LA VERDAD BÍBLICA SOBRE LOS HOMOSEXUALES

 LA VERDAD BÍBLICA SOBRE LOS HOMOSEXUALES

Algunos temas son motivo de discordia para muchos. A menudo se observan dudas al hablar de la comunidad Guey. Sin embargo, quiero comenzar mostrando algunas preocupaciones comunes.

     En los medios de comunicación, en la mayoría de sus formas, se ve que se habla de la comunidad guey con “respeto”. Se trata a estas personas como si constituyeran un gran porcentaje de la población de nuestro país y debemos aceptar y atender a quienes viven de esa manera. 

  Primero, observemos algunos hechos bien publicados. La población actual de los Estados Unidos es de más de 332 millones de personas. Con toda la atención que recibe esta comunidad, se le hace sentir que constituyen la mayor parte de la población, pero esto no es cierto: transgénero 1%, gays o lesbianas 3%, bisexuales 4%. Claramente, en los medios de comunicación y el gobierno, la “rueda chirriante” está recibiendo toda la atención que quiere.

     En segundo lugar, quienes apoyan este estilo de vida ya no alientan sólo la “tolerancia”, sino la aceptación y mucho más que eso. Las empresas ya no pueden contratar a la persona que consideren calificada y deben tener cuidado con el empleo al que despiden. La tolerancia está fuera, el adoctrinamiento está claramente dentro.

  En tercer lugar, quienes eligen vivir este estilo de vida pecaminoso se exponen a enfermedades, depresión, ansiedad y confusión. ¿Por qué? Porque ir en contra de la naturaleza tiene sus consecuencias (Romanos 1:26).

¿Qué enseña la Biblia sobre estos estilos de vida? Si bien a algunos les gustaría aprobar estas formas pecaminosas de vida, lo que la Biblia enseña y advierte sobre tales formas de vida no ha cambiado.

“ Si un hombre se acuesta con un hombre como se acuesta con una mujer, ambos han cometido una abominación; ciertamente serán condenados a muerte. Su sangre será sobre ellos ”.(Levítico 20:13)

“ La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque es abominación a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace .” (Deuteronomio 22:5)

“ Por esta causa Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.” (Romanos 1:26-27)

También podríamos hablar de Sodoma, Gomorra y las ciudades de la llanura. La Biblia dice por qué fueron destruidas (Génesis 18 y 19).

Las Escrituras son claras acerca de esos estilos de vida pecaminosos. Entonces, ¿qué ha cambiado? ¿Ha cambiado de repente la opinión de Dios sobre esas cosas? ¿Dios ahora tolera el pecado que una vez condenó tan claramente? Parece obvio que lo que ha sucedido es que el hombre ha decidido tolerar todo tipo de pecado y apoyar a quienes lo cometen.  

Sin embargo, las cosas no siempre fueron así. Hubo un tiempo en que tales estilos de vida eran condenados, tanto en el ámbito médico como en el de la salud mental, así como públicamente por otros.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) clasificó la homosexualidad como una enfermedad mental en el pasado. En 1952, había clasificado el término como un "trastorno sociopático de la personalidad", y nuevamente en 1963.

Considere que Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis, en un momento dado sostuvo la creencia de que la homosexualidad era causada por problemas familiares y de desarrollo. Observe dónde se producen los cambios: con el hombre, no con Dios. La verdad bíblica con respecto a estos estilos de vida elegidos no ha cambiado.

Hoy, los cristianos debemos hacer lo que podamos, cuando sea posible, para alcanzar a estas almas perdidas. Son almas y son dignas de escuchar la verdad, al igual que cualquier otra persona en pecado. Abraham intercedió por la gente de Sodoma y Gomorra hasta que ya no se pudo permitir que continuara su rebelión (Génesis 18).

Extendamos la mano a estas almas perdidas con el evangelio y animémoslas a que consideren sus caminos. No sólo los investigadores y otros profesionales de la salud (Johnson & Masters) admiten que quienes buscan ayuda superan estas formas de vida (más del 60%) y viven una vida honorable, sino que también lo hace la Biblia.

Recuerden las palabras del apóstol Pablo:

“ ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se engañen. Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los homosexuales, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto eran algunos de ustedes. Pero ya fueron lavados, ya fueron santificados, ya fueron justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios”.           (1Corintios 6:9__11)

Amigos, hagamos lo que podamos para alcanzar a cualquier alma perdida que busque la luz para salir de la oscuridad del pecado.

 Por: Carlos Benavides