IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

viernes, 22 de noviembre de 2024

VIDA CRISTIANA , IGLESIA

VIDA CRISTIANA, IGLESIA 

¿Es realmente tan importante asistir a la iglesia? ¿No es más importante lo que hay en el corazón de una persona?

La idea de que la asistencia a la iglesia no es muy importante habría parecido extraña a los cristianos del primer siglo. Desde el comienzo de la iglesia, se reunían para adorar a Dios. Lucas describe la iglesia primitiva en   (Hechos 2) , diciendo que perseveraban en la doctrina de los apóstoles y en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”  (Hechos 2:42 , 46-47). Pablo escribió: “¿Qué es, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (1Corintios 14:26). Obviamente, les encantaba y esperaban reunirse.

Sin embargo, algunos argumentan que el solo hecho de ir a la iglesia no hace de uno un cristiano, y que ir a la iglesia no tiene mucho que ver con la clase de persona que uno realmente es. No hay duda de que el solo hecho de ir a la iglesia no hace de uno un cristiano, y también es cierto que la clase de persona que uno realmente es, es muy importante. Pero estos argumentos son realmente irrelevantes, porque Dios ha ordenado que quienes le quieran agradar deben reunirse para adorarlo. Jesús dijo: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24). Hay una obligación en cuanto a la adoración a Dios Todopoderoso. Si uno no hace lo que Dios ha ordenado, peca. Jesús también dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). No adorar con la iglesia muestra una falta de amor por el Señor.

El escritor de Hebreos dijo: “Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”   (Hebreos 10:24-25). ¿Cómo puede un cristiano provocar al amor y a las buenas obras, o ser provocado al amor y a las buenas obras, cuando deja de congregarse con el pueblo de Dios?

Cada miembro del cuerpo es necesario para los servicios de adoración. “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo; porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos”  (1Corintios 12:12-14). El ausente pierde la oportunidad de unirse a otros cristianos para cantar alabanzas a Dios, ofrecer oraciones corporativas a Dios y dar a Dios según haya sido prosperado. Pierde la oportunidad de aprender y beneficiarse de las exhortaciones de la palabra de Dios. ¿Puede alguien decir realmente que está mejor si no participa en el culto de la iglesia? El ausente voluntario peca contra el Dios del cielo, se niega a sí mismo las bendiciones de Dios y daña a la iglesia, la novia de Cristo.

 Por: Carlos Benavides

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