IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

miércoles, 13 de noviembre de 2024

¿SOMOS CAPACES DE AMONESTARNOS?

¿SOMOS CAPACES DE AMONESTARNOS ?  

 (Romanos 15:14) 


“Hermanos en Cristo, estoy seguro de que ustedes son muy buenos y están llenos de conocimientos, pues saben aconsejarse unos a otros.”


INTRODUCCIÓN:

A. El apóstol Pablo elogia a los creyentes en Roma por su capacidad de amonestarse mutuamente. Esta habilidad surge de dos cualidades fundamentales: la bondad y el conocimiento.

El capítulo 15 de Romanos forma parte de la conclusión de la carta del apóstol Pablo a la iglesia en Roma. En los versículos anteriores, Pablo exhorta a los creyentes a vivir en unidad y a edificar a los más débiles en la fe. También enfatiza cómo Cristo es el ejemplo supremo de servicio y obediencia a Dios.
En este pasaje, Pablo expresa confianza en la madurez espiritual de los cristianos en Roma, resaltando que poseen dos cualidades esenciales para la vida cristiana y la edificación mutua:
Bondad
Conocimiento
Ambas son necesarias para ejercer correctamente la amonestación dentro del cuerpo de Cristo.

B. Definición de amonestar: «Hacer saber que debe hacerse algo que no se está haciendo o evitar algo que se ha hecho; reprender suavemente». “advertir o aconsejar con respecto al comportamiento de alguien.”

C. Nuestra capacidad para amonestar depende de dos aspectos clave:

Si estamos llenos de bondad.
Si estamos llenos de conocimiento.

I. SOMOS CAPACES DE AMONESTAR SI ESTAMOS LLENOS DE BONDAD

A. Definición de bondad: «Compasión, misericordia». La bondad es un fruto del Espíritu, «Mas el fruto del Espíritu es… bondad…» (Gálatas 5:22; Efesios 4:15). En el contexto bíblico, implica exhortar con amor y sabiduría para edificar espiritualmente a los hermanos en la fe.

B. Amonestar es un acto de amor y misericordia. Como una madre cuida con ternura a sus hijos, también debemos exhortar y consolar con amor                           (1 Tesalonicenses 2:7,11; Juan 8:1-11).

C. La bondad nos impulsa a buscar al hermano para corregirlo con humildad y amor:

«Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo» (Gálatas 6:1).
«Corrigiendo tiernamente a los que se oponen» (2Timoteo 2:25) .
Amonestamos con respeto y prudencia, según (1Timoteo 5:1-2) .

D. Ejemplo de Pablo en la amonestación:

En ocasiones, Pablo actuó con ternura, como una nodriza que cuida a sus pequeños            (1Tesalonicenses 2:7) .
En otras circunstancias, fue firme y directo. «Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar» (Gálatas 2:11) .
Pablo entendía que la amonestación debe adaptarse según la situación: «¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?« (1Corintios 4:21) .

II. SOMOS CAPACES DE AMONESTAR SI ESTAMOS LLENOS DE CONOCIMIENTO

A. El conocimiento es la base de una amonestación efectiva. No podemos corregir según nuestra opinión, sino según la voluntad de Dios revelada en Su Palabra. Conocimiento es la comprensión o entendimiento adquirido a través del estudio de la Palabra de Dios. En la Biblia, se refiere al conocimiento de la voluntad de Dios y su aplicación en la vida cristiana. (Hechos 18:24__28) .

B. ¿Cómo el conocimiento nos ayuda a amonestar correctamente?:

Nos da una base sólida para identificar el pecado y el error.
Nos permite aplicar los principios bíblicos a situaciones específicas.
Nos ayuda a discernir cuándo es necesario amonestar y cómo hacerlo.
C. Cuando conocemos la Escritura, podemos ayudar a otros a mantenerse en el camino de Dios:

«Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis…» (1Juan 2:1) .
«Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies…» (Hebreos 12:12-13) .
D. Consecuencias de la falta de conocimiento:

«Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento…» (Oseas 4:6) .
Como los sacerdotes del Antiguo Testamento debían enseñar la ley, los cristianos debemos instruir a nuestros hermanos con verdad y amor.
E. El conocimiento es esencial para nuestra fe: «Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento…» (2 Pedro 1:5) .

CONCLUSIÓN:

A. La amonestación mutua es una responsabilidad de todos los creyentes (Santiago 5:19-20; Judas 22-23) .

B. Debemos amonestar con bondad y amor, aplicando la regla de oro: «Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…» (Mateo 7:12) .

C. Amonestemos con la sabiduría de Dios, evitando imponer ideas humanas: «Todos estos preceptos son solo mandamientos y doctrinas de hombre» (Colosenses 2:22) .

D. Si estamos llenos de bondad y conocimiento, podremos amonestar con amor y eficacia, edificando a nuestros hermanos en Cristo.

Por : Carlos Benavides 

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