Introducción:
Quizás hayas oído a alguien decir: “La Biblia es demasiado difícil de entender, así que no puedes estar seguro de lo que enseña”. Así que, si tienes convicciones firmes sobre las enseñanzas bíblicas, ¡se te considera dogmático, legalista o tal vez un fanático de la Biblia! ¿Podemos estar seguros de las enseñanzas bíblicas básicas? Leamos (Lucas 1:1-4) . “Puesto que muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos las enseñaron los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido”.
En este pasaje, el inspirado escritor Lucas revela que había investigado todas las cosas con cuidado y precisión. Había recurrido a las fuentes originales para obtener esta información. Su propósito al hacer esto era que sus lectores pudieran conocer la “certeza” de las cosas que les habían enseñado. La palabra griega “conocer” denota conocimiento exacto o completo, mientras que la palabra griega “certeza” significa firme, inmutable, no propenso a caer.
Así que la Biblia no es una colección de enseñanzas inciertas, sino algo que podemos conocer. Escuche las palabras de (Romanos 15:14), así como de (Juan 8:32 y 2 Pedro 2:21. Romanos 15:14) “Ahora bien, yo mismo confío en vosotros, hermanos míos, de que también vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de modo que también podéis amonestaros los unos a los otros.” (Juan 8:32) “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
(2Pedro 2:21) “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado.”
Cuerpo:
I. La Deidad de Jesús
· Algunos afirman que Jesús era solo un buen maestro moral o, como mucho, un profeta. Pero podemos estar seguros de que era más que eso. Era deidad: el Hijo de Dios. Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. NVI
II. Cómo se salva el no cristiano
Jesús enseñó que sólo unos pocos serán salvos. (Mateo 7:13-14) “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” Sólo los que escojan libremente el camino angosto heredarán la vida eterna.
· El pecador primero debe llegar a creer en Jesús como el Hijo de Dios, el Salvador resucitado.
(Juan 8:24)“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” Esta fe lleva entonces al pecador a arrepentirse y confesar. (Lucas 13:3)“Les digo que no; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Hechos 17:30) “Pero Dios, habiendo pasado por alto estos tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” (Romanos 10:9-10) “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” El paso final necesario para el perdón de los pecados es la inmersión en agua [bautismo]. (Hechos 2:38) “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” .
· Luego, el cristiano debe seguir andando en la luz de la Palabra de Dios confesando y arrepintiéndose de sus pecados. (1Juan 1:7-9)“Pero si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
III. Jesús construyó una sola iglesia
· La Biblia no dice nada sobre “únete a la iglesia de tu elección”. Más bien, enseña que Jesús construyó una sola iglesia y que Él es la cabeza de ese único cuerpo.
(Mateo 16:18-19) “Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.” (Efesios 5:23) “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
· La Biblia también enseña que ser miembro de la iglesia de Cristo es esencial para la salvación. (Hechos 2:41) “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.”(Efesios 5:25-27) “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”
IV. Hay un cielo y un infierno
· ¡ De esto podemos estar seguros! Ambos son lugares muy reales. El cielo es un lugar de amor, alegría y felicidad. (Apocalipsis 21:3-4) “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. ” El infierno es un lugar de tormento y sufrimiento.(Mateo 25:46), 46 “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (2Tesalonicenses 1:8-9) “ En llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” .
Conclusión:
Hay muchas otras enseñanzas de la Biblia de las que podemos estar seguros, pero el tiempo no lo permite hoy. Sabemos con certeza que en el Día del Juicio todos serán juzgados por la Palabra de Dios. (1Corintios 15:1-2)“Además, hermanos, les declaro el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual también se mantienen firmes; por el cual también serán salvos, si retienen la palabra que les prediqué, a menos que hayan creído en vano.” (Apocalipsis 20:12) “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.”
Por: Carlos Benavides
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