IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

sábado, 30 de noviembre de 2024

EL SUPUESTO PROBLEMA DEL MAL

EL SUPUESTO PROBLEMA DEL MAL

El problema del mal suele plantearse así:

Si existe un dios todopoderoso, omnisciente y amoroso, seguramente no permitiría el mal que conocemos. Seguramente sabría de ese mal, podría y querría hacer algo al respecto. Pero como no lo ha hecho, debemos concluir que tal dios no existe.

Veamos si hay una falacia lógica aquí. Además de un postulado explícito, también hay una suposición tácita.

El postulado explícito, aquel que el problema intenta poner a prueba, es: “hay un dios todopoderoso, omnisciente y amoroso”.

La suposición tácita es: "Un ser humano puede saber con certeza lo que cualquier posible dios todopoderoso, omnisciente y amoroso debería hacer respecto del mal".

Pero ningún ser humano posee el conocimiento suficiente para determinar con certeza qué debe hacer un dios omnisciente respecto al mal. El nivel de conocimiento requerido sería, en sí mismo, muy similar al de un dios omnisciente.

Así pues, el postulado en cuestión no puede ser probado por humanos. El supuesto Problema del Mal no prueba la inexistencia de un dios todopoderoso, omnisciente y amoroso.

Así pues, hemos descubierto el verdadero problema del Problema del Mal. Este problema reside en la creencia de que las personas pueden determinar con fiabilidad, por sí mismas, qué es el mal y qué se debe hacer al respecto. Pero solo Dios es capaz de determinar con fiabilidad qué es el mal y qué hacer al respecto. Solo él lo sabe todo. Todos los demás que propongan respuestas a estas preguntas deben estar equivocados o ser adivinos con suerte.

El verdadero problema en el Problema del Mal es la arrogancia.

(Isaías 55:8-9) "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos."

Pero no solo el ateo comete el error de presumir de poder determinar qué es el mal. Los creyentes también a veces creen ser capaces de determinar con certeza qué es el mal, incluso en temas sobre los que Dios no ha dicho nada. Quien hace esto se siente sabio e importante. Pero en realidad debería sentirse avergonzado, porque se ha puesto en igualdad con Dios. (¿Alguna vez te has sentido sabio e importante?)

Dios mismo dice que esto es malo. ("No tendrás otros dioses.") (Éxodo 20:3). Y si decide que es mejor permitir que ese mal persista por un tiempo, en lugar de corregirlo de inmediato, eso es totalmente su decisión.

(Isaías 5:20-21)"¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que tienen de lo amargo dulce, y de lo dulce amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!"

A veces, las personas pierden un hijo o sufren alguna otra pérdida extrema. A veces les oímos decir algo como: «Si el Dios amoroso realmente existiera, no habría permitido que eso sucediera», o algo como: «No puedo adorar a un dios que permitiría que eso sucediera».

Si bien es natural sentir una ira extrema cuando experimentamos una pérdida extrema, debemos superarlo y comprender que no debemos cometer el mismo error que se muestra en el Problema del Mal. Ese error es creer que sabemos lo que Dios debe hacer. Es un error comprensible, y todos lo cometemos, pero sigue siendo un error.

(Romanos 8:35__39) "¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.

En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Por: Carlos Benavides 

NO TE RINDAS

NO TE RINDAS

No cedas a la tentación

Introducción:

Tentación – Cada uno de nosotros ha sido tentado antes. Puede venir en muchas formas y tener muchas caras. Pero, ¿cómo evitamos ceder a la tentación? Un gran ejemplo es el de José en el Antiguo Testamento. Lee (Génesis 39:7__9) . “Aconteció después de estas cosas que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y le dijo: 'Acuéstate conmigo'. Pero él se negó, y dijo a la mujer de su amo: 'Mira, mi amo no sabe lo que hay conmigo en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay nadie mayor que yo en esta casa, ni me ha ocultado nada excepto a ti, por ser su mujer. ¿Cómo, pues, haría yo esta gran maldad, y pecaría contra Dios?' Satanás se dio cuenta de que no podía vencer a José con los problemas del mundo, así que trató de seducirlo con placeres sensuales. Esta historia revela cuatro principios que debemos tener en cuenta cuando seamos tentados.

Cuerpo:

I. Satanás es responsable de las tentaciones

  Dios no tiene la culpa. (Santiago 1:13) “ Que nadie diga cuando es tentado: 'Soy tentado por Dios'; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.”Satanás tiene la culpa.       (1Corintios 7:5) “No se nieguen el uno al otro, a menos que sea de común acuerdo por algún tiempo, para dedicarse al ayuno y a la oración; y vuelvan a juntarse, para que Satanás no los tiente por su incontinencia.”  Recuerden también cómo Jesús fue tentado por Satanás en el desierto.            (Marcos 1) A veces usa a personas malvadas.        (2 Pedro 2:14, 18) “Tienen los ojos llenos de adulterio y no pueden dejar de pecar, seduciendo a las almas inconstantes. Tienen un corazón acostumbrado a la codicia y son hijos de maldición. 18 Porque al hablar palabras vanas y arrogantes, seducen mediante las pasiones de la carne y la lascivia a quienes han escapado de los que viven en el error.”

  Satanás es muy hábil para engañar a la gente       (2Corintios 2:11) . “Para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones”.  Él es un maestro en el engaño. De eso se trata la tentación. Satanás promete lo que no puede cumplir. 


II. Hay una diferencia entre la tentación y el pecado

  Jesús y José fueron tentados, pero ninguno pecó    (Hebreos 4:15) . “ Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado” (1Pedro 1:19) . “Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.                (1Pedro 2:22). “El cual no cometió pecado, ni se halló engaño en su boca” .

La tentación es el camino que lleva al pecado          (Santiago 1:14-15) . “Pero cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”.  Es la perversión o distorsión de algún deseo legítimo o natural (1Juan 2:15__17) . “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. RVR1960.

Ser tentado no es señal de debilidad.        (1Corintios 10:13) “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” NVI Cuando las tentaciones llegan, y llegarán, siempre hay una salida, un escape. 


III. Hay una razón por la que Satanás nos tienta

Él sabe que el pecado perjudicará nuestra influencia positiva. Si José hubiera cedido ante la esposa de Potifar, su influencia habría disminuido considerablemente.   

  Satanás sabe que el pecado puede arruinar tu vida (Juan 10:10). “ El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (1Pedro 5:8). “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar” .

El pecado te costará el alma. (Romanos 6:23) “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.” 


IV. Podemos vencer la tentación

Satanás no es todopoderoso. Se le puede derrotar  (Santiago 4:7). « Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y huirá de ustedes». 

Nuestra victoria viene por medio de Cristo. Él intercede por nosotros y siempre está con nosotros.

 Él nos ha proporcionado los medios para vencer la tentación:

La Palabra de Dios (Salmo 119:11) “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” (Marcos 4:4) “Y aconteció que al sembrar, una parte cayó junto al camino; y vinieron las aves del cielo y la comieron.”

Convicción de nuestra conciencia             (Salmo 119:104) “De tus preceptos he adquirido entendimiento; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.” NVI

Exhortación de nuestros hermanos                    (Hebreos 3:13) “antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: 'Hoy', para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”

Una armadura completa (Efesios 6:10__11) “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” 

La ruta de escape de Dios (1Corintios 10:13) “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” RVR1960 


Conclusión: José pudo vencer la tentación, y nosotros también podemos. Dios nos ha dado los medios para resistir a Satanás. Solo tenemos que usarlos.

 Por: Carlos Benavides 

viernes, 29 de noviembre de 2024

AMAS A TUS LIDERES

¿AMAS A TUS LÍDERES?

Estar desencantado con el ministro o los líderes de tu iglesia puede motivarte a retirar de la iglesia. Tal vez te sientes triste o molesto con algo que pasó y vas perdiendo el interés en las actividades de la iglesia. No te vayas. Si ya te retiraste, debes volver porque Cristo te quiere en su iglesia, compartiendo con sus demás seguidores. La iglesia es el cuerpo de Cristo. Es tu familia. Pero como la iglesia trata de personas imperfectas, necesitas tolerancia, paciencia y amor. Tu no eres perfecto y no debe sorprenderte que otro tampoco lo sea. No puedes esperar que otro tenga lo que tu no tienes. Si vas a atacar y acabar con los imperfectos, tendrás que empezar contigo mismo, ¿no es verdad? Si tu te toleras, tienes que tolerar a los demás. Si vas a tirar piedras, tienes que tirar la primera a ti mismo.

Se supone que el ministro sea el miembro más cristiano de la congregación, pero nunca será perfecto. Todos enfocan la vista en el por estar al frente, por ser agente de la colectividad, por ser pagado, por recibir órdenes de los demás líderes, por tener el que buscar solución, por tener más experiencia. Su esposa e hijos no escapan la mirada juiciosa. Por lo tanto, cuando comete errores, son más obvias. Vive en una casa de vidrio porque constantemente lo están observando. Este factor va con el trabajo. Admiramos y felicitamos a los pocos que están dispuestos a exponerse, el y su familia, a la mirada de todos. Si le buscamos la falta y le desacreditamos, se va y la iglesia tendrá que buscar a otro que tal vez sea peor. Si quemamos al ministro, ningún jóven va a querer estudiar para el ministerio.

¿Abandonaste la iglesia por problemas con el ministro? ¿Dijo algo que no te gustó? ¿No quisiste perdonarlo? ¿Difirieron en alguna enseñanza? ¿Tuviste una buena idea y no te hizo caso? ¿Sentiste envidia porque otros recibieron más atenciones? Debes volver porque estas cosas no son razones para irte. Si estás pensando en irte, te aconsejo que estudias el asunto y tus opciones con calma, sin emoción, porque tu decisión puede afectar tu relación con Dios y la de otras personas (miembros, familia y vecinos). Si el problema está en ti, nada resuelves en irte, porque vas a llevar estos problemas contigo a otra iglesia. Si el problema no está en ti, sino en el ministro u otro líder, en vez de huir, debes quedarte para confrontar a la persona, suponiendo que el problema sea importante. Te conviene porque ya estás cómodo aquí, conoces a los hermanos, ellos te conocen a ti, y te ha funcionado en el pasado. Cambiar de iglesia lleva cierto riesgo como dice el refrán, "mejor un enemigo viejo que un amigo por conocer". No permite que un defecto en un mar de virtud te decepcionas.

Si es un problema serio, no debes de irte, sino conformarlo para salvarlo y a los demás. Tu conoces los pasos de (Mateo 18:15__17), de hablar con el a solas, de volver con dos o tres testigos, y luego de presentar esta evidencia a los líderes de la iglesia, por escrito, firmado por ti y los testigos. Pues, es una cosa muy seria acusar a un ministro. Si tu problema no llega a eso, si fue una sencillez, es mejor perdonarlo. ¿Amas al ministro? ¿A tu familia? ¿A los hermanos? ¿Quieres que tu iglesia crezca en tu comunidad? Piénsalo con calma antes de tomar tu decisión. ¿Fue por mal entendidos? ¿Tienes la valentía de admitir tus errores, volver y pedirle disculpas a los hermanos? ¿Eres orgulloso? Hermano, todos somos personas que defectos y a veces sufrimos de coraje y rencor. Sin embargo, te pido que piensas de una forma desprendida, desinteresada, según la verdad, poniendo tus emociones al lado y que hagas lo que Dios quiere.

Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma (Heb.10:39).

¿Cómo afecta tu decisión a tu relación con Dios? Puedes preservar tu alma y vivir por fe o demostrar tu falta de fe en Dios por retroceder y perder tu alma. Si quieres agradar a Dios, no aflojas, hermano. En la parte restante de este artículo, quisiera explicarte dos cosas. Primero, cómo reconocer un ministro o lider bueno porque puede que esté frente a tus ojos y no te das cuenta. Segundo, ¿cuáles son tus responsabilidades con los líderes de la iglesia?

La salvación de las almas y el bienestar de la iglesia no tienen precio. Por eso, algunas iglesias gastan grandes cantidades de dinero buscando, y entrenando al ministro. La iglesia necesita líderes y no puede funcionar sin ellos. Donde hay líderes, tiene que haber personas que se dejen dirigir. Según el Nuevo Testamento, los apóstoles instalaron ancianos (también llamados obispos o pastores) en las iglesias donde había presentes los hermanos con los requisitos necesarios, como especifica (1Timoteo 3 y Tito1). Sin embargo, encontramos iglesias sin ancianos como las de Corinto y Roma. Además, encontramos la designación de lideres que funcionaban en las iglesias. Para el presente estudio, vamos a usar (Hebreos 13) donde aparece la palabra "líder" en griego aunque en la Reino Valera 1960, lo traduce equivocadamente como "pastores". De hecho, los líderes pastorean.

(Hebreos 13:7)Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Luego dice ,en

(Hebreos 13:17) Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

Vamos a considerar qué clase de cristianos deben ser los líderes de la iglesia, donde incluimos el ministro, la ancianos, tal vez los diáconos, maestros u cualquier otra líder que la iglesia reconoce.


Las Cualidades que Esperamos de los Líderes

Velan. Los líderes de la iglesia velan por las almas de los hermanos. Su trabajo es preseverar las almas y estimularlas a ser fiel, asistir, participar, estudiar, trabajar y cumplir con todo lo que Cristo nos ha dicho.

Benefician a los hermanos. Los líderes están para beneficiar a la iglesia y tenerla en condiciones óptimas para que pueda realizar su misión.

Son maduros. Son hermanos de experiencia que han madurado con el tiempo y con sus errores. A veces le toca a la iglesia un ministro joven de poca experiencia. Vamos a ayudarlo.

Conocen la Biblia y hablan con certeza, fidelidad, verdad y poder.

Tienen visión y encaminan la iglesia para cumplir con el propósito de Dios.

Imitan a Cristo. Su mensaje es Jesús y le vemos en su vida. La iglesia va bien si hace lo que ellos hacen.

Son espirituales y estimulan los hermanos a actividades espirituales. No les gusta perder tiempo con cosas materiales cuando pudieran estar orando y llevando la palabra.

Son gozosos porque están cerca de Jesús, salvando almas, compartiendo con los niños.

Van a dar cuenta por ti y por cada hermano. Cargan con una gran responsabilidad.

No se enseñorean como si fueran gobernantes mundanos, No son autoritarios sino dispuesto a hacer lo necesario, hasta lavar los pies a los hermanos.


Tu Responsabilidad con los Líderes

Agradecerlos a Dios. Si uno recibe beneficio, le toca dar las gracias. ¿Estás agradecido por estos hombres que se sacrifican por servir a los hermanos, velar por sus intereses? ¿Has expresando tu aprecio?

Considerarlos. El autor de Hebreos nos manda a considerarlos. El texto habla como si aquellos líderes ya habían fallecido. Fueron perseguidos y posiblemente murieron como mártires. El autor de Hebreos escribe desde la cárcel. ¿Dónde tu prefieres morir? ¿En la fe o en el mundo? ¿Cuál va a ser el resultado de tu fe? ¿Qué piensan los hermanos cuando consideran tu ejemplo?.

Orar por ellos. (Hebreos 13:18) de "Orad por nosotros" para ser liberados. Cuentan con las oraciones de sus hermanos. Somos rápidos para criticar y lentos para orar. Orando Dios nos da la paciencia, la tolerancia, el amor para soportar y comprender a los hermanos, comprender a Dios y su voluntad, y elevarnos para mejorar nuestras vida, actitudes y amor. ¿Oras por tus líderes?

Amarlos como Jesús nos ama, como queremos ser amados. Es más excelente que quemarlos por detrás. (1Corintios13) explica que "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (4-7). Jesús trató a los apóstoles con amor.

Imitar su fe y todas aquellas cualidades cristianas. Estoy seguro que todos podemos encontrar algo de admiración, algo bueno, digno de felicitación.

Obedecerlos. La iglesia no es una reunión de voluntarios sin obligaciones ni responsabilidades. Nuestra cultura nos enseña a defender nuestra libertad a todos costo y los hermanos rebeldes prefieren mejor el mundo donde nadie les mande. Se parecen más bien consumidores de religión que cristianos. Hermano, ¿te entregaste a Cristo cuando te convertiste? Cristo te pide tu entrega total o nada. Si no renunciamos el control, no somos sus discípulos (Lu. 14:25-33). Puedes buscar otra iglesia donde puedes hacer lo que quieras, pero no es la iglesia del Señor. Desobedecer a los líderes es desobedecer a Dios.

A los líderes infieles, no tienes que obedecer, sino ayudar en sacarlos. Nadie está por encima de la ley de Dios. Los líderes de la iglesia deben de acatar lo que dice la Biblia así como el más recién bautizado. Hermano, si te fuiste de la iglesia por un líder corrupto, debe de volver y continuar tu lucha para que se arrepienta o por sacarlo sin hacerle daño a la iglesia si sea posible. No afloja nunca. Al mismo tiempo tienes que distinguir entre lo que es doctrina y lo que es opinión. Si no es cuestión de doctrina, es decisión de ellos. Los líderes de la iglesia toman las decisiones, no importa lo que diga la mayoría. La iglesia les debe la confianza y la obediencia.

Algunos hermanos se van por evitar la disciplina. Estos son estorbos en la congregación, sembrando rebeldía y vagancia entre los demás hermanos, desuniendo la iglesia. Algunos son productos de un hogar disfuncional, rotos, y se le hace difícil aceptar la autoridad de los líderes de la iglesia. Estos hermanos indomables no caben en ninguna organización donde ellos no mandan.

Confiar en ellos. Confiamos en los líderes de la iglesia al mismo tiempo que los velamos.

No quejarse. Una querella sincera es necesario y útil. Es una oportunidad para la crecer y aumentar el amor y la fidelidad de los hermanos. Eso es lo que pasó en murmuración de (Hechos 6:1) . Luego de resolver el problema, Lucas dice, "Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe" (Hech. 6:7). Muchas veces, los problemas son bendiciones para la iglesia.

Pero el mandamiento de no quejarse en Hebreos es similar al de (Santiago 5:8-9) que dice, "Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.". Como el juez está delante de la puerta, puede haber un juicio inmediato y un castigo severo. Los miembros que se acostumbran a quejarse están peligrando su salvación. Están en la misma posición que Israel en el desierto, siempre quejándose de Dios, inconforme, que terminó con una ira que los excluyó de la tierra prometida. Los líderes de la iglesia necesitan nuestro apoyo y confianza. Quejarse es una actividad falta de paciencia y fe en el poder de Dios. Esta negatividad hace mucho daño a la iglesia. El autor de Hebreos lo dice claramente, "esto no os es provechoso". Hermano, no hay provecho en criticar a los líderes de la iglesia.

Cristo te invita a volver a la iglesia con todo tu corazón, con todo tu amor, como un miembro positivo, constructivo, apoyando la iglesia en todo momento, porque una iglesia contenta y gozosa es mejor para ti y mucho más divertido. Sonríe, hermano. Cristo te ama.

 Por: Carlos Benavides 

ERRORES DEL BAUTIZMO

“ERRORES EN EL BAUTISMO”


INTRODUCCION:

Muchos de ustedes, al oír acerca del título de este tema, pueden pensar que es algo que ya sabemos y que no lo necesitamos. Pero, hermanos, se cometen muchos errores al bautizar a una persona, que es necesario estudiar este tema a la luz de las Sagradas Escrituras. Entendiendo que el bautismo es la línea que divide entre la salvación y la condenación. Y que si usted no ha sido bautizado correctamente o con el propósito correcto, usted mi hermano no es salvo y va a perder su alma en el día final. Por lo tanto yo los invito a que estudiemos este tema con una mente abierta, con humildad y con la disposición de corregirnos en lo que estemos mal, tocante a este tema.

I.- EL PROPOSITO DEL BAUTISMO. (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15, 16; Hechos 3:19; Hechos 8:37; Hechos 2:47 y 1 Cor. 12:13)

Según todas estas escrituras, podemos entender como para que una persona sea bautizada, primero tiene que oír la Palabra de Dios, creerla, arrepentirse y confesar que Cristo es el Hijo de Dios. También entendemos que el bautismo es para la salvación y el perdón de los pecados. Y que es por la obediencia a este acto que somos añadidos al cuerpo de Cristo, o sea a Su iglesia. Los salvos forman la iglesia, y en la iglesia están los salvos. Y todo esto se logra a través del bautismo. Por eso decimos que el bautismo es la línea que divide entre la salvación y la condenación.

Así que tomando en cuenta estas verdades bíblicas, vamos a estudiar algunos errores que se cometen en el bautismo:


II.- EL BAUTISMO DE INFANTES Y NIÑOS ES UN ERROR.

La Biblia claramente enseña que los niños son inocentes y que no tienen pecado, (Mat.18:1__3 y Mateo 19:13:14)… En estos pasajes el Señor Jesucristo dice que de los niños es el reino de los cielos y que para ir al cielo, nosotros los adultos tenemos que llegar a ser como niños, esto es puros, inocentes y sin pecado. Además un niño recién nacido no puede llenar los requisitos para poder ser bautizado, ni tampoco tiene pecado, ya que el pecado es trasgresión o violación a la ley de Dios, y un niño no ha violado la ley de Dios. Por lo tanto se comete un error cuando un niño es bautizado. Hay una doctrina diabólica que enseña que el niño nace totalmente depravado y pecador, o que trae el pecado de Adán. Pero la Biblia dice en Eccl. 7:29… Vemos como Dios hizo al hombre recto, sin pecado, pero cuando crece y llega a la juventud, o sea a la edad de la responsabilidad, entonces se convierte en pecador. Dice en (Génesis 8:2 y Jeremías 32:30) … Entonces, el niño al nacer no es pecador. Si ese niño muere a esa edad de la niñez es salvo, puesto que esta en un estado de inocencia. Pero a medida que ese niño sale de la inocencia, de la niñez y entra a la juventud, entonces se convierte en un pecador. Y es cuando ya necesita el bautismo para el perdón de sus pecados que ya cometió.


El niño cuando nace, está en el REINO NATURAL, donde no hay pecado. Es inocente, es puro y si muere mientras está en ese reino será salvo. Pero cuando ese niño sale de la niñez y entra a la juventud, empieza a cometer pecados y sale de ese REINO NATURAL, para entrar al REINO DE SATANAS. (Sant. 1:13__15)

Y es cuando se encuentra en ese REINO DE SATANAS cuando necesita el bautismo, no antes. Si nosotros bautizamos a un niño el bautismo no le sirve de nada, porque recuerden que el bautismo es para perdón de pecados. Y si ese niño no los ha cometido, es inocente; todavía no ha salido del REINO NATURAL, entonces no le aprovecha el bautismo. Lo mismo es como si se bautizara siendo un bebé. Y lo que va a pasar es que cuando ya salga de la inocencia, entonces automáticamente se va a convertir en pecador, y nosotros ya no lo vamos a bautizar, porque según nosotros ya está bautizado correctamente, cuando no lo está y se va a perder.

La pregunta que surge es, ¿A qué edad se debe bautizar una persona? Y la respuesta bíblica es: Cuando la persona ha dejado la niñez y ha entrado a la juventud, ya que dijo Dios “..porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud..”

Vamos a ver como define el diccionario las etapas de la niñez y la juventud, para que podamos entender mejor estos términos. Según el diccionario Océano # 1 define:

Niñez: Período de la vida humana, que se extiende desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Adolescencia: Fase del desarrollo psicofisiológico de todo individuo, que comienza hacia los 12 años con la aparición de modificaciones morfológicas y fisiológicas que caracterizan la pubertad.

Pubertad: Fase de maduración de los órganos sexuales, que se traduce por un desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, como vello púbico, los pechos en las niñas y múltiples modificaciones morfológicas y psicológicas.

Juventud: Período de la vida humana que media entre la niñez y la edad viril. Fisiológicamente de difícil delimitación. Corresponde en términos generales al período anterior a la edad adulta, en el que el individuo adquiere pleno desarrollo corporal.

Así que, cada uno de nosotros, como padres, tenemos que ver el desarrollo físico y mental de nuestros hijos, para poder determinar si ya salieron de la niñez, y que están aptos para recibir el bautismo. Si mi hijo ya es un joven, física y mentalmente, entonces ya es un pecador, ya salió de la inocencia, del reino natural, y ha entrado al reino de Satanás, y por lo tanto ya necesita el bautismo.

Muchas veces encontramos niños en las congregaciones que quieren participar dirigiendo himnos, quieren tomar la cena, y por esta razón se quieren bautizar. Pero esto no es correcto. O muchas veces nos dicen que quieren bautizarse porque desobedecieron a su Papá o a su Mamá, que porque dijeron una mala palabra, etc. Pero tenemos que diferenciar si lo hicieron concientes o si es una travesura de niño. También, muchas veces, nos guiamos por el conocimiento que ellos tienen de la Palabra de Dios: Que porque pueden decir el plan de salvación, que porque conocen los actos de adoración, etc. Todo esto es bueno y debe ser alabado, pero no es suficiente causa para ser bautizado. 

 

III.- EL BAUTISMO DENOMINACIONAL ES UN ERROR

Muchas veces conocemos personas que empiezan a asistir a nuestras reuniones y que quieren ser miembros de la iglesia, pero que cuando los animamos a que se bauticen, ellos nos dicen que ya fueron bautizados en una denominación y que ya son salvos; y que no necesitan el bautismo.

Primero que nada tenemos que platicar con ellos acerca del propósito de su bautismo. Explicarles que el bautismo es para salvación, (Mar.16:16), en el nombre del padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, (Mat. 28:19), sumergidos en agua, (Rom. 6:4) y cuando la persona está consciente de lo que va hacer. En la mayoría de los casos, al hacer esto vamos a descubrir el error en su bautismo, y así podemos enseñarlos correctamente.

Hemos investigado el bautismo que practican las denominaciones y nos hemos dado cuenta que la mayoría no bautizan para el perdón de pecados, y que si lo hacen para perdón de pecados, tienen otros errores, como bautizarlos solo en el nombre de Jesús.

La mayoría de las denominaciones no creen que el bautismo es para salvación. Ellos dicen que son salvos desde que creyeron y que se bautizan porque ya son salvos. Pero Dios dice claramente en Su Palabra: “El que creyere y fuere bautizado será salvo” (Mar. 16:16). Y en (Hechos 2:38) “Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Al apóstol Pablo Ananías le dijo en (Hechos 22:16) “Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”. Y el apóstol Pedro nos dice en  (1Ped. 3:21) “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una Buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”.

Así que el bautismo es para salvación, el bautismo es para perdón de pecados, y por lo tanto el bautismo denominacional es un error.

Además el bautismo nos pone en el cuerpo de Cristo, dice en (1Cor. 12:13) “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Somos bautizados en un cuerpo, este es el cuerpo de Cristo, la iglesia. Y en (Hechos 2:47) dice que “… el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. Así que el mismo proceso (el bautismo bíblico) que da la salvación a la persona, lo pone en el cuerpo de Cristo que es la iglesia. Y el bautismo denominacional no da la salvación ni pone a la persona en el cuerpo de Cristo, la iglesia. Por lo tanto el bautismo denominacional es un error y no lo podemos aceptar.


1V.- BAUTIZAR A PERSONAS QUE VIVEN EN ADULTERIO O FORNICACION ES UN ERROR

Este es un punto muy importante, ya que en ocasiones estamos estudiando con una persona y la estamos animando a que se bautice, pero luego descubrimos que esta persona no esta casada con su pareja, o que no se puede casar con la pareja actual porque no se ha divorciado de su primera pareja. ¿Qué hacer en estos casos? Lo primero que tenemos que hacer es enseñarles que están viviendo en adulterio o fornicación, y que si se bautizan sin estar casados, van a continuar en ese pecado, y que no van a agradar a Dios. Al bautizarse una persona, es para vivir una vida nueva, (Rom. 6:4) “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. Una vida diferente a la vida de pecado que llevaba antes de bautizarse. Por lo tanto deben arreglar su situación antes de bautizarse. Esto es, deben casarse para ser un matrimonio legal, o si no se pueden casar, separarse de su pareja, para que se puedan bautizar y no seguir en pecado después de su bautismo.

Debemos entender que en el bautismo se perdonan todos los pecados pasados, pero debemos apartarnos de esos pecados después del bautismo, para ser agradables a Dios.

Muchos dicen que quieren bautizarse y que ya después de bautizados van a arreglar su situación, y algunos predicadores llegan a bautizar a estas personas. Pero muchas veces pasan años y años y las personas no arreglan su situación matrimonial; y de esta manera continúan en el pecado de fornicación. Muchas veces la iglesia llega a aceptar esa situación como normal y no hace nada por remediarla. Pero la iglesia no debe tolerar estas situaciones de pecado y debe buscar la solución a este problema y no participar de él con su complacencia.


V.- BAUTIZAR A UNA PERSONA QUE LO HACE SOLO PARA AGRADAR A UN FAMILIAR, O POR LA PRESION DEL PREDICADOR ES UN ERROR

En ocasiones se bautizan personas que realmente no querían bautizarse, pero que lo hacen por la presión de algún familiar o aunque parezca increíble, por la presión del predicador. Y esto mis hermanos es un error. Las personas que se han bautizados de esta manera, necesitan corregir su bautismo. El bautismo debe ser cuando la persona lo siente en su corazón y que está consciente de lo que va a hacer. Reconociendo su condición pecadora y de la necesidad de ser bautizado. Este error en el bautismo es igual al error que se comete cuando una persona se bautiza para poder casarse con el novio o novia que es cristiano; o cuando alguien se bautiza para aliviarse de alguna enfermedad. O porque tuvieron un susto, o porque viene un asteroide y v a destruir la tierra. Todos estos bautismos no fueron hechos de corazón, la persona no quería en realidad bautizarse, pero lo hizo por el motivo incorrecto. Lo hicieron por la presión que sintieron, pero no porque querían hacerlo. 


VI.- ¿QUE HACER SI SE HA COMETIDO UN ERROR EN NUESTRO BAUTISMO?

Lo que debe hacer la persona que no ha sido bautizada correctamente, o que se ha cometido un error en su bautismo, es corregirlo – bautizándose correctamente. Claro, aquí es donde la persona dice “Pero es que el bautismo no es un juego, no me voy a estar bautizando cada rato. Además la Biblia habla de una fe, de un Señor, de un bautismo. Y no quiero pecar bautizándome otra vez”. Es cierto que el bautismo no es un juego, que no nos vamos a estar bautizando cada rato, y de que hay solamente un bautismo. Pero el bautismo correcto. Cuando hay un error en el bautismo de una persona, en realidad no se ha bautizado. No tiene ningún bautismo. Y necesita el bautismo bíblico. Tenemos un ejemplo en la Palabra de Dios acerca de esto, (Hechos 19:1-5, 7) … Así que si nuestro bautismo tiene un error, debemos corregirlo al bautizarnos correctamente.

Meditemos en cada uno de los errores del bautismo que hemos estudiado, analicemos nuestro bautismo, y si necesitamos corregirlo no dudemos en hacerlo antes que sea demasiado tarde. Yo no conozco la situación personal de ustedes, pero si saben que su bautismo no fue de acuerdo a lo que dice la Biblia, por qué no corregirlo y estar bien con Dios. Y una cosa muy importante para nosotros los predicadores o los que bautizamos gente, que tengamos cuidado con este acto tan importante para nuestra salvación. Que el Todopoderoso nos ayude a hacer Su voluntad. Que Dios nos bendiga! Amen.

Por: Carlos Benavides 

¿CONFÍAR EN LA PALABRA DE DIOS?

¿CONFÍAR EN LA  PALABRA DE DIOS? 

Ya sea que tengan 5 o 50 años, ¿saben sus hijos que pueden confiar en la Palabra de Dios?

Piensa por un momento antes de responder esa pregunta. Con demasiada frecuencia, los niños aprenden la Biblia de manera similar a como estudian un libro de texto. Leen y aíslan pasajes y varias Escrituras, memorizando los versículos que se repiten con más frecuencia. Es posible que algunos incluso tengan un buen conocimiento práctico de la forma en que está organizada la Biblia.

¿Pero realmente buscan en ello guía y fortaleza? En muchos hogares la respuesta a esa pregunta es no. Muchos niños llegan a una edad en la que la duda y el escepticismo interfieren con su relación con Dios. Y, como tal, su confianza en las verdades encontradas en la Palabra de Dios se vuelve insignificante y terminan alejándose del cristianismo neotestamentario. En (Juan 17:17) leemos: "Santifícalos en tu verdad". Tu palabra es verdad."

Una forma de combatir la duda y el escepticismo es desafiar las supuestas discrepancias y contradicciones que los ateos afirman que existen en la Biblia.

Por ejemplo, (Mateo 28:1) registra: "Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron al sepulcro". De este pasaje parece seguro suponer que estas dos Marías fueron al sepulcro. Pero ¿qué pasa con la historia de Juan en la que se nos cuenta: "El primer día de la semana, María Magdalena fue por la mañana al sepulcro..." (Juan 20:1)?

La segunda María no se menciona. Si eso no fuera lo suficientemente confuso, Marcos agrega otro nombre a la mezcla: "Después del sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungirlo" (Marcos 16:1).

Entonces, ¿cuál de las dos historias es la correcta? ¿Son estos versículos contradictorios?

La respuesta es que todos tienen razón. Algunos escritores bíblicos optan por dar más información que otros. Técnicamente hablando, esto se llama suplementación, y suplementación no equivale a contradicción. Otro ejemplo de esto lo podemos encontrar en los relatos evangélicos del arresto de Jesús, donde se nos dan varios datos sobre el siervo del Sumo Sacerdote a quien le cortaron la oreja.

La mayoría de la gente comprende fácilmente que el mensaje suele cambiar según la audiencia. Por ejemplo, suelo cambiar mis lecciones según la edad y el nivel educativo de mi audiencia. De manera similar, si se pidiera testificar a cuatro testigos presenciales de un accidente automovilístico, probablemente todos agregarían detalles diferentes al explicar el mismo incidente.

Cuando nos encontramos con pasajes como el anterior, debemos recordar que los escritores escribieron a diferentes grupos de personas y enfatizaron diferentes aspectos. Esto de ninguna manera hace que la Biblia no sea confiable. ¡Arma a tus hijos para la batalla!

 Por: Carlos Benavides 

DIOS ODIA EL DIVORCIO

 DIOS ODIA EL DIVORCIO 

Desde el principio, Dios estableció el hogar como fundamento y apoyo para todo lo que quería lograr en la tierra. Su intención era que un hombre y una mujer se unieran para toda la vida. Sin embargo, el hombre, debido a la dureza de su corazón, comenzó a traicionar a la esposa de su juventud y a tomar otras esposas (Mateo 19:8). Cuando un hombre hace esto, rompe la promesa que le hizo a su esposa, falla en su liderazgo en su hogar, causa un daño irreparable a sus hijos y abofetea el rostro de Dios que autorizó y selló el matrimonio en primer lugar.

No es exagerado decir que Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16). El hombre dirá que merece ser feliz y que si ya no ama a su esposa, debería poder divorciarse de ella y encontrar una mujer con la que pueda ser feliz. ¿Por qué Dios odiaría esa acción si la felicidad de un hombre está en juego?

El hombre que se divorcia de su esposa, buscando su propia felicidad, es arrogante y egoísta.        (Proverbios 8:13) dice: “El temor del Señor es aborrecer el mal; aborrezco la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa”. Muchos sufren a causa del hombre que se divorcia de su esposa; la esposa y los hijos, la iglesia y la sociedad, todos sienten la pérdida. El divorcio implica la violación de las dos leyes más importantes, según la clasificación de Jesús      (Marcos 12:30-31). No puedes amar a Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza y ​​a tu prójimo como a ti mismo y divorciarte de tu esposa.

Dios odia el divorcio porque su naturaleza es la verdad. Él no puede mentir (Tito 1:2). Romper el pacto matrimonial es quebrantar la palabra dada. Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que practican la verdad son su deleite (Proverbios 12:22).

Dios odia el divorcio porque su naturaleza es el amor (1Juan 4:8). Debemos amar a nuestro prójimo porque Dios es amor (Marcos 12:31). Los esposos deben amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25) porque Dios es amor. Divorciarse de su esposa no es un acto de amor.

El objetivo de enseñar que Dios odia el divorcio es hacer que los hombres se alejen de él. ¿Qué puede hacer un hombre que ha estado pensando en el divorcio pero ahora ve la locura que implica? Lo primero es decidir no volver a pensar en el divorcio. No lo acepte como una opción. Decida encontrar una manera de vivir en paz con su esposa hasta que la muerte los separe. El siguiente paso es tratar de sanar las viejas heridas. Sin tener en cuenta el daño que su esposa le haya podido hacer, reconstruya el puente entre ustedes dos desde su lado. El cambio que su esposa verá en usted puede hacer que decida endulzar las cosas entre ustedes. Pero, incluso si no es así, usted habrá hecho lo que podía.

¿Qué debes hacer con las cosas que te desagradan de ella? Puede que sea una mala ama de casa o que gaste demasiado dinero o tiempo con amigos que no te gustan. Puede que tenga hábitos que te irriten. No existe la persona perfecta ni ninguna persona que permanezca igual. Las personas crecen con el tiempo. Sería mejor crear las mejores condiciones para el crecimiento y estar en paz con ella respecto a sus defectos. Las personas crecen cuando reciben elogios, atención y estímulo. Hay algunas cosas que te irritan y que tal vez nunca cambien. Ámala de todos modos. Esta es la voluntad de Dios para ti.

Dios odia el divorcio y tú también deberías hacerlo. Debes enseñar a tus hijos a odiarlo. Debes insistir en que el predicador del lugar donde adoran a Dios lo desapruebe. No debes aceptar nada menos que la solidez de la familia, que tu esposa sea amada como Dios quiere que sea amada, que tus hijos crezcan y tengan familias donde se honre a Dios.

 Por: Carlos Benavides 

miércoles, 27 de noviembre de 2024

APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO

 APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO

Efesios 5.15-20

Mirad pues con diligencia cómo os comportáis, no como necios, sino como sabios; 

 haciendo buen uso del tiempo, porque los días son malos. 

  Por tanto, no seáis insensatos, sino entended cuál sea la voluntad del Señor. 

 No os embriaguéis con vino, en el cual hay desenfreno, antes bien, sed llenos del Espíritu, 

  hablando entre vosotros con salmos e himnos y cánticos espirituales, cantando y entonando salmos de todo corazón al Señor; 

  dando siempre gracias por todas las cosas al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 

¿Sabemos aprovechar bien el tiempo?

¿Para qué debe aprovechar el tiempo un cristiano?

Este mensaje esta dirigido al pueblo de Dios, para desarrollar madurez, y un estilo de vida agradable a Dios, el Apóstol Pablo esta exhortando a la iglesia de los Efesios, y en todo el capítulo 5 les dice que vivan como hijos de Dios, como seguidores de Cristo, y no solo a los Efesios, sino a nosotros tambien.

Si analizamos este texto bíblico nos daremos cuenta de que el Apóstol Pablo nos da varias reglas de vida, ignorar estas reglas, seria perder la oportunidad de crecer espiritualmente y alcanzar la vida que Dios nos ha llamado a vivir como hijos suyos. 

Efesios 5:15 Mirad pues con diligencia como estas caminando 

Uno de los primeros llamados a la vida del cristiano, es que el mismo cristiano debe darse cuenta de como esta su vida espiritual, y hacia donde se esta dirigiendo su vida espiritual.

Si la mayor parte del tiempo paso pensando en hacer riqueza en esta tierra o a sobrevivir afanado porque no me alcanza el dinero, entonces hacia halla es donde se esta dirigiendo mi vida, mi casa, y todo lo que tengo y soy.

- Cristo dijo lo siguiente; Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (Mateo 7.16)

Es fácil entender cuál sera el resultado de alguien que solo pasa pensando en sus afanes y descuida su vida espiritual, y su comunión con Dios.

(Salmos 127.1-3), En vano trabajan los albañiles y cuidan los vigilantes, y comes pan de dolores, pues el Señor a su amado dará el descanso.

¿En que debo entonces aprovechar mi tiempo como cristiano.

(Jeremías 9.23) Lee este texto detenidamente.

Si no creces para Dios o en Dios, creces para el mundo.


1. El cristiano debe conocer cuál es la voluntad del Señor (Efesios 5:17)

No conocer la voluntad del Señor para tu vida, y para este mundo presente, es ser insensato, y esta palabra insensato significa.

Insensato :áfron propiamente sin sentido, i.e. estúpido, (por implicación) ignorante, (específicamente) egoísta, (prácticamente) imprudente, o (moralmente) incrédulo:- indocto, insensato, loco, necio.

¿Ahora si te das cuenta de que es ser insensato?

A los ojos de Dios, no conocerle es vivir sin sentido, pueda que tengas mucho dinero o que no tengas nada, eso es irrelevante, porque con o sin dinero estaremos en este grupo de insensatos si no dedicamos nuestra vida para conocer la voluntad Todopoderoso.

Y su voluntad es clara, cuando el Señor le dijo a Faraón, deja ir a mi pueblo para que me busque, para que me sirva, para que me conozca, para que camine en mis mandatos, para que viva como hijo de luz, y no de tinieblas.


2. Llénense del Espíritu Santo (Efesios 5:18)

La palabra clave aquí es llenarse:

Lleno: pleróo hacer repleto, i.e. (literalmente) atiborrar (una red), rellenar (un hueco), o (figurativamente) proveer (o imbuir, difundir, influencia), satisfacer, ejercer (un oficio), terminar (un período o tarea), verificar (o coincidir con una predicción), etc.:- pasar, perfecto, rellenar, suplir, terminar, lleno, llena, atestar, al cabo, completar, completo, completa, cumplidamente, cumplir.

Cuando el cristiano invierte toda su vida, su mente, su corazón, sus fuerzas, en las cosas terrenales, entonces de eso se ha llenado, de eso se ha desbordado, pero a los ojos de Dios, eso no esta bien, por eso dice la palabra de Dios, si de algo debo desbordarme debe ser del Espíritu Santo de Dios.

Esto no quiere decir que no voy a trabajar, si voy a trabajar, pero debo tener cuidado cuando me desbordo en el trabajo, y descuido el buscar al Todopoderoso, su palabra, su presencia, conocerle y hacer su voluntad.

Refiriéndonos nuevamente al pueblo de Israel, ellos vivían desbordados pero en sus afanes y problemas, y mira que cuando el Señor les quiso dar libertad, Faraón se levanto y les duplico el trabajo, los desbordo de cosas terrenales para que no anden pensando en ser libres.

Asi mismo le sucede al cristiano cuando están recien conociendo la palabra del Señor, faraón que es tipo de el enemigo de nuestras almas, nuestros afanes y nuestra falta de fe hacen quieren desbordarnos con cosas terrenas, pero del Señor es la victoria.


3. Comunión en santidad (Efesios 5:17)

No se reúnan para chismear, ni para criticar, ni para odiar, sino para cantar, alabar y exaltar el nombre del Señor con cánticos e himnos espirituales, con salmos, alabando al señor en vuestros corazones, y no fingidamente.

La ultima noticia que deben compartir los cristianos debe ser acerca de lo que Dios les esta mostrando en su palabra, ese debe ser el principal tema de conversación, todo lo demás es terreno y conduce a lo terreno.


4. Dar gracias al Padre en todo y por todo  (Efesios 5:20)

Invierte tu vida en ver la obra de Dios en todo lo que te sucede y en todo lo que te pasa, y alábalo por todo, no halles en el despropósito, porque a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan para bien, los que han sido llamados según su propósito.

Por: Carlos Benavides 

 

DEDICARSE A UNO MISMO

DEDICARSE A UNO MISMO

 UN PRINCIPIO BÍBLICO PARA SEGUIR A CRISTO


EL EJEMPLO DE PABLO SEGÚN (1Corintios 9:14-27)

Introducción:

Mateo 16:24 nos enseña el principio fundamental de seguir a Cristo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame".

¿Qué significa ser salvo? Escuche, Cree, arrepiéntete, confiesa a Cristo y sé bautizado para el perdón de los pecados.

El arrepentimiento, como segundo paso, incluye la abnegación. Negarse a uno mismo por el bien de los demás y la obra de Cristo. El apóstol Pablo ejemplifica esto al vivir y trabajar entre las personas para salvarlas. Otros ejemplos de generosidad: Abraham, José y la iglesia macedonia.


I. CRISTO: EL EJEMPLO PERFECTO DE ABNEGACIÓN

Filipenses 2:5-8 nos presenta a nuestro Señor Jesús, quien, siendo Dios, se hizo siervo, humillándose hasta la muerte en la cruz.

Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por amor a nosotros (2 Corintios 8:9). Su vida estuvo marcada por el servicio (Lucas 22:27) y el sufrimiento para redimirnos (Hebreos 2:9). Cristo ofreció su cuerpo en sacrificio por nosotros (Hebreos 10:5).


II. PABLO: UN SEGUIDOR QUE IMITÓ A CRISTO

El apóstol Pablo siguió el ejemplo de Cristo (1 Corintios 9:27; Gálatas 2:20). Aunque tenía derecho a recibir un salario por la predicación, no lo hizo para no obstaculizar su obra entre los corintios (1 Corintios 9:14-15).

Predicó el evangelio por mandato divino, no para su propia gloria (1 Corintios 9:16-17). Encontró su recompensa al predicar libremente el evangelio (1 Corintios 9:18).


III. LIBERTAD PARA SERVIR A TODOS

El apóstol Pablo se adaptó a diferentes contextos para compartir el evangelio (1 Corintios 9:19-23). Se hizo judío entre los judíos y libre entre los que estaban sin ley, sin dejar de estar bajo la ley de Cristo. Su objetivo era salvar a algunos por todos los medios posibles (1 Corintios 9:22).


Conclusión:

El apóstol Pablo se negó a sí mismo por el beneficio de los demás y la obra de Cristo (1 Corintios 8, 10). No vivió aislado, sino que se asoció con toda clase de personas para ganarlas para Cristo. Su ejemplo nos anima a seguir negándonos a nosotros mismos por causa del evangelio, para participar de la obra de Dios y cosechar frutos para la vida eterna.


 

JUSTIFICACIÓN Y LA BIBLIA

 JUSTIFICACIÓN Y LA BIBLIA 

A través de los años he visto a muchos cristianos sufrir de auto condenación y culpa. Habiendo sufrido yo mismo al respecto, sé de primera mano lo que significa sentirse auto condenado y culpable. Pero no necesito compartir mis propias experiencias. La Biblia aclara en (1Juan 3:21-22) que si nuestro corazón no nos reprende, tenemos confianza en Dios. A su vez, esto significa que si nuestro corazón nos condena, no tenemos confianza en Dios.

El antídoto para cada enfermedad es la medicina, la sanidad. El opuesto de condenación y culpa es la justificación. La justificación y la condenación son términos opuestos uno del otro. Si eres justo, entonces no eres culpable y si eres culpable entonces no eres justo. Uno es el opuesto del otro. Además, la forma en que alguien se vuelve justo declara también cómo deja de ser justo. Por ejemplo, Si alguien, para ser justo ante Dios, necesita hacer tal o tal cosa, entonces es obvio que fallar al hacer esas cosas significaría que ya no es justo, lo cual a su vez significa que es injusto, culpable, digno de condenación. Entonces, ¿qué es lo que la Biblia nos dice sobre la justificación? ¿Cómo puede alguien volverse justo ante Dios? Sé que tal vez hayas escuchado “haciendo buenas obras”. Pero, ¿es eso realmente lo que la Biblia dice? La respuesta es ¡NO! El evangelio significa buenas noticias y lo que vamos a leer a continuación son tales noticias. Veamos:


(Romanos 3:20__28) 

“ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.”

Este pasaje, junto con muchos otros del Nuevo Testamento, son realmente revolucionarios. El evangelio significa buenas noticias y lo que acabamos de leer son ¡buenas noticias! Como el pasaje pone en claro desde el principio, no hay forma por la cual alguien pueda ser justificado, esto es, volverse justo, mediante obras de la ley mosáica (incluyendo los 10 mandamientos, ya que ellos también son parte de esa ley). Como la Biblia pone en claro, hacer buenas obras – incluso guardando todos los 10 mandamientos por ejemplo, aunque la ley era mucho más que eso – no te puede hacer justo ante Dios. Esto no se refiere a que hacer buenas obras sea algo malo, sino porque las buenas obras nunca fueron suficientes y nunca se pretendió que el hacerlas nos hiciera justos ante Él. No podemos ser justos ante Dios. Si tu justificación está basada en tus obras, entonces esa no es justificación. Más bien, es algo hecho por uno mismo, que aunque satisfaga tu mente por mientras, no tiene validez ante Dios. Si por lo tanto te sientes culpable y condenado es porque crees que las obras no son suficientes y crees que eso ha afectado cómo te ve Dios. Puede que sientas que Él está enojado contigo por lo que hiciste o fallaste al hacer y puede que sientas que te ve y dice: “¿cómo pudiste haber hecho eso?, me fallaste, eres culpable”. Esa no es la voz de Dios querido hermano o hermana. Dios nunca ha esperado que seas justo ante Él mediante obras. Sino que, Él te hizo justo inmediatamente, por gracia, (“siendo justificados gratuitamente por Su gracia” (Romanos 3:24) cuando creíste en Su Hijo. ¡Ya eres justo! La justificación no es algo que adquirimos gradualmente. Sino que nos volvemos justos en el momento en que creemos en el Señor Jesucristo y en Su resurrección de entre los muertos. Es un REGALO, no algo que nos ganamos a cambio de nuestras obras (“el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley” (Romanos 3:28).

Lo mismo también lo podemos ver en   (2Corintios 5:21) 

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”


La primer parte del pasaje habla sobre un acto y sobre quién lo hizo, mientras que la segunda parte nos enseña el resultado de este hecho y los receptores de este resultado. ¿Cuál fue ese acto? Que Dios dio a Su Hijo por nosotros; Él lo hizo, al que no conoció pecado, que fuera pecado por nosotros. ¿Cuál fue el resultado de ese acto? ¿Porqué lo hizo? La respuesta es para que pudiéramos ser hechos justicia de Dios en Él. Por lo cual, nuestra justicia no tiene nada qué ver con nuestras obras y tiene todo qué ver con la obra terminada de nuestro Señor Jesucristo. Él hizo todo lo necesario, se dio a sí mismo por nosotros para que nos volviéramos justos. Y porque Su obra está completa y terminada, también nuestra justicia está completa y terminada. ¡Realmente es un trato hecho!


Como vemos de nuevo en (Romanos 8:29-30) 

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

¿Quién nos justificó? ¿Quién nos hizo justos? No nosotros con nuestras buenas obras ¡sino Dios! Observa también que se usó el tiempo pasado: “a estos también justificó”, dice la Palabra. Nuestra justificación es algo que ya ha sido hecho. No es algo que se completa cada día poquito a poco, de acuerdo a nuestro comportamiento, ni es algo que se evalúa cada día en base a nuestras obras. De lo contrario, es un regalo que ha sido puesto a nuestra disposición a través del sacrificio de Jesús y es dado gratuitamente a cualquiera que cree en Él como Hijo de Dios. ¿Crees que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, el Mesías? Si sí, has sido nacido de Dios, eres un hijo de Dios; eres salvo y justo ante Dios sin obras; y todo eso lo eres ¡AHORA!


(1 Juan 5:1) 

“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.”


(Romanos 10:9-10) 

“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”


(Juan 1:12-13) 

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”


(Gálatas 3:26)

“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;”


Para resumir: nos volvemos justos ante Dios automáticamente en el momento que creemos y sin obra alguna. Si por lo tanto te sientes condenado y culpable, NO es Dios quien nos condena. ¡Él nos hizo justos! Como leemos: ¡somos [tiempo presente] la justicia de Dios! Por lo cual, la condenación no es algo que tenga lugar en nuestras vidas. Eso no significa que no cometamos errores. Lo que significa es que la condenación nunca debería ser una respuesta a esos errores. Lo que la respuesta debería de ser es simplemente confesarle eso al Señor, renovar nuestra mente y continuar hacia adelante.

 Por: Carlos Benavides 

martes, 26 de noviembre de 2024

¿AMAS A TUS AMIGOS?

¿AMAS A TUS AMIGOS?

¿Tiene usted amigos, vecinos y/o familiares que sean denominacionales, generalmente religiosos o incluso ateos? ¿Cuánto los amas? No, quiero decir ¿cuánto los amas realmente? ¿Los amas realmente, tanto que estarías dispuesto a arriesgarte o hacer casi cualquier cosa para verlos pasar la eternidad en el cielo contigo? (Ya sabe, como decían las letras de las antiguas canciones de amor sobre “escalar la montaña más alta” y/o “nadar en el mar más profundo” por aquellos a quienes amamos, etc. O mejor aún, como dicen (Romanos 5) , (Filipenses 2) y una plétora de otras Escrituras, así como el amor de Jesús lo hizo más que dispuesto a enfrentar y soportar infinitamente más por los perdidos de lo que cualquiera de esas dos cosas terrenales implicaría).


Amigos y familia

¿Los amas? ¿Realmente los amas?

La pregunta es: ¿Amamos a nuestros familiares, amigos y vecinos no religiosos y no denominacionales lo suficiente como para querer verlos en el cielo, a pesar de lo que pueda costarnos personalmente ayudar a garantizar que lleguen allí? ¿O somos tan egoístas que ponemos nuestro deseo de su amistad momentánea y apoyo social durante esta breve y fugaz vida terrenal por delante de su eternidad, que estamos dispuestos a permanecer en silencio acerca de la verdad de Dios con respecto a su estado perdido, porque no queremos perder potencialmente su amistad terrenal momentánea al mencionar la verdad bíblica?

Recuerdo la parábola de los talentos que contó Jesús en (Mateo 25) , y cómo su siervo que escondió lo que le habían dado en vez de invertirlo en provecho, fue arrojado con los que se habían perdido. En otras palabras –y en relación con el tema de este artículo– se unió a la miseria de aquellas mismas personas en las que se había negado a invertir la verdad de Dios, habiéndose convertido en uno de ellos a través (en este caso) de su propia desobediencia y su falta de voluntad para compartir con ellos lo que Dios le había dado.

Nosotros, como cristianos del Nuevo Testamento, hemos recibido y utilizado plenamente la verdad vivificante del evangelio en toda su gloria, esplendor y sencillez salvadora de almas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo mismo, para compartirla con nuestros familiares, amigos y vecinos perdidos:

“Porque a todo aquel a quien se le dio mucho, mucho se le demandará.” “Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como agradando a los hombres, sino a Dios que prueba nuestros corazones.” (Lucas 12:48; 1 Tesalonicenses 2:4)

Por lo tanto, le ruego a todos y cada uno de los miembros de la iglesia del Señor que nunca o incluso recientemente han compartido la verdad del evangelio con sus seres queridos perdidos, que por favor se detengan y reconsideren por qué... ¿Es su momentánea amistad terrenal tan importante que estamos dispuestos a verlos sentenciados al infierno eterno en el Día del Juicio, simplemente porque elegimos permanecer en silencio y no compartir con ellos hoy la verdad salvadora de almas y dadora de vida del evangelio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo?

Hermanos, podemos seguir orando con cada respiración que tomamos para que Dios ayude a nuestras congregaciones a crecer… pero, en última instancia, será solo un esfuerzo inútil, hasta que demostremos que tenemos la fe para seguir adelante, para ponernos en marcha, para ponernos a trabajar todos y cada uno de nosotros (Efesios 4:14__16) , buscando continuamente invertir y plantar la verdad salvadora del evangelio de la santa palabra de Dios en los corazones y las almas de nuestros seres queridos perdidos. Dios está más que listo (Éxodo 14:15; 2 Pedro 3:9) . ¿Lo somos nosotros ?

 Por: Carlos Benavides 

lunes, 25 de noviembre de 2024

5 LECCIONES SOBRE EL ARREPENTIMIENTO DEL PECADO

5 LECCIONES SOBRE EL ARREPENTIMIENTO DEL PECADO

A todas las personas se les ha ofrecido el regalo más maravilloso de la salvación por medio de Jesucristo. Sin embargo, aunque este regalo puede ser gratuito, aun así debe aceptarse y ponerse en práctica con fe. Hay quienes han creído erróneamente que la salvación se obtiene con la simple repetición de una oración, pero la Biblia enseña que existen requisitos previos para recibir la salvación.

Quienes confiesan su fe en Cristo (Juan 1:12; 8:24; 20:30-31), expresan un sincero remordimiento por el pecado (es decir, se arrepienten;) (Hechos 2:36-38) y son bautizados en Cristo pueden obtener la salvación por la gracia de Dios (Romanos 6:1-7). Con esta breve definición en mente, aquí hay cinco lecciones sobre el arrepentimiento del pecado.

1. DIOS REQUIERE EL ARREPENTIMIENTO DEL PECADO

¿Qué dice exactamente Dios acerca del pecado? (Romanos 6:23) dice que “la paga del pecado es muerte”. Cuando Dios ve el pecado, lo describe como la muerte verdadera. Lo ve como algo que realmente puede matarte. El arrepentimiento es algo serio para Dios. El pecado te separa de Dios. (Isaías 59:1-2) De hecho, el (Salmo 66:18) dice que Dios no escuchará a la persona que guarda el pecado en su corazón. Habacuc 1:13 también dice que Dios es tan puro que ni siquiera puede mirar el mal.

Cuando usted comienza a entender cómo se siente Dios con respecto al pecado, puede ayudarle a ver la importancia del arrepentimiento y el lugar que éste tiene en la obtención de la salvación. El arrepentimiento del pecado no es opcional. (Lucas 13:3; Hechos 3:19; 17:30; 2 Pedro 3:9) 


2. LA SALVACIÓN ES CONDICIONAL

Muchos tienen la idea errónea de que la salvación es gratuita y, por lo tanto, no requiere de nada. Esto no es cierto. En toda la Biblia encontrará que muchas de las promesas de Dios son condicionales.

Hay un ejemplo muy conocido en (2Crónicas 7:14) “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. Observe la construcción “si-entonces”. Este es solo uno de los muchos ejemplos de este mismo principio.

Puede que esta idea le resulte difícil de aceptar y la considere una contradicción. La Biblia enseña que la salvación es un don que sólo se puede recibir por la gracia de Dios, no por obras (Efesios 2:8-9). Sin embargo, existen condiciones que Dios ha establecido. (Romanos 6:1__7) 

“Un regalo sigue siendo un regalo incluso cuando quien lo recibe debe hacer un cierto esfuerzo para poseerlo”. Proporcionan el contexto de este punto al usar el ejemplo de tener que cobrar un cheque que le dio un amigo o tener que agarrar un salvavidas que le lanzaron. Aunque haya tenido que hacer un esfuerzo, cualquiera estaría de acuerdo en que estos siguen siendo regalos.


3. EL ARREPENTIMIENTO LLEVA A RECONOCER A CRISTO CON LA BOCA

Pablo escribió en (Romanos 10:8__11) que para obtener la salvación es necesario confesar a Cristo con la boca. Esto se ilustra en (Hechos 8:25-40), donde el eunuco confesó a Cristo y fue bautizado. Es fundamental para el proceso que usted reconozca abiertamente Su señorío en su vida. En (1Timoteo 6:12) Pablo llama a esto la “buena confesión”.  


4. EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO SE EXPRESA A TRAVÉS DE LA OBEDIENCIA SINCERA

Aunque el arrepentimiento comienza con la confesión de la boca, no termina allí. Más bien, el verdadero arrepentimiento debe demostrarse mediante un cambio de vida. Uno de los mensajes principales de Juan fue “dad frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8).

En otras palabras, demuestre su arrepentimiento con su estilo de vida. En (2Corintios 7:10), Pablo refuerza nuevamente la magnitud de este cambio cuando escribió que “presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su culto racional. Y no se amolden a este siglo, sino transformense por medio de la renovación de su mente” (Romanos 8:12:1-2) . Esto demuestra nuevamente que el arrepentimiento se expresa a través de la obediencia sincera. El verdadero arrepentimiento no es simplemente creer, sino hacer.


5. EL ARREPENTIMIENTO PRECEDE AL BAUTISMO

En (Hechos 2:38), Pedro declaró: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros”   escribe a: “ Las multitudes clamaron en Pentecostés: ‘¿Qué haremos?’. Pedro no respondió: ‘Hagan la oración del pecador’”. Más bien, Pedro les dice que se arrepientan y se bauticen. Prichard añadió más tarde: “Seremos salvos si hacemos lo que hicieron los creyentes de Pentecostés ”.

Pablo incluso menciona en (Hechos 22) que tuvo que someterse al bautismo del creyente para que sus pecados fueran lavados.

Por último, “ La solución bíblica es que la persona que ha oído el evangelio, que ha creído en su mensaje, que se ha arrepentido de sus pecados pasados ​​y que ha confesado a Cristo como Señor debe entonces, para recibir la remisión (perdón) de los pecados, ser bautizada ”. El verdadero arrepentimiento lleva a uno a desear el bautismo. (2 Corintios 7:10; Hechos 3:19)


¿BUSCANDO A DIOS?

Aunque la salvación es gratuita, también depende de nuestra obediencia. Dios ha establecido requisitos claros que se deben cumplir para ser salvo. Dios responderá al arrepentimiento sincero que se exprese mediante la obediencia a Su Palabra. Usted debe responder como los que estuvieron en Pentecostés, para que pueda ser salvo como ellos. Puede obtener la salvación si se aferra a estas cinco lecciones.


 Por:  Carlos Benavides 


domingo, 24 de noviembre de 2024

“CORAJE BAJO FUEGO”

 “CORAJE BAJO FUEGO”


 Introducción :

 Hay situaciones y eventos que suceden en nuestras vidas que nos hacen sentir aprensivos. No estamos seguros de cómo debemos responder y la dirección que debemos tomar. Nos vemos atrapados tratando de decidir si realmente queremos sumarnos a lo que otros están haciendo o si queremos hacer algo diferente. Llegamos a una encrucijada y necesitamos tomar una decisión. A menudo, esas son decisiones difíciles y desafiantes de tomar. Otras veces, sin embargo, la respuesta es clara y sabemos cómo debemos responder. Incluso si ese es el caso, a veces es difícil ir por el camino que sabemos que debemos ir. Tratamos de reunir el valor suficiente para hacer lo correcto, incluso en medio de la oposición que nos rodea. En “La llave del reino”, hoy, veremos un ejemplo de algunos hombres que dieron un paso de fe, actuaron con gran valor e hicieron lo correcto. Tenían una elección que hacer y eligieron hacer algo que otros no estaban dispuestos a hacer. Eligieron servir y honrar a Dios. Es una buena historia que nos inspira a hacer lo mismo cuando nuestra fe se pone en tela de juicio. Durante los próximos minutos, hablaremos de lo que significa vivir con valentía en medio de las duras pruebas de la vida. Espero que nos acompañen ahora, mientras abrimos nuestras Biblias y estudiamos juntos.


LECCIÓN

Nosotros que no sabemos sobre las zarigüeyas, por lo general son un poco más grandes que un gato doméstico. Los que las conoce Disen que tienen una piel suave pero muy resistente, una cara redondeada y ojos saltones, y a menudo salen de noche y deambulan de un lugar a otro. Pero cuando dicen que  las zarigüeyas son animales buenos. Comen insectos y diferentes roedores y cosas que pueden dañar a las personas. 

Ahora bien, usted podría preguntarse, y es natural que así sea, ¿por qué estaría contando una historia sobre un depredador, una zarigüeya, mientras pensamos en la Biblia? Bueno, ya sea que se trate de matar a un animal, como una zarigüeya, o representar al Señor, siempre es bueno permanecer totalmente concentrados en la tarea que tenemos por delante. Es bueno saber por quién estamos luchando y contra qué estamos luchando. 

A partir de aproximadamente el año 597 a. C., los judíos que vivían en Israel y Judá fueron deportados de su tierra natal a la tierra extranjera llamada Babilonia, y allí estuvieron bajo el gobierno del rey Nabucodonosor II. El traslado fue ordenado por Dios como resultado del continuo rechazo y desobediencia de Su pueblo hacia Él. Y duró unos 70 años, tal como se había predicho. Se llamó la cautividad babilónica. Bueno, uno de los enviados a Babilonia era un hombre llamado Daniel, y él, junto con varios otros jóvenes, fueron llamados a comparecer ante el rey. Y ellos, y muchos otros de esos jóvenes que estaban siendo transportados a Babilonia, serían sometidos a un programa de entrenamiento. Y ese programa de entrenamiento fue diseñado para hacerlos, y a todos los demás, más inteligentes, más fuertes y más hábiles que cualquier otra persona que viniera de Judá e Israel.Y así estaban a punto de entrar en este programa de entrenamiento, y encontramos una descripción de eso en el primer capítulo de Daniel, comenzando con el versículo 3: <Entonces el rey ordenó a Aspenaz, jefe de sus oficiales de la corte, que trajera al servicio del rey a algunos de los israelitas de la familia real y de la nobleza, jóvenes sin ningún defecto físico, apuestos, que mostraran aptitud para toda clase de conocimientos, bien informados, rápidos para entender y calificados para servir en el palacio del rey. Él debía enseñarles el idioma y la literatura de los babilonios. El rey les asignó una cantidad diaria de comida y vino de la mesa del rey. Debían ser entrenados durante tres años, y después de eso debían entrar al servicio del rey. Entre los que fueron escogidos estaban algunos de Judá: Daniel, Ananías, Misael y Azarías.> Me doy cuenta de que algunos de esos nombres son difíciles de pronunciar para nosotros, y a menudo los conocemos por otros nombres: Sadrac, Mesac y Abednego. Daniel y sus tres amigos, que llevaban ese nombre, vivían allí en Babilonia. Fueron llevados a Babilonia debido a las malas decisiones que tomaron algunos de sus antepasados. Y ahora, en esa tierra extranjera, debían vivir vidas santas. Debían arrepentirse de cualquier pecado que hubieran tenido y de los pecados de sus antepasados; y todo eso sería por el bien de la próxima generación. Ahora bien, según la profecía de (Jeremías 29), los cautivos debían vivir como de costumbre, aunque estuvieran viviendo en una tierra extranjera. Debían vivir como lo harían en Judá. Debían vivir una vida normal. Y, sin embargo, al mismo tiempo, debían tener mucho cuidado de no ser engañados o influenciados negativamente por la gente, la cultura y las tradiciones de Babilonia. Y luego, después de unos 70 años, el Señor cumpliría Sus planes y los traería de regreso a la tierra de Judá de donde habían sido sacados. Ahora bien, con todas esas advertencias en mente, con todas esas promesas, con todas esas instrucciones, Daniel y sus tres amigos tenían que tomar algunas decisiones. ¿Qué íbamos a hacer? ¿Cómo íbamos a responder a las exigencias del rey y cómo íbamos a seguir viviendo de la manera que Dios quiere que vivamos? Y sin duda, esas fueron algunas decisiones muy difíciles que estos hombres tuvieron que tomar. Así que decidieron decir no al vino y a la comida que venía de la mesa del rey. En cambio, se contentaron con comer sus verduras y beber su agua. Y hay una serie de otras cosas que se enumeran, en el resto del capítulo 1, que describen algunos de los desafíos y algunas de las decisiones que tenían ante sí estos cuatro hombres. Y una declaración resumida podría ser algo así: Daniel y sus amigos se negaron a ir contra las corrientes de Babilonia. Estaban en el exilio y vivían entre el mundo en el que se criaron y el mundo en el que vivían ahora. Ya sabes, esa decisión giraba en torno a cómo vivir en el mundo,Pero no nos convertimos en parte del mundo. Y tal vez hemos escuchado esa misma declaración antes. Como cristianos hoy, tenemos que hacer lo mismo. Básicamente, tenemos que decidir dónde están nuestras lealtades. Tenemos que pensar en nuestras prioridades. ¿A quién vamos a ser devotos? ¿Vamos a escuchar y ser devotos del Señor, y a seguir Sus mandamientos, o nos dejaremos infiltrar por las culturas del mundo en el que vivimos y comenzaremos a adoptar algunas de ellas en nuestra vida? Bueno, Daniel y sus tres amigos se comprometieron a vivir vidas de fidelidad. Las lealtades que tenían hacia el Señor eran importantes, y confiaron en que Él proveería para ellos, incluso en medio de estos tiempos inciertos viviendo en Babilonia. Bueno, al final de los primeros diez días, estos cuatro hombres tenían mejor apariencia y estaban más gordos de carne, como nos dice el texto. Y luego, al final de los tres años, el programa de entrenamiento del rey simplemente había fracasado. No funcionó en absoluto; Y estos cuatro hombres eran mucho más hábiles y estaban más entrenados y en mejor forma que cualquiera de los otros que estaban pasando por el programa de entrenamiento del rey. Incluso notamos, en el texto, que Dios les dio a estos cuatro hombres más conocimiento y más habilidad en literatura y en sabiduría que lo que los otros habían recibido en ese programa de entrenamiento. Aquí hay una declaración resumida del texto, (Daniel 1:20). <En todo asunto de sabiduría y entendimiento sobre el cual el rey les preguntó, los encontró diez veces mejores que todos los magos y encantadores que había en todo su reino.> Vaya, eso es impresionante, ¿no es así? Ya sabes, estos cuatro hombres, Daniel y sus amigos, fueron bendecidos debido a su devoción a Dios. Habían tomado la decisión de tener un enfoque único para servir al Señor y permanecer fieles a Él. Tomaron esa decisión de mantenerse firmes contra lo que no era correcto. Dijeron no al rey y al programa de entrenamiento que él estaba imponiendo a los demás; y en cambio, se pusieron de pie por el Señor y continuaron siguiendo Sus mandamientos para su vida. Habría sido bastante fácil para estos hombres amargarse mientras vivían en Babilonia: podrían haberse amargado mucho por la situación y preguntarse cómo habría sido la vida si se hubieran quedado en Judá. Tal vez algunos de sus familiares todavía estaban allí. Tenían todos sus planes de vida resueltos y pensaban que todo iría bien. Oh, estos cuatro hombres podrían haber obtenido una profunda comprensión y sabiduría de la gente de allí en Babilonia, y aprendido varias cosas sobre la cultura y las tradiciones de esa tierra. Estos cuatro hombres podrían haber adquirido cierta comprensión y entendimiento sobre cuestiones teológicas profundas que les habrían permitido ascender en los rangos dentro del sistema gubernamental babilónico. Oh, podrían haber hecho varias cosas, pero no lo hicieron. No se quejaron. No se quejaron. No se quejaron por su situación, en absoluto.En lugar de hacer todo lo que los babilonios querían que hicieran, todo lo que el rey quería que hicieran, dijeron que no a todo y se mantuvieron enfocados en servir a Dios. Se mantuvieron enfocados en buscar Su voluntad para su vida y ser obedientes a Sus mandamientos. En medio de un ambiente mundano, estos cuatro hombres encontraron su fuerza y su identidad en ser hijos de Dios. Se mantuvieron fieles a sus convicciones y a su creencia en Él; y como resultado, Dios los bendijo por eso. A veces hoy, en nuestro mundo, las personas son recompensadas por su buena apariencia, por su habilidad en buscar la sabiduría y el entendimiento. A otros se les puede reconocer por su educación o por su capacidad para dirigir grandes grupos de personas. Y, sin embargo, siempre existe el peligro de que busquemos tales cosas a expensas de buscar una relación con Dios. Como fue el caso de Daniel y sus tres amigos, debemos recordar a Quién pertenecemos. Sí, de vez en cuando se nos pide que tomemos algunas decisiones importantes sobre cosas que están sucediendo en nuestra vida. Y muchas veces esas cosas giran en torno a cuestiones de lo correcto y lo incorrecto, la justicia y la injusticia, y obedecer al Señor o acostumbrarse al mundo en el que vivimos. Ahora bien, algunas de las decisiones que tomamos en ese sentido son fáciles, mientras que otras son bastante difíciles y requieren una gran cantidad de tiempo y atención. Pero la cultura del mundo de hoy nos desafía constantemente. Perseguir lo que el mundo cree que es importante nos aleja de nuestra relación con Dios. Y como fue con estos cuatro hombres en Daniel, se reduce a una cuestión de nuestras convicciones. Se reduce a una cuestión de nuestras prioridades en cuanto a lo que vamos a hacer. Sí, de alguna manera la historia de Daniel y sus tres amigos es nuestra historia. Y a medida que navegamos por esa historia y por los desafíos de la vida, tenemos en cuenta estas palabras del apóstol Pablo, que se encuentran en (Romanos 12): <No os conforméis al mundo actual, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. Entonces podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Ciertamente debemos aprovechar la oportunidad para aprender, crecer y experimentar las muchas cosas buenas que Dios pone ante nosotros. Y, sin embargo, ninguna de ellas puede llegar a ser más importante para nosotros que buscar una relación con el Señor. Y ese es el mensaje de pasajes como (1Juan 2:15)    <No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. El mundo y sus deseos pasan, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.> Todos tenemos que decidir: Tenemos que tomar una decisión con respecto a en qué mundo vamos a vivir.¿Cómo podemos vivir en este mundo y no ser parte de él? Santiago, el hermano de Jesús, aprendió mucho sobre lo que significaba vivir entre dos mundos. Y aunque no era perfecto, como lo fue su hermano Jesús, el ejemplo que Jesús dejó en su vida lo impactó mucho, hasta el punto de escribir estas palabras en (Santiago 4) <¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por lo tanto, cualquiera que elige ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.> Mi suposición, hoy, es que la mayoría de ustedes tienen muchos amigos en su vida. Y eso es bueno. Me alegra que tengan personas en su vida con las que pueden contar, personas con las que disfrutan pasar tiempo de manera regular. Las llaman sus amigos. Hacen cosas juntos. Comen juntos. Viajan juntos. Tienen una red de amigos, y eso es importante. Y de la misma manera, ellos te llaman amigo. Les agradas. Disfrutan pasar tiempo contigo. Y todos tenemos esa red de amigos. Yo también la tengo; y estoy agradecido por ello. Espero que seas mi amigo, y quiero ser tu amigo. Pero de todas las personas del mundo, si hay una con la que quiero ser amigo, ¡es Dios! Espero que digas exactamente lo mismo. Y ese es el punto que Santiago hace aquí. No nos volvemos amigos del mundo, pero queremos esforzarnos por ser amigos de Dios. Queremos ser reconocidos por Él como alguien que le pertenece. Daniel y sus amigos hablaron por lo que era correcto. Buscaban al Señor en busca de guía y valor. Vivieron vidas de fidelidad y obediencia. Y como resultado, fueron bendecidos por ello.                    En (Hechos 20:24) , el apóstol Pablo dijo algunas palabras muy importantes a los líderes de la iglesia de Éfeso. Y en parte, esto es lo que compartió con ellos, según el versículo 24: <Estimo que mi vida no tiene ningún valor para mí; Mi único objetivo es terminar la carrera y completar la tarea que el Señor Jesús me ha encomendado: la tarea de testificar las buenas noticias de la gracia de Dios. Pablo, que se sepa a ese grupo de líderes de la iglesia que no estaba interesado en nada más, sino en una cosa: completar la tarea que Dios quería que completara. Quería terminar su carrera. Quería hacer un buen trabajo de lo que Dios le pidió que hiciera; y eso era lo primero y más importante en su vida. No estaba preocupado por perseguir ninguno de los intereses del mundo que lo rodeaba. Estaba preocupado por perseguir la voluntad de Dios. Tenía un enfoque único en hacer eso mismo, y eso solamente. Escribió algo más al respecto, en la carta llamada (Filipenses 3:8) <Todo lo considero pérdida por la excelencia de conocer a Jesús, mi Señor.> Una vez más, solo una cosa le importaba, y era buscar a Jesús, conocer a Jesús a cualquier costo. Y todo lo demás que parecía importarle a él o a cualquier otra persona, lo contaba como pérdida, como nada más que desperdicio.En esa noche oscura en nuestro patio hace algunos años, yo estaba luchando por el bienestar de nuestra familia y estaba luchando contra un depredador no deseado. Y ese era el enfoque único que tenía en ese momento. Y estaba concentrado en cumplir la tarea que tenía ante mí. Como compañeros cristianos de hoy, confío en que sabemos por quién estamos luchando, el Señor Jesucristo, y contra qué estamos luchando, y eso es contra las cosas de este mundo que nos distraen de conocer a Jesucristo como nuestro Señor. Saben, realmente espero y oro, hoy, que estemos en el momento y estemos enfocados en conocer a Dios y en buscar una relación más profunda con Él, más que cualquier otra cosa que este mundo pueda presentarnos. Aquí hay un pensamiento final para que consideremos. Que las comodidades y la cultura de este mundo nunca lleguen a ser más importantes para nosotros que el mundo eterno en el que algún día viviremos con el Señor. Espero que puedan decir eso. Espero que ese sea el lema de su vida. Y la próxima vez que pienses en atacar a algún tipo de depredador en tu jardín, recuerda mantenerte concentrado en la tarea que tienes entre manos, y la próxima vez que te encuentres en una batalla entre la cultura y las cosas de este mundo y tener una relación con Dios, recuerda tener ese enfoque único en buscar al Señor. Confío en que hoy encontrarás tu propósito único en la vida, buscar a Jesucristo.

Pero eso sucede muy a menudo cuando uno va por la calle: vemos a personas que tienen necesidades. ¿Y qué hacemos con ellas? Bueno, como cristianos tenemos el privilegio y la oportunidad de servir a esas personas. Lo hacemos de una manera compasiva, pero al mismo tiempo también asumimos un riesgo al hacerlo. No sabemos con certeza sus antecedentes, no conocemos su historia, no sabemos su nombre. Suceden muchas cosas que realmente no conocemos, pero, aun así, son personas. Son personas que necesitan experimentar el amor de Dios. Necesitan que una persona amable venga y las atienda, tal vez como Jesús ministró a las personas cuando vivía en esta tierra. Bueno, se necesita algo de valor para dar un paso de fe y hacerlo, ¿no es así? Puede que nos critiquen, puede que se rían de nosotros porque estamos ayudando a alguien que ni siquiera conocemos. Y, sin embargo, eso está bien. Jesús nos dice que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Y eso incluye a una amplia variedad de personas, no solo a la persona que vive al lado. Cuando pienses en practicar tu cristianismo, cuando pienses en vivir tu fe en el Señor, te animo a que lo hagas con valentía. No dejes que nada te detenga, sino que acércate a las personas que Dios ponga en tu vida, bendícelas y ministra a ellas.


CONCLUSIÓN:

El Señor promete proveer para nosotros cuando vivimos nuestras vidas llenas de fe. Por medio de las Iglesias de Cristo proporcionan un pensamiento práctico o una idea devocional diaria para considerar varios temas como este.

Por : Carlos Benavides