CUANDO NOS ENFRENTAMOS A UN FUEGO DE PRUEBA

 CUANDO NOS ENFRENTAMOS A UN FUEGO DE PRUEBA

Texto base: (1 Pedro 4.1–19) 

Introducción.

A. Todos nosotros ocasionalmente pasamos por momentos de crisis.

1. Tenemos un accidente, tenemos un examen final, nos enfermamos o muere un ser querido. 

2. Perdemos un trabajo, o tal vez un amigo o cónyuge nos es infiel. ¿Qué hacemos entonces?

B. Los cristianos a quienes Pedro escribió estaban enfrentando una crisis aún más difícil que las mencionadas arriba. Estaban siendo perseguidos por su fe.

C. ¿Cómo podían afrontar su dura prueba de fuego? Pese a que no estamos sufriendo a causa de nuestra fe, como lo estaban ellos; probablemente podamos aprender algo del consejo de Pedro que nos ayude a enfrentar nuestras propias crisis. 

1. Para decirlo de otra manera, permita que Pedro le diga cómo actuar cuando enfrente su fuego de prueba. 

I. MANTENGA SU MENTE EN JESÚS (4.1–6)

La primera amonestación de Pedro en 4.1–6 fue «vosotros también armaos del mismo pensamiento» ya que Cristo «ha padecido en la carne» (ver.1). Pensar en Cristo y Su sufrimiento nos «armará», o preparará, para el sufrimiento en al menos tres formas:

A. Nos recordará que Cristo sufrió. 

1. Si el Único que jamás pecó, el propio Hijo de Dios mismo, tuvo que sufrir, ¿por qué debería sorprendernos que tengamos que sufrir?

B. Nos ayudará a reaccionar adecuadamente cuando sufrimos.

1. Cuando pensamos en el sufrimiento de Cristo, recordamos que se negó a pecar cuando fue condenado a muerte injustamente. 

2. Recordar eso nos ayudará a aceptar el sufrimiento sin represalias y a no guardar rencor contra nuestros verdugos.

C. Nos ayudará a vivir con rectitud a pesar del sufrimiento. 

1. Pedro dijo: «… quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios» (vers.1, 2). 

2. Pedro parecía estar diciendo que, si sufrimos y aún permanecemos fieles, nos fortaleceremos, y podremos entonces superar mejor otras tentaciones a pecar.

D. Pedro entonces dijo que los que atormentan a los cristianos no se saldrán con la suya, sino que «darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos» (ver. 5).                  En otras palabras, estaba diciendo: «No se preocupen por sus perseguidores; ¡Dios se ocupará de ellos!».

E. Recordar a Cristo, entonces, nos ayudará aceptar el sufrimiento y más importante aún vivir con rectitud cuando sufrimos. 

II. SED SOBRIOS Y VELAD (4.7)

A. Pedro lo expresó de esta manera: «Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración» 

B. La idea es que no debemos enfrentar la vida con ligereza ni frivolidad; no debemos tomar decisiones a la ligera ni actuar sin pensar en las consecuencias. 

1. Un poeta dijo: «La vida es real, la vida es seria y la tumba no es la meta». La vida no es un continuo día de campo, no es simplemente una larga fiesta. 

2. Si queremos hacer frente a los problemas con éxito, tenemos que hacerlo con un razonamiento calmo y un juicio sobrio.

C. Sin embargo, eso no es todo. Hemos de «velar en oración».                La necesidad de ser sensibles está dictada por la necesidad de orar. 

1. ¡Tal vez la oración la oración eficaz y ferviente es aún más importante que ser sobrios y de buen juicio cuando se trata de enfrentar una crisis! 

2. Esos cristianos habían de enfrentar la persecución con una mente sobria y con la oración. Así debemos hacerlo nosotros. 

III. AMAOS UNOS A OTROS (4.8)

A. De acuerdo con Pedro en 4.8 el amor mutuo es esencial. Es, de hecho, lo más esencial; es «ante todo». 

B. Cuando los cristianos del siglo primero confrontaban pruebas, «ante todo» tenían que permanecer juntos, tenían que amarse unos a otros. 

1. ¿Por qué? Porque, por un lado, el amor no podía serles quitado. Las autoridades podían confiscar sus bienes, privarlos de sus medios de subsistencia, incluso privarles de sus vidas. 

2. Sin embargo, no podían destruir el lazo de amor que unía a los cristianos unos con otros.

C. ¿Cuál es la lección para nosotros? Cuando alguno de nosotros enfrenta una prueba, lo más probable es que salga adelante si verdaderamente nos «[amamos] unos a otros”. ¿Qué hará el amor unos por otros?

1. Cubrirá multitud de pecados. “Cuando el amor abunda en la comunión de cristianos, muchas ofensas pequeñas, e incluso las grandes, se pasan por alto y se olvidan fácilmente. Pero cuando el amor falta, cada palabra es vista como sospecha, cada acción está sujeta a un malentendido, y hay conflicto para el deleite perverso de satanás.” (Grudem) (Proverbios 10:12)

2. Hará que seamos hospitalarios. (4.9) La hospitalidad era entonces más que invitar a alguien después de la iglesia a tomarse una taza de café.

a. El amor se demostrará a sí mismo en la hospitalidad. Los cristianos deberían de abrir sus hogares a menudo para otros y sin murmuraciones.

b. “Sin murmuraciones” es un reconocimiento franco de que la práctica de la hospitalidad puede llegar a ser costoso, gravoso, e irritante. 

El término griego denota un murmullo o hablar en voz baja como señal de desagrado. Representa un espíritu que es opuesto a la alegría.” (Hiebert)

3. Hará que usemos nuestros dones en beneficio de (4.10,11). El amor se demostrará por sí mismo al dar a la familia de la iglesia lo que Dios nos ha dado a nosotros como dones. 

a. Al hacer eso, somos buenos administradores de las muchas facetas (multiforme) de la gracia de Dios que se nos ha dado.

IV. TENGA LA ACTITUD CORRECTA PARA CON EL SUFRIMIENTO (4.12–19)

A. En primer lugar, los cristianos no debemos sorprendernos cuando sufrimos por causa de nuestra fe. (2ª Timoteo 3.12.) 

B. En segundo lugar, cuando sufrimos a causa de nuestra fe, debemos regocijarnos (4.13)

1. Si en efecto sufrimos por ser cristianos, por lo menos quiere decir que nuestro cristianismo se está mostrando. 

C. En tercer lugar, cuando sufrimos por causa de nuestra fe, no debemos tener vergüenza, sino que debemos glorificar a Dios (4.16).

1. Ser perseguidos por causa del Señor es un privilegio, no una desgracia.

D. En cuarto lugar, cuando sufrimos por causa de nuestra fe, debemos hacer siempre lo correcto (4.14). 

E. En quinto lugar, cuando sufrimos por causa de nuestra fe, debemos encomendar nuestras almas a Dios (4.19). 

1. Después de todo, ¿qué pueden hacernos los hombres que realmente importe, cuando Dios puede y nos salvará eternamente y se ocupará con justicia de nuestros perseguidores?

2. Los cristianos a los que Pedro se dirigió estaban confrontando una «prueba de fuego» de persecución y posible muerte. 

a. Habían de «[encomendar] sus almas al fiel Creador, y [hacer] el bien». Puede que también confrontemos un «fuego de prueba», sin embargo, nuestro «fuego de prueba» difícilmente se compara con el de ellos. 

b. Cuánto más, entonces, debemos siempre «encomendar [nuestras] almas al fiel Creador, [haciendo] el bien».

Conclusión (4.18)

A. Si los hijos de Dios experimentan, ¿Qué pasará con aquellos que se han hecho por si mismos enemigos de Él? ¿Cómo pueden tener la esperanza de estar ante el juicio y la ira de Dios?

B. (2 Tesalonicenses 1:6-9). Mi amigo, si usted no ha obedecido el evangelio si usted no ha creído en Jesús, ni se ha arrepentido de sus pecados, ni confesado su fe, ni se ha bautizado para la remisión de los pecados.

1. ¡entonces estos escritores inspirados dicen que está perdido ahora y estará perdido eternamente! Es decir, estará perdido a menos que usted elija responder a Cristo haciéndose obediente al evangelio. 

2. ¿Tomaría esa decisión ahora mismo? 

 Por : Carlos Benavides