UNA FÉ NO FINGIDA

UNA FE NO FINGIDA

Pablo le escribe a Timoteo sobre su forma de vida cristiana la cual por el largo tiempo que convivieron juntos trabajado el ministerio pudo reconocer que siendo un joven tenía una FE No fingida (2Tim. 1:5)  trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti.

Un grave problema que tenemos hoy en día en el cristianismo moderno es precisamente el hecho de vivir una fe que no es genuina, que en muchas veces se finge y se hace uso de ella según nuestras conveniencias, una fe que se altera según las circunstancias, cuando nos es conveniente decimos:

Que tu SI sea SI y tu NO sea No, todo lo demás de esto procede del mal, (Mateo 5:37) . 

Pero cuando nos vemos confrontado a decir la verdad buscamos la salida clásica para evadir como político en campaña y después de ella para evadirnos.

Aceptamos como verdad una mentira y la reproducimos y cuando se nos confronta salimos por la tangente. 

Dime ¿Conoces a esta personas que está diciendo esto a aquello? R: No, no la conozco, (es que nadie conoce a una persona en su total dimisión, Quien conoce al espíritu del hombres sino su propio espíritu, ¿Soy su espíritu? No verdad, entonces no conozco a esta persona) Cuando la pregunta va hacia otro sentido, por lo cual se dice a sí mismo no mentí.

¿Por qué muchos cristianos practican una fe fingida? ¿Cuál es el origen de esta práctica? ¿Puede llegar a ser tan natural que se vuelva un estilo de vida por generaciones?

Vallamos por partes: ¿Qué es la fe?

(Hebreos 11:1) nos dice que es la fe en una definición muy hermosa y muchos nos quedamos con esta como la excesiva definición de fe. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Fe es tener certeza de lo que se espera, es decir que se tiene por hecho irrefutable lo que viene, la esperanza es inconmovible, es la seguridad de que lo que creemos que viene es tan real como el presente mismo, así como el pasado que no puede ser cambiado.

En ese sentido tener fe No Fingida, daría como resultado el creer lo que Dios ha dicho que hará como un hecho de que lo hará, que no hay cabida para la duda. Es aquí donde muchos cristianos intelectualmente creen en lo que Dios ha prometido hacer, darnos vida eterna, darnos el perdón de nuestros pecados, darnos un lugar especial en los cielos, pero igual saber que si le negamos él nos negara, que si no perseveramos hasta el fin no obtendremos galardón.

Es aquí donde Pablo pudo reconocer la fe que no era fingida en Timoteo ya que él pudo ver el temor que tenía hacia Dios, así que la fe no se queda en hecho intelectual sino que es una fe que obra, que da frutos.

Sabiendo que Dios ha preparado un lugar para el que venza, Timoteo se esforzaba cada día para vivir una vida que a Dios agradaba, por lo cual hasta Pablo reconoció que no había otro más con el mismo sentir de amor hacia los hermanos (Filipenses 2:20) 

Muchos cristiano cree intelectualmente pero en sus actos niegan su fe, debido a que sabiendo que los mentirosos no heredaran el reino de los cielos no actúan en consecuencia, negando la fe, aparentando que tienen fe pero no es genuina no obra según la fe. Creen que los que no viven conformé a la sana doctrina no tienen a Dios pero, su vida no es de acuerdo a la sana doctrina.

Si sabemos lo que nos espera nuestra fe debe ser conforme a eso, sabiendo que Dios ha prometido dar su justo pago según nuestras obras, y muchas veces negamos la fe con nuestra propia vida y todos pueden ver nuestra manera de vida y no nos importa lo que otros vean de nosotros, seguimos viviendo con arrogancia, con mentira, malicia, en pecados ocultos, avaricia, soberbia, lascivia, etc.

La fe también es la convicción de lo que no se ve, es decir estar completamente convencido de lo que aún no hemos visto, creer en Dios aun cuando no le hayamos visto, pero cuantos negamos a Dios, dudando en que exista, ¿Cómo un cristiano puede negar la existencia de Dios? Si claro, cuando actúa con mentira, chisme, hace uso de manipulaciones engañando a los demás para que creen que dice la verdad sabiendo que son mentiras sus dichos, eso es negar que Dios existe porque si tuviéramos la fe verdadera no lo haríamos sabiendo que Dios todo lo ve.

Muchos cristianos actúan como que Dios no existiera, no se congregan como si no necesitaran agradecer y adorar a nuestro Dios, se abstienen de sentarse a su mesa en comunión con la iglesia, dejan de mostrar amor por sus hermanos y por la obra del Señor absteniéndose de proveer para las necesidades de los santos.

Niegan la existencia de Dios al no hablar y proclamar la buena noticia como si fuera algo anticuado o fuera de la modernidad, olvidan para que fueron llamados como si Dios no existiera y por lo cual no sirven a quien no existe, si hacen algo piensa que lo hacen por los hermanos o por los que están al frente, no miran a Cristo al trabajar y servir.

Pero fe también es el conjunto de doctrinas que hemos recibido del Señor y de los apóstoles y profetas ya reveladas en la palabra de Dios, suficiente para vivir y ser salvos. Judas 3 “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.”

Una fe no genuina es salirse de la doctrina del Señor enseñando mandamientos de hombres, siguiendo tradiciones como mandamientos, y muchos cristianos toman en sus vida tradiciones familiares negando su fe, o simulando ser hombres y mujeres de fe pero trayendo el mundo a sus vidas.

Cuanto cristiano ama tradiciones humanas y las quiere combinar con la doctrina de Cristo, hombres y mujeres amantes del glamur, de la fama, las banalidades del mundo, haciéndolas una forma de vida.

Pablo le escribe a Timoteo para que no deje su fe no fingida que hay en él, muchos hombres que se dicen ser seguidores de Cristo viven con una fe fingida, sin embargo en un tiempo seguramente su fe pudo ser pura y con el deseo de vivir la vida que a Dios le agrada.

Venimos a Cristo llenos de ideas preconcebidas y es necesario que nuestra vida se transforme a la voluntad de Dios, luchamos cada día por ser conforme a los que Dios nos manda, muchos olvidan su primer amor y sus propósitos iniciales al venir a los pies de Cristo, para vivir una vida de apariencia y conveniencias.

La fe no fingida es visible, Pablo pudo verla y constatarla por la vida y las obras que Timoteo hacia los hermanos y su trabajo incasable, su compromiso y su fidelidad a la doctrina del Señor.

¿Pero ¿cuál es el Origen de una fe no fingida en Timoteo? (2Timoteo 1:5) 

El versículo nos lo aclara que habito primero en su abuela Loida así como en madre Eunice, Pablo nos dice que el origen de su fe no fingida, de donde aprendió a ser honesto consigo mismo y con Dios es por ver el ejemplo y las enseñanzas de su abuela y su madre.

Tristemente muchas veces vemos a hijos de cristianos que no aprendieron a tener una fe genuina de sus padres ya que estos nunca se transformaron ni predicaron con el ejemplo, muchos hijos de cristianos terminan negando la fe y apartándose por el ejemplo de sus padres otros simplemente aprenden un cristianismo falso de conveniencias y lo reproducen deformando cada vez generación a generación fe verdadera.

Como padres cristianos y abuelos tenemos gran responsabilidad con nuestra vida cristiana ya que por más que podamos predicar de nuestra fe, hablar de ella, en nuestras casa es donde en verdad los hijos y nietos aprenden la honestidad en la vida cristiana, si les enseñamos un cristianismo de apariencias y conveniencias, ese mismo será transmitido.

Por eso es que existen hoy en día líderes en las iglesias chuecos, que aprendieron de sus padres a vivir de apariencias a que el cristiano es un actor que sube al escenario cada domingo o cada día que se reúne, usando una máscara de piedad, hablando con amor, con un carácter afable, con palabras de amor, pero que no son nacidas de corazón ni forman parte de su vida trasformada. Y cuando las circunstancias de la vida los confronta resaltan su carnalidad, puede de un momento a otro pasar del pasivo cristiano a un enojado y grotesco pendenciero.

Cuánto daño se hacen a las nuevas generación cuando los padres no asumen su responsabilidad de enseñar en la practica la fe genuina, muchos hijos repiten el patrón aprendido de los padres, hijos de predicadores manipuladores, son siervos manipuladores, hijos de predicadores fornicarios que han aprendido a ocultar sus deslices, aprende ha como ocultar los suyos, hijos de padres pendencieros y odiadores aprenden a pelear y odiar.

Le fe genuina se aprende desde casa, por lo que cada cristiano tiene un gran compromiso no solo con su vida espiritual de ser sincero sino con la vida espiritual que aprenderán las generaciones futuras.

Busquemos cada dia el Fe no fingida que Pablo pudo ver a Timoteo durante los años que vivo, comió, camino y trabajo con él, la misma que Timoteo vio, aprendió e imito de su abuela y su madre, hoy nos toca reflexionar sobre nuestra vida cristiana.

Dios nos de sabiduría.

Por la Fe fingida muchos han abandonado la lucha, mirando que los que se dicen ser siervos de Dios no son genuinos sino que buscan sus intereses personales, cuando se hacen intachables y no aceptan la corrección antes bien denigran y usan su “poder” y “relaciones” para hacer lo que no le agrada a Dios.

La característica de los Ministros fraudulentos es precisamente su Fe Fingida, la fe de apariencia y politiquera que niega a Dios y la efectividad de la palabra de Dios para cambiar al hombre, dañando a los niños en la fe, y muchas veces pervirtiendo su crecimiento hacia un estilo de vida de fe fingida.

 Por: Carlos Benavides