¿ QUIÉN TIENE EL CONTROL ?
¡Pon a Dios en control y no dejes que el pecado gobierne sobre ti!Texto: (Génesis 4:1_7)
Dos hermanos tenían control sobre su sacrificio. Abel ofreció a Dios un sacrificio que le agradaba. Caín, por otro lado, ofreció un sacrificio que no fue respetado por Dios. Cuando Caín se enojó, el Señor le dijo: «Si haces el bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces el bien, el pecado está a la puerta. Y su deseo es para ti, pero tú debes dominarlo» (Génesis 4:7) . Caín fue consciente de lo que nos sucede a todos: el deseo del pecado es para todos nosotros. Sin embargo, ¡debemos dominarlo! Si permitimos que Dios tenga el control, que nos domine, gobernaremos sobre el pecado.
I. El deseo del pecado es tener control sobre ti.
A. Por medio de un hombre, el pecado entró en el mundo (Romanos 5:12).
B. El pecado se ha extendido a todos los hombres (Romanos 5:12 ; 3:23).
C. Jesús dijo que todo aquel que comete pecado es esclavo del pecado (Juan 8:34).
D. Pablo luchó con el pecado, como todos lo hacemos (Romanos 7:13__25).
II. Debes tomar el control, con la ayuda de Dios, y gobernar sobre el pecado.
A. El pecado no debe tener dominio sobre nosotros (Romanos 6:14).
B. No debemos continuar en pecado porque hemos muerto al pecado por medio del bautismo (Romanos 6:1-2 ; 11-12).
C. David oró para que el pecado no tuviera dominio sobre él (Salmo 19:13), como lo hizo otro salmista (Salmo 119:133).
D. Pablo le dijo a Tito que negara la impiedad y los deseos mundanos, y en cambio viviera “sobria, justa y piadosamente en este siglo presente (Tito 2:12)…”
E. Pedro anima a los cristianos a “abstenerse de los deseos carnales que batallan contra el alma (1Pedro 2:11)”.
F. Para vencer el pecado, uno debe ejercitar el autocontrol (Gálatas 5:22-23 ; 2 Pedro 1:5-6).
III. Si Dios gobierna sobre ti, tú gobernarás sobre el pecado.
A. Debemos estar muertos al pecado pero vivos para Dios (Romanos 6:11).
B. Debemos revestirnos de Cristo, sin procurar satisfacer los deseos de la carne (Romanos 13:14).
C. Si pecamos, Cristo es nuestro Abogado y propiciación por nuestros pecados. (1Juan 2:1-2).
¿Nos domina el pecado? No debemos permitir que el pecado nos domine, ¡sino que nosotros debemos gobernar sobre el pecado! Esto solo es posible cuando ponemos a Dios en control y permitimos que Él nos gobierne.
Por: Carlos Benavides
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