RELIGIÓN CENTRADA EN CRISTO
– ¡No hay credo sino Cristo, no hay cabeza sino Él y no hay ley sino la Suya!
Nunca podemos exagerar la importancia de ser estudiantes obedientes de la Biblia. En el gran plan de Dios para la salvación del hombre, Él proveyó para la preservación de Su voluntad divina a través de la palabra escrita. La Biblia no es un libro común. Es la palabra del Todopoderoso. Debe ser estudiada, aprendida, obedecida y vivida.
El que rechaza la Biblia y la religión centrada en Cristo que resulta de ella comete un terrible error. Pablo escribió: “ Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y enloquece acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales ” (1Timoteo 6:3__5).
El hecho es que nuestro bienestar eterno depende de nuestra devoción al texto sagrado. Es a través de las Escrituras que aprendemos acerca del Salvador. No podemos conocer la voluntad de Dios sin su palabra. Por lo tanto, debemos ser estudiantes cuidadosos de la Biblia. Todo lo que creemos, enseñamos y practicamos debe tener su origen en la Biblia, lo que hará que tengamos una religión centrada en Cristo. Pedro escribió: “ Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios ” (1Pedro 4:11).
Las iglesias de Cristo hacen un esfuerzo concertado para ser gobernadas por la Biblia, y solo por la Biblia. ¡No tenemos otro credo que Cristo, ninguna cabeza que Él, y ninguna ley que Él! Si estás interesado en una religión centrada en Cristo, entonces pruébala. Con Pablo decimos: “ No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús el Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús ” (2Corintios 4:5).
Por : Carlos Benavides
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