UN TIPO DIFERENTE DE ‘EVIDENCIAS CRISTIANAS’

 “UN TIPO DIFERENTE DE ‘EVIDENCIAS CRISTIANAS’”

“Si te acusaran de ser cristiano, ¿habría pruebas suficientes para condenarte?”

Muchos cristianos probablemente han escuchado o visto esta pregunta antes, pero ¿con qué frecuencia la consideramos seriamente? “Es solo una de esas frases pegadizas”, dirán.

Si bien esto puede ser cierto hasta cierto punto, creo que esta pregunta plantea un punto válido que todos debemos considerar detenidamente.

¿Qué estamos haciendo para que otros vean a Cristo viviendo en nosotros? ¿Qué evidencia hay que sugiera que somos cristianos?

Sí, ser cristiano debe comenzar en nuestro interior, en nuestro corazón; pero no puede detenerse ahí. Debe fluir de nuestro corazón hacia las acciones de nuestra vida diaria.

Pablo dijo que debemos estar “siempre abundando en la obra del Señor…”                   (1Corintios 15:58). La palabra abundar en ese pasaje significa rebosar, exceder o tener abundancia. ¿Describe esta palabra nuestra labor en el reino de Dios?

En (Tito 2:7), Pablo exhortó a Tito a ser “en todo” un ejemplo de buenas obras… ¿Vivimos vidas que son buenos ejemplos para otros? Si todos siguieran nuestro ejemplo, ¿tendrían esperanza de salvación?

Jesús nos mandó que dejáramos brillar nuestra luz delante de los hombres, para que vean nuestras buenas obras y glorifiquen a nuestro Padre Celestial (Mateo 5:16). ¿Pueden quienes nos rodean realmente ver nuestras buenas obras? Debe ser evidente para nuestras familias, amigos y conocidos que seguimos a Cristo y su voluntad implícitamente.

Entonces, ¿cómo respondemos a esta pregunta? Si nos acusaran de ser cristianos, ¿habría pruebas suficientes para condenarnos? ¿Cuál será nuestro veredicto en el Día del Juicio?

¿Habrá pruebas suficientes para condenarnos por vivir una vida cristiana fiel?

Por: Carlos Benavides