COMUNIÓN Y UNIDAD

COMUNIÓN Y UNIDAD

El amor es la característica principal de los discípulos de Jesús. Por lo tanto, la comunión entre ellos es vital. En (Mateo 18:18__20), leemos sobre el poder que surge de dicha comunión entre los discípulos de Jesús. Una paráfrasis de esos versículos sería algo así: El Señor Jesús dijo: «Si dos o tres discípulos Míos se encuentran en un mismo lugar y no hay desunión entre ellos, sino una unidad como la sinfonía ( [griego] = estar de acuerdo) producida por varios instrumentos musicales que tocan juntos en armonía, entonces estaré presente en medio de ellos. Y entonces, si piden algo a mi Padre, se les concederá. Tendrán autoridad para atar las obras de Satanás en cualquier lugar de la tierra; y cualquier actividad de Satanás que aten aquí en la tierra, será atada en su origen en «los lugares celestiales» (desde donde operan estos poderes espirituales). Tales creyentes también tendrán el poder de liberar (desatar) a quienes están atados por Satanás en la tierra». El diablo conoce el asombroso poder que hay en la unidad y la comunión entre los discípulos de Jesús, pero muchos creyentes lo desconocen. Por eso, el principal objetivo de Satanás siempre ha sido sembrar la desunión entre los creyentes para hacerlos impotentes ante él. ¡Cuánto poder habría en un hogar si el esposo y la esposa fueran uno en espíritu! ¡Satanás jamás podría vencer a un hogar así! ¡Cuánto poder habría en una iglesia si incluso dos de sus ancianos fueran uno en espíritu! ¡Satanás jamás podría vencer a una iglesia así! Satanás triunfa sobre la mayoría de las iglesias y hogares cristianos porque no se encuentra en ellos esa unidad y comunión. No me refiero ahora a expulsar demonios. Cualquier creyente que tenga fe para esto puede expulsar demonios en el nombre de Jesús, sin ayuda de nadie, como dijo Jesús en (Marcos 16:17) . De hecho, leemos en (Mateo 7:22-23) que incluso incrédulos expulsan demonios en el nombre de Jesús. Pero atar las actividades de Satanás para liberar a las personas de los problemas que les ha creado es mucho más difícil. Un creyente no puede hacerlo solo. Requiere una expresión del Cuerpo de Cristo, ¡y el número mínimo de discípulos que puede expresar el Cuerpo de Cristo es dos! Solo la autoridad ejercida por tal "cuerpo" puede mantener a raya los poderes de las tinieblas.

Debe haber al menos dos personas en el centro de cada iglesia, totalmente unidas entre sí. Satanás siempre atacará a ese núcleo, buscando dividirlo. Si lo logra, la iglesia se volverá impotente contra él. Pero si ese núcleo se mantiene unido, Satanás será impotente contra esa iglesia. Esto también aplica a un hogar. En cada iglesia habrá personas maduras, así como nuevos conversos, así como en una familia hay niños y adultos. Los niños pueden pelear, difamar, quejarse y chismear, porque no han comprendido el camino de la paz. Tales niños se encontrarán en toda iglesia en crecimiento. Pero nunca podrán obstaculizar la obra de Dios. Un núcleo de ancianos unidos en el centro de una iglesia puede convertirla en una iglesia victoriosa. Los jóvenes pueden constituir la gran mayoría de cada iglesia. Pero Dios siempre busca fortalecer ese núcleo, tanto espiritual como numéricamente. Es este núcleo el que libra las batallas contra Satanás y preserva a la iglesia en vida y victoria. La comunión en la iglesia es más importante que la evangelización. En la parábola de la oveja perdida, Jesús dijo que las 99 ovejas del rebaño eran «noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento» (Lucas 15:7). ¿Quiénes son «los que no necesitan arrepentimiento»? Obviamente, aquellos que se juzgan constantemente. Estas personas no necesitan arrepentimiento, porque se arrepienten constantemente de sus pecados. A estos discípulos no les cuesta ser uno con los demás.

 Por: Carlos Benavides