PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)
La vida cristiana no siempre será pacífica, al menos no en el sentido en que el mundo la considera. En Estados Unidos, las persecuciones que enfrentamos son mínimas y muy diferentes a las que experimentan algunos hermanos en otras partes del mundo. Si escucháramos sus historias sobre cómo sobrellevan los abusos de la persecución, podríamos concluir que no tienen paz. Sin embargo, es un error asumir que la persecución y la paz no pueden experimentarse simultáneamente.
Jesús está recalcando aquí una idea contundente sobre la perseverancia. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo que todos los que desean vivir piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución de alguna manera. (2Timoteo 3:12). Pero la persecución que enfrentamos, en última instancia, trae una bendición. Quienes sufren persecución por causa de la justicia, ¡de ellos es el reino de los cielos! Es nuestra inquebrantable gratitud hacia Dios y nuestra firme creencia en sus promesas a los fieles lo que nos permite resistir la prueba. Debemos estar decididos a soportar cualquier persecución que se nos presente.
El apóstol Pedro escribe: «Si sois vituperados por el nombre de Cristo, bienaventurados sois, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Por parte de ellos, él es blasfemado, pero por parte de vosotros, glorificado. Que ninguno de vosotros padezca como asesino, ladrón, malhechor o por entremeterse en lo ajeno. Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino que glorifique a Dios por ello» (1Pedro 4:14-16).
Quizás estés sufriendo algún tipo de persecución por causa de la justicia mientras lees esto. Que esto te recuerde que Dios te ama, conoce tus luchas y comprende tu dolor. Mantente firme. No flaquees. No te rindas. Cuando suframos persecución por causa de Jesús, el reino será nuestro.
Por: Carlos Benavides
No hay comentarios.:
Publicar un comentario