EL JUICIO VIENE

 EL JUICIO VIENE

Cuando la Biblia habla de un juicio, nos está especificando de un juicio para todas las naciones. Este juicio no es un juicio terrenal, sino celestial. Les digo que es celestial, porque Cristo no tiene tribunal aquí sino en el cielo. Por ejemplo: Pablo nos dice que todos vamos a dar cuenta, cada uno por si mismo. “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada una reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintio 5:10). Hermanos y amigos, Pablo dice que todos, sin excepción de persona buena o mala, todos vamos a estar ante este justo juicio de Cristo, porque este juicio es inevitable porque todo hombre morirá.

    Dios ha establecido este día, en el cual juzgará a todos los hombres: “ Y de la manera que esta establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreo 9:27). Hace aproximadamente dos mil años que el escritor de los Hebreos escribió estas palabras inspiradas por el Espíritu Santo. El dice que de esa manera que esta establecido, Dios ha establecido este día para que yo dé mi cuenta y ustedes tengan derecho de dar la suya. Hermanos y amigos, si vivimos por la carne no tendremos esa confianza en ese día, por eso debemos vivir por el espíritu. ¿Por qué? Porque Jesús dijo: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha” ( Juan 6:63). Porque el que vive para la carne no guardará sus mandamientos porque si guardamos su palabra tendremos buenas cuentas en ese día.

    ¿Qué es un mandamiento? “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:16).

    ¿Qué es un mandamiento? Participar de la santa cena el primer día de la semana (Hechos 20:7).

    ¿Qué es un mandamiento? En la cena todos participar de una copa y un pan (Mateo 26:26-27; Marcos 14:22-23; Lucas 22:19-20; 1 Corintios 11:23-25; 1 Corintios 10:16-19).

    ¿Qué es un mandamiento? Participar de la ofrenda solamente el primer día de la semana (1 Corintios 16:1-2).

    ¿Qué es un mandamiento? Arrepentirnos y bautizarnos para el perdón de pecados (Hechos 2:38; Hechos 3:19; 1 Pedro 3:21).

    ¿Qué es un mandamiento? No dejar de congregarnos como muchos tienen por costumbre (Hebreo 10:25).

    ¿Qué es un mandamiento? Perseverar en la doctrina (Hechos 2:43-47).

    Hermanos, si nosotros cumplimos fielmente estos mandamientos tendremos que decir en el día del juicio final. El deber de todos es estar preparados para la venida del Señor. No hagamos como los gentiles que ellos esperan sus actividades, pero nosotros la actividad que tendremos que esperar es la venida del Hijo del Hombre, pero ellos nos recuerdan que todos juntos esperaremos el juicio final. Hermanos y amigos, no esperemos el último tiempo para dar a Dios nuestro cuerpo en sacrificio vivo. Amigos, solo piensen que la salvación es individual, le digo esto porque nadie va a dar cuenta por usted en ese gran día. Porque “el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo” (Ezequiel 18:20). O sea que nadie va a dar cuenta de usted en ese día, por eso debemos de estar preparados para el encuentro del Señor con todas las naciones, y no vamos a ser juzgados aquí sino en los cielos, en el tribunal de nuestro Señor. ¿Por qué? Porque “el cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35), pero andan metiéndole palabras vanas sin entendimiento. Ellos están torciendo la palabra dicha por el mismo Jesús, cuando dice que el cielo y la tierra pasarán pero lo único que no va a pasar son sus palabras, porque si sus palabras pasan junto con el cielo y la tierra, ¿con que nos juzgará en el día postrero? Pero sabemos que somos juzgados por la misma palabra.

    El dijo que “ellas mismas nos juzgarán en el día postrero” (Juan 12: 48), y también encontraremos a muchas llamadas iglesia de Cristo pero nada mas son llamados y están violando los mandamientos del Señor Jesús. Todas esas congregaciones todavía les queda un poquito de tiempo para arrepentirse todos, porque ellos saben que Pablo dice que hay tiempo y que el Señor le aceptará aquí el dice: “He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí el día de salvación” (2 Corintios 6:2). Entonces los que violan y tuercen la palabra, los que no la hallen, y los que reciben el evangelio y no lo cumplen. Quiero decirle que el tiempo esta cerca para arrepentirse de todas estas cosas, porque allí frente al trono de Cristo no habrá más tiempo, ni tampoco excusa, por eso debemos buscarle aquí y ahora. Estamos claros que Jesús mismo dijo que no todo el que le diga: “Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Jesús dijo estas palabras porque hoy en día hay muchos que dicen que son cristianos y nunca han abierto una Biblia para ver la verdad de Cristo. No es solo con palabras de Señor Jesús que me ayudan, y si usted no le buscó aquí como se debe, ¿Cómo usted estará en el día del juicio? Para que ustedes den buena cuenta tienen que cumplir su palabra y sobre todo amarle en espíritu y en verdad. No de palabras ni de obras que a Dios no le gustan, porque si ustedes no cumplen fielmente con sus mandamientos entonces ustedes no le aman. El dijo: “Si me amáis guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Pero yo creo que si usted no está cumpliendo su palabra es porque usted no ama a Jesús, y si lo ama, ¿por qué no guarda sus mandamientos? El apóstol Juan dice: “Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (Juan 5:3). ¿O usted piensa que no puede guardar los mandamientos? No permita tanto sufrimiento aquí y también en el día del juicio. Hermanos y amigos lectores, debemos estar preparado, más o menos como aquellas cinco vírgenes; pero, tampoco debemos hacer como la cinco insensatas, porque esas no tomaron consigo aceite. Es un deber estar preparado como las cinco prudentes que esas si estaban en la espera del esposo, (Mateo 25:8-13). Entonces debemos de velar porque no sabemos el día ni la hora en la cual el Hijo del Hombre ha de venir. La Biblia no nos muestra, hora, ni día, y mucho menos años, para la venida de Cristo, solo dice cuenta que él vendrá como un ladrón en la noche.

    Cuando nosotros les predicamos el evangelio a los gentiles unos dicen, “no tengo tiempo para escucharte. Pero les decimos, vamos a la iglesia. Nos dicen, “no puedo porque tengo que salir donde un amigo.” Les decimos, “vamos a mi casa para estudiar la palabra un poco.” Nos dicen, “no puedo porque tengo que ir donde mi novia.” Y yo les digo a estas personas, y les hago esta pregunta; ¿Cuál excusa tienes para el día del juicio cuando todos estemos frente al tribunal de Cristo? Sabemos que todos vamos a comparecer ante el tribunal de Cristo, y es la sencilla razón de que no somos justo, porque Jesús sabía que no iba a haber justo ni aun uno, dijo esta palabra: “Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Mateo 9:13). No somos justos, y es por eso que debemos de ser arrepentidos y bautizados y perseverar en la doctrina de Cristo que es la verdadera y tendremos nuestro galardón. Por amor a Dios tenemos que tener pendiente que hay un juicio final y que es inevitable, pero guardando todos sus mandamientos saldremos victoriosos en ese día. Pero si no, a lo contrario seremos lanzados al lago de fuego.

Conclusión

    Hermanos y amigos lectores, no esperemos los tiempos que vienen para arrepentirnos a Cristo porque entonces va a ser demasiado tarde. Recuerde que todos, aun los muertos daremos cuanta a Dios uno por uno y si usted no se arrepiente ahora, ¿cómo dará cuanta a Dios? Entonces allí será el lloro y e crujir de dientes, quizás habrán muchos con la Biblia ha debajo del brazo pero va a ser demasiado tarde, porque “como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).

    Recuerde que en esos días “estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que entró en el arca” (Mateo 24:38). Y no conocieron “hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:39). No esperemos a estar en estos problemas para ir al Señor, ¡O qué el Señor nos encuentra así! No hermanos y amigos, es mejor estar preparados para la boda del cordero, que es con nuestro Señor Jesucristo, pero para esta boda debemos estar inscritos en el libro de la vida (Apocalipsis 21:27). “Afirmar nuestros corazones porque la venda del Señor se acerca” (Santiago 5:8).

    Sabemos que el Señor está cerca. Pablo dice: “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor esta cerca” (Filipenses 4:5).

    Hermanos, sed paciente y estar firmes en las palabras de Dios, sin ofender en ningún punto (Santiago 2:10). Siempre pensando en el amor y las buenas obras. Haciendo todo decentemente y con orden (1 Corintios 14:40). Recuerde amigo y lector, que el juicio viene. Ω

Por : Carlos Benavides