EL TEMOR DE EL SEÑOR
La confusión religiosa gobierna en el mundo de hoy. Algunos seguidores de Cristo confían en su propia intuición espiritual y le atribuyen estas ideas al Padre, al Hijo o al Espíritu Santo; otros escogen Escrituras favoritas para apoyar sus ideas religiosas ignorando aquellas Escrituras que aclaran la verdad. Porque sucede esta situación en el mundo que vivimos, es crucial hacer -como notará que hacemos en su programa “Dejemos que la Biblia Hable”- reiterar las enseñanzas del apóstol Pablo que dice en
2 Timoteo 3:16-17, "16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."
Claramente, vemos en este pasaje, el papel crítico de TODA la Escritura; por supuesto, ningún libro es menos importante que cualquier otro. Más sin embargo, ¿ha leído el libro de Isaías últimamente? Aunque es un libro del Antiguo Testamento, cada uno de los sesenta y seis capítulos contienen muchos pasajes importantes.
Isaías 1:18, “18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Isaías 7:14, “14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
Isaías 9:6, “6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Isaías 40:31, “31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
También, en medio de una serie de entusiastas profecías mesiánicas, encontramos en este libro otras importantes.
Isaías 53:5, “5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
Isaías 55:8-9,
“8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”
Isaías 61:1 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.”
Esta mañana, queremos regresar a
un pasaje que nos ayudará a
sentar las bases para un tema
bíblico que en gran parte
se ha descuidado:
un tema bíblico que es esencial
para conocer a Dios: el Temor del
Señor.
La reina Isabel II, a los noventa
y un años es el monarca británico que
ha durado más años, con sesenta
y cinco años en el reinado.
¿Puede imaginar la reacción de la
gente después de su muerte?
Sin duda, será debastadora mientras
soportan un duelo extenso.
Así pasó en el tiempo de Isaías
cuando el rey, murió después
de haber reinado sobre el pueblo
de Dios durante cincuenta y dos años. Veremos la gran majestad de Dios a través de los ojos del profeta en
Isaías 6: 1-10, "En el año que
murió el rey Uzías vi yo al
Señor sentado sobre un trono alto
y sublime, y sus faldas llenaban
el templo."
Aunque su liderazgo espiritual fue
inconstante, el gobierno del rey
Uzías en el siglo VIII a.C. había
prosperado militarmente. Ahora el
Rey ha muerto e Isaías y sus
compañeros se encuentran abrumados
con incertidumbres sobre el futuro.
¿Podrá el hijo del rey de veinticinco
años de edad, Jotám, llevar acabo sus
nuevas responsabilidades? La visión
que Dios le da a Isaías debe haberle
dado una gran seguridad. Él ve al
verdadero rey de Israel sentado en el
trono: ¡el Señor de los ejércitos! El
mensaje de la visión fue que el poder
terrenal se desvanece pero el poder
eterno florece para siempre.
El apóstol Juan
escribe en el capítulo 12 de su libro,
sobre la entrada triunfal de Jesús en
Jerusalén como el cumplimiento de
las profecías del Salmo 118: 26 y
Zacarías 9: 9, "Alégrate mucho, hija
de Sion; da voces de júbilo, hija
de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a
ti, justo y salvador, humilde, y
cabalgando sobre un asno, sobre un
pollino hijo de asna.”
En el mismo capítulo,
Juan escribe que Jesús fue glorificado. Después de citar Isaías 6:10 respecto a
la incredulidad de los judíos, escribe en el versículo 41: "Isaías dijo esto cuando vio Su gloria, y habló acerca
de Él.”
Esto muestra claramenteque el Rey
que Isaías ve en Isaías 6:1, es Cristo mismo. Aunque podamos
envidiar la experiencia que tuvo Isaías aquí, realmente él codiciaría la
oportunidad que tenemos hoy, de conocer claramente sobre Jesús y su 'vida,
milagros, enseñanzas, muerte, sepultura y resurrección’ escritas en los
evangelios. Seguramente, Isaías habría preferido vivir bajo el nuevo pacto en
Cristo Jesús.
Alexander Maclaren nos recuerda un
punto de consuelo mientras pasamos
por problemas y pruebas:
Si el Rey Uzías no hubiera muerto,
Isaías no habría visto a Dios sentado
en el trono. Y así sucede con todas
nuestras pérdidas, con todos nuestros
dolores, con todas nuestras
desilusiones, con todas nuestras
tristezas; tienen el propósito de
revelarnos el Dios en el trono.
Las posesiones que tenemos y que se
nos son quitadas, las alegrías que
nuestros dolores nos quitan, tienen
el mismo propósito, más sin embargo
existe un propósito más importante
cuando suceden estas cosas.
Es el propósito de cada bien,
de cada bendición, de cada posesión,
de toda alegría, de cada amor es el
de llevarnos a Él.
Dios objeta
firmemente la idea de que Él acepta
adoración de aquellos que viven doble
vidas.Él no quiere nada de eso;
Él lo rechaza.
Isaías 1: 10-15,
"10 Príncipes de Sodoma, oíd la palabra
de Jehová; escuchad la ley de
nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová,
la multitud de vuestros sacrificios?
Hastiado estoy de holocaustos de
carneros y de sebo de animales gordos
no quiero sangre de bueyes, ni de
ovejas, ni de machos cabríos.
12 ¿Quién demanda esto de vuestras
Pmanos, cuando venís a presentaros
delante de mí para hollar mis atrios?
13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna
nueva y día de reposo,[a] el convocar
asambleas, no lo puedo sufrir; son
iniquidad vuestras fiestas solemnes.
14 Vuestras lunas nuevas y vuestras
fiestas solemnes las tiene aborrecidas
mi alma; me son gravosas; cansado
estoy de soportarlas.
15 Cuando extendáis vuestras manos,
yo esconderé de vosotros mis ojos;
asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre
vuestras manos."
La imagen opaca y
las nubes oscuras revelan el disgusto
y la decepción de Dios; Dios vio en el
comportamiento de Israel y vio a
Sodoma y Gomorra resucitados.
El hijo pródigo
en este momento no era un hombre,
sino una nación. La adoración que
alguna vez honró
y agradó al Santo de Israel, ahora la
rechaza. Dios dice: "No más
sacrificios; ¡no más 'adoración!'
". Solo un remanente muy pequeño,como
Lot en Sodoma y Noé en una época
anterior, nadaron contra la corriente
de la corrupción.
El Señor dice en Isaías 1:21 que la
nación que una vez tipificó la
salubridad ahora vive como una ramera.
El Poderoso de Israel se prepara para
limpiar la casa.
Isaías 2:10,
“10 Métete en la peña, escóndete
en el polvo, de la presencia temible
de Jehová, y del resplandor de su
majestad.".
Advierte sobre el temor del Señor
nuevamente en Isaías 2:19 y 21.
¿Qué acaso esto no te suena
familiar?
Isaías 3: 8-9,
" 8 Pues arruinada está
Jerusalén, y Judá ha caído;
porque la lengua de ellos y sus obras
han sido contra Jehová para irritar
los ojos de su majestad.
9 La apariencia de sus rostros
testifica contra ellos; porque como
Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. !!Ay del alma de ellos!
porque amontonaron mal para sí."
¿Te suena a tu País?
Y nuevamente, Isaías 5: 11-12, " 11 !!Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!12 Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos.".
El Señor deja en claro, sin embargo, que hay un precio que pagar; el juicio seguramente vendrá.
Isaías 3:16, 24, " 16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; 24 Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura."
De nuevo, vemos el terror del Señor,
Isaías 5: 24-25a, " 24 Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.25 Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles...".
El Señor está herido, enojado y perturbado, pero todavía anhela que se arrepientan. Él los ama - Él nos ama - pero ellos y nosotros hoy debemos corresponder a su amor.Isaías 5: 25b, "... Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida."
Él los ama tanto pero Él es santo y debe reforzar Sus límites.
Ahora, regresemos al llamado de Isaías
de ser profeta y a la majestad y
santidad del Poderoso de Israel. Vemos en Isaías 6:2, arriba del trono de
Cristo, dos serafines o ángeles.
2 Por encima de él había serafines;
cada uno tenía seis alas;
con dos cubrían sus rostros, con dos
cubrían sus pies, y con dos volaban.
No encontramos la palabra "serafín"
en ninguna otra parte en la Escritura. Estos ángeles no se parecen a los comúnmente vistos en representaciones artísticas en lienzos o en tiendas de curiosidades; estos ángeles proyectan poder y asombro.
Escuche al señor Maculloch, sobre las seis alas de los serafines:
“No podemos mirar al sol brillando
cuando está en todo su esplendor,
y estamos obligados a cubrir
nuestros ojos con nuestras manos.
Tal es la gloria infinita del
eterno Dios, que aun espíritus
celestiales aparecieron al profeta
cubriéndose la cara con sus alas al
estar alrededor del Trono celestial. La luz inaccesible y llena de gloria, en la que Dios reside, era demasiado fuerte para que ellos la contemplaran directamente."
Ahora escuche al erudito hebreo,
Delitszch, sobre la identidad de
"serafines" que literalmente significa "los que arden":
“...los serafines... son el vínculo
del fuego de amor divino, así como
los querubines en Ezequiel son el
vínculo del fuego de la ira divina.
Tal como en este punto que estamos
estudiando, así como un serafín toma
el fuego de amor del altar;
un querubín toma el fuego de la ira
del Trono como dice en
Ezequiel 10: 6-7. En consecuencia,
los querubines aparecen como vínculos
de la ira que destruye a los
pecadores; y los serafines como
vínculos de amor que destruye el
pecado... "
La visión de los serafines ardientes
por sí sola es suficiente para
infundir temor en el corazón
de Isaías a pesar de que no son
nada en comparación con
el Rey de Reyes.
Isaías 6: 3-4, " 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,
santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la
voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo." Las palabras que estremecieron
las puertas reforzaron los sentimientos de insignificancia y pecaminosidad del
profeta.
Isaías 6: 5, " 5 Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque
siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios
inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos."
El profeta era el
hombre más privilegiado del planeta y sin embargo, sin vacilar, declara su
indignidad en este momento. El profeta dijo, “Estoy Muerto” ¿Por qué? Él
declara su propia pecaminosidad con el término "inmundo de labios " y
declara el hecho de que la misma indignidad se encuentra en toda su gente, el
pueblo de Israel. Él no sabe qué hacer. No sabe la solución.
Y entonces…
Isaías 6: 6, " 6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;".
Qué temor debió haber llenado el corazón de Isaías mientras esta extraña criatura de aspecto feroz volaba hacia él con un carbón encendido. Sin duda, espera la muerte en cualquier momento.
Isaías 6: 7, " 7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado."
No solo sigue vivo Isaías, sino que es perdonado. El profeta conoce el temor del Señor y está listo para vivir piadosamente y cumplir la gran tarea que tiene ante sí.
Cuando pensamos en el carácter y los atributos de Dios, ¡pensamos en el amor! Después de todo, 1 Juan 4:16, "Dios ES amor." Sin embargo, en veces enfatizamos el amor de Dios excluyendo Su santidad, presentamos una imagen retorcida de Dios. Dios es 100 por ciento amor pero también es 100 por ciento santo. Dios es Amor, pero nunca leemos acerca de Dios, "amando, amando, amando". Dios es Perdonador, pero la Biblia nunca dice: "perdonando, perdonando, perdonando". Dios es Misericordioso, pero la Escritura nunca dice: "misericordioso, misericordioso". , misericordioso." Lo que sí dice la escritura de Él es que es:" Santo, santo, santo ", probablemente refiriéndose al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo mientras enfatiza la gran santidad de Dios.
Cuando conocemos la santidad de Dios, entendemos sus altos estándares y eso debe infundir temor, reverencia y admiración en nuestros corazones. La Biblia dice mucho sobre esta idea. Sabiendo esto acerca de Dios, nos ayuda a rechazar la tentación y nos motiva a promover las buenas nuevas y persuadir a otros a dedicar sus vidas a Dios.
2 Corintios 5:10-11,
10 Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el
tribunal de Cristo, para que cada
uno reciba según lo que haya hecho
mientras estaba en el cuerpo,
sea bueno o sea malo.
11 Conociendo, pues, el temor del
Señor, persuadimos a los hombres;
pero a Dios le es manifiesto
lo que somos; y espero que también
lo sea a vuestras conciencias."
Joseph Thayer dice en su
Léxico Griego-Inglés que la palabra
"temor" en esta escritura viene
de una palabra griega, phobos,
que se define, "miedo, temor, terror;
lo que infunde terror.
En la versión Reina Valera 1960
traduce esta palabra griega como
“temor”. La versión Dios Habla Hoy,
en esta escritura, traduce la palabra
griega como “reverencia”.
La versión Biblia del Oso 1573
la tradujo como “terror”
Cada una de estas palabras describe
adecuadamente cómo el hombre debe
ver a Dios.
La palabra
"persuadir" viene de la palabra griega
peithó. Thayer explica que la palabra
significa "influenciar a alguien que
crea, haga, obedezca o cumpla usando
las palabras "La esperanza es la
expectativa de que seremos recompensados en la vida venidera por servirle; e.”
Salomón concluye sobre el propósito
de la vida del ser humano en
Eclesiastés 12:13 de esta manera,"
13 El fin de todo el discurso oído es
este: Teme a Dios, y guarda
sus mandamientos; porque esto
es el todo del hombre. "
De eso se trata la vida!
¿Entonces, Temes a Dios?
¿Estás guardando sus mandamientos?
¿Has obedecido el evangelio?
Acércate a Jesús y sigue el deseo del
profeta Isaías, cuando dijo en
Isaías 6:8 "Heme aquí, envíame a mí "
Romanos16:16, "las iglesias de Cristo
le saludan".
Por: Carlos Benavides
No hay comentarios.:
Publicar un comentario