IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

martes, 31 de agosto de 2021

EL BAUTIZMO 1

                 " EL BAUTISMO ”

INTRODUCCIÓN:  El bautismo Católico Romano: Aspersión o rociamiento.. De infantes: Sin fe Sin arrepentimiento Sin confesión de fe Para el perdón del "pecado original", no los pecados de uno, es decir NO para perdón de "pecados". El bautismo Evangélico: . Algunos practican la aspersión. La mayoría practica la sumersión. Es una profesión pública de su fe. Es un rito iniciativo de la Denominación, o sea para ser miembro en propiedad de determinada secta y para tener privilegios en ella. NO es esencial para la salvación. Los que dan más énfasis al bautismo son los de la secta "Bautista" y aún el credo de la Iglesia Bautista sobre el bautismo declara: "Ahora bien, los hechos y pasajes citados... demuestran la importancia del bautismo, pero NO QUE ESTE SEA ESENCIAL PARA LA SALVACIÓN, pues esta doctrina está en divorcio con la Palabra de Dios...La única diferencia que habrá en un pecador antes y después de ser bautizado, será que ha entrado en las aguas bautismales con los pecados secos y salido con ellos mojados." Generalmente la práctica evangélica es la siguiente: . El pecador acepta a Cristo como su Único y Suficiente Salvador en alguna reunión o campaña evangelistico. Lo puede hacer aun en su propia habitación a solas. Según la doctrina evangélica, tal individuo es, desde ese instante, CRISTIANO que HA RECIBIDO LA SALVACIÓN que Cristo ofrece. TIENE A CRISTO EN SU CORAZÓN Y HA SIDO SELLADO CON EL ESPÍRITU SANTO. Es considerado como HERMANO en Cristo. En seguida empieza un período en el cual recibe doctrina (en la mayoría de los casos, estudia los estatutos de la secta) y está siendo observado para ver si realmente ha nacido de nuevo (dicen que el nuevo nacimiento debe sentirse ANTES de ser bautizado). Al terminar el período estipulado en forma satisfactoria el candidato procede a ser bautizado para profesión pública de su fe y para hacerse miembro en propiedad de la secta con privilegios en ella.. ¿Su bautismo? 1. ¿Fue el Católico Romano? 2. ¿Fue el Evangélico? D. Necesitamos entender que NINGUNO de estos es el bautismo BÍBLICO.

 

I. EL BAUTISMO BÍBLICO ES POR INMERSIÓN. A. "Bautizo" = "baptidzo" en griego = "sumergir" o "zambullir" y NUNCA significa "rociar". El bautismo por aspersión fue practicado como doctrina oficial de la Iglesia Católica Romana a partir del año 1311 después de Jesucristo. B. Romanos 6:3-5 El acto del bautismo incluye el ser SEPULTADO y el ser RESUCITADO. En este caso un tipo de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo - el agua es el sepulcro en el cual uno es sepultado y del cual uno es resucitado. (¿Ha sido sepultado un cadáver cuando tiene un poco de tierra en la cabeza?) C. Juan 3:23 Para efectuar el bautismo se necesitan muchas aguas. Tal no sería el caso si el bautismo fuera aspersión. Pero siendo inmersión se necesita bastante agua para cubrir totalmente el cuerpo del individuo. D. Hechos 8:35-39 La aspersión se podría haber practicado en el carro. El bautismo bíblico hace necesario descender al agua y subir de ella porque es inmersión.

 

II. EL BAUTISMO BÍBLICO ES PARA AQUELLOS QUE: A. Marcos 16:15,16 Tienen fe porque es un acto de fe. Colosenses 2:12 B. Hechos 2:38 Se arrepienten de sus pecados. C. Hechos 8:36-38 Confiesan su fe en Jesucristo. D. Todo esto excluye a los niños pequeños (vea Génesis 8:21).

 

III. EL BAUTISMO BÍBLICO ES ESENCIAL PARA LA SALVACIÓN. A. Gálatas 3:27 Es para entrar en Cristo. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin estar en Cristo. Pero sabemos que esto es imposible. B. Romanos 6:2-7 Es para participar en la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Es para morir al pecado y ser justificado se él. Es para renacer y recibir vida nueva. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin morir al pecado, sin ser justificados del pecado y sin recibir vida nueva. Pero sabemos que esto es imposible. C. Hechos 2:38 Es para recibir el perdón de pecados. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin recibir el perdón de los pecados. ¡IMPOSIBLE! En el bautismo recibimos "el don del Espíritu Santo". ¿Podremos ser salvos sin El? ¡NO! D. Hechos 22:16 Es para lavar nuestros e invocar el nombre del Señor. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin lavar nuestros pecados y sin invocar el nombre del Señor. Pero está claro que tal no puede ser el caso. E. I Corintios 12:13 Es para entrar en el cuerpo de Cristo, no en ninguna denominación humana. Si pudiéramos ser salvos sin el bautismo, podríamos ser salvos sin entrar en el cuerpo de Cristo. Pero esto claramente es imposible. No tenemos necesidad de ser miembros de alguna secta religiosa, pero sí tenemos que ser miembros del cuerpo de Cristo Jesús para ser salvos. Según la práctica evangélica resulta más fácil tener comunión con Cristo que tenerla con las denominaciones humanas. F. I Pedro 3:21 Es para salvación. ¿Puede ser más claro? Los hombres dicen que el bautismo NO es para salvación, pero LA BIBLIA dice que el bautismo NOS SALVA. No es un rito que lava el cuerpo como los lavamientos judíos ("no quitando las inmundicias de la carne" - vea Marcos 7:1-5) sino la obediencia de corazón. Su poder para salvar no es el agua sino el Cristo resucitado. G. Marcos 16:15,16 El Catolicismo Romano enseña: Bautizarse = Ser salvo + creer después. El Protestantismo enseña: Creer = Ser salvo + bautizarse después. Cristo enseña: Creer + Bautizarse = Ser salvo. ¿Quién tiene la razón? Realmente ¿a quién obedeció usted? Su propósito fue obedecer a Cristo, pero si aceptó una enseñanza errada, los hombres le desviaron. Lea I Pedro 1:22; Romanos 6:17,18.

 

IV. EL BAUTISMO BÍBLICO NO ES UN RITO CON PALABRAS CEREMONIALES QUE SE PRONUNCIAN SOBRE LA PERSONA. A. Hechos 2:38 Debemos ENTENDER que vamos a ser Hechos 4:7-10 bautizados "en el nombre de Jesucristo”. Es decir, Mateo 28:18 que vamos a ser bautizados POR LA AUTORIDAD o potestad del Hijo de Dios, NO por la autoridad de ningún hombre ni secta religiosa. B. Mateo 28:19 Debemos ENTENDER que vamos a ser bautizados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Es decir que vamos a ser bautizados para entrar en (eis en griego = "en", "entrar en") el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo o sea bajo la autoridad compartida por las tres personalidades de la Deidad. En el bautismo nos unimos a Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Llegamos a participar de la naturaleza divina (II Pedro 1:3,4) y de la familia divina. C. No hay ningún ejemplo de la CEREMONIA bautismal practicada por la iglesia del Nuevo Testamento. No hay ningún ejemplo de algún cristiano diciendo en el momento del bautismo: "Yo te bautizo en el nombre de Jesucristo" NI "Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo". Podemos decir todo esto Y que es para perdón de los pecados y que la persona va a recibir el don del Espíritu Santo, pero lo importante es que el individuo que se esté bautizando lo ENTIENDA, NO QUE SE DIGA EN EL INSTANTE DEL BAUTISMO. Hay que enseñarle todo esto, NO sencillamente pronunciarlo sobre él. La pregunta, "¿Ha sido invocado Su nombre sobre ti?" NO ES UNA PREGUNTA BÍBLICA. LA BÍBLICA NO ENSEÑA que Su nombre debe ser invocado sobre uno sino que uno debe INVOCAR SU NOMBRE (Hechos 22:16; Romanos 10:13).

 

CONCLUSIÓN: ¿QUE IMPIDE QUE USTED SEA BAUTIZADO? A. ¿La fe? B. ¿El arrepentimiento por sus pecados? C. ¿La confesión de su fe? D. ¿Qué impide? E. ¿Ya fue bautizado BÍBLICAMENTE? Efesios 4:4-6; Hechos 19:1-5. Si su bautismo no fue el que Cristo enseña y manda en Su Palabra, debe imitar a los efesios y ser bautizado bíblicamente por la autoridad y conforme a las enseñanzas del Hijo de Dios. Dios solamente reconoce este bautismo BÍBLICO. F. Si desea, puede hacerlo ahora mismo (siguiendo el ejemplo bíblico de los 3000 del día de Pentecostés - Hechos 2:37-41; el etíope - Hechos 8:34-39; el carcelero de Filipos - Hechos 16:25-34. G. "Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre" (Hechos 22:16). En Hechos 19:1-5, encontramos un ejemplo de personas que se tuvieron que bautizar dos veces. El apóstol Pablo encontró a un grupo de discípulos en Efeso que admitieron que fueron bautizados “en el bautismo de Juan” (Hechos 19:3). Y el versículo cinco dice, “Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”. Aunque estas personas ya se habían bautizado, tenían que bautizarse de nuevo porque su bautismo faltaba algo. Es cierto que fueron bautizados por inmersión y que fue “para perdón de pecados” (Marcos 1:4); pero su bautismo no se hizo en el nombre de Jesucristo como lo enseña Hechos 2:38; 10:48; 19:5. Tampoco se habían bautizado en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:19). Ya que en su primer bautismo faltaba un elemento esencial, tuvieron que bautizarse otra vez. ¿Cuándo es necesario bautizarse por segunda vez? Si en nuestro bautismo, falta una de las siguientes características del bautismo bíblico, sabemos que tenemos que bautizarnos otra vez. 1. EL MODO CORRECTO: una sepultura o sea por inmersión (Romanos 6:3; Colosenses 2:12). Somos “sepultados en el bautismo”. Entonces si somos rociados con agua, como practican muchas denominaciones, nuestro bautismo carece el modo correcto y por lo tanto tenemos que bautizarnos de nuevo –esta vez por la sumersióncompleta del cuerpo en agua. 2. LA AUTORIDAD CORRECTA: en el nombre de Cristo (Hechos 19:5). Si somos bautizados por la autoridad de cualquier persona que no sea Jesucristo –tal como Ellen White, o José Smith, nuestro bautismo no tiene la autoridad correcta, y por lo tanto hay que bautizarnos otra vez. 3. EL PROPÓSITO CORRECTO: para perdón de pecados (Hechos 2:38; 22:16). Si fuimos bautizados como una confesión de fe (pensando que ya somos salvos), como enseñan muchas iglesias evangélicas, nuestro bautismo carece del propósito correcto (“para perdón de pecados”), y por lo tanto necesitamos bautizarnos otra vez. 4. EL SUJETO CORRECTO: un creyente arrepentido (Hechos 2:38; 8:37; Marcos 16:16). Finalmente, si fuimos bautizados pero no creímos o no nos arrepentimos, como es el caso cuando nos bautizamos porque nuestros padres, nuestro esposo, o novio nos presionaron que lo hiciéramos (y nos bautizamos para agradarles a ellos en vez de a Dios), entonces nuestro bautismo carecía de una fe sincera y un arrepentimiento del corazón. Por lo tanto tenemos que bautizarnos otra vez. Cuando uno se bautiza, porque en su primer bautismo faltaba un elemento esencial, realmente no se está bautizando OTRA VEZ. Según la escritura, ¡esa persona finalmente se está bautizando bíblicamente por PRIMERA vez! Cuando nos hemos bautizado bíblicamente UNA VEZ, ¡jamás necesitaremos bautizarnos de nuevo! Digamos que una persona se bautiza bíblicamente, y comete un pecado. Ahora solamente tiene que arrepentirse y confesar sus pecados a Dios en una oración (Hechos 8:22; 1 Juan 1:9). ¿Se ha bautizado usted bíblicamente? Al Momento del Bautizo Add comments Por Paul Melton Algunos se burlan y menosprecian el bautismo bíblico. Una vez, un predicador dijo, “¡Ustedes creen en el bautismo porque quieren conocer los peces!” A pesar de los que socavan la importancia del bautismo, la Biblia todavía enseña que Dios hace grandes maravillas para nosotros cuando nos bautizamos. A continuación estudiemos algunas de ellas. I. Al momento del bautizo, Dios nos circuncida (Colosenses 2:11,12). Antes de bautizarnos, estábamos “muertos en pecados y en la incircuncisión de nuestra carne”. ¡Estábamos incircuncisos espiritualmente! ¡Estábamos en pecado! Nuestras almas estaban arropadas con pecado. Pero en el bautismo, Cristo nos circuncida. Colosenses 2:11,12 dice: “En él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha con manos, al despojaros del cuerpo pecaminoso carnal mediante la circuncisión que viene de Cristo. Fuisteis sepultados juntamente con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados juntamente con él, por medio de la fe en el poder de Dios que lo levantó de entre los muertos”. Jesús nos ha circuncidado. No nos circuncida físicamente, porque fuimos “circuncidados con circuncisión no hecha con manos” de hombre. Fueron las manos de nuestro Salvador las que obraron nuestra circuncisión. Jesús ha cortado el prepucio de nuestro corazón. ¿Qué es esta circuncisión espiritual? ¿Es la circuncisión espiritual el bautismo? No puede ser el bautismo porque el bautismo es algo que NOSOTROS hacemos, mas la circuncisión es algo que hace el Señor mismo. La circuncisión espiritual es el “echar de nosotros el cuerpo pecaminoso carnal”, es decir, la eliminación (despojo) del pecado del alma de uno. En el Antiguo Testamento, los judíos circuncidaban físicamente a sus niños varones. Cuando el tierno cumplía ocho días de edad, un judío mayor tomaría un cuchillo de piedra y cortaría el prepucio de su cuerpo. De la misma manera, cuando somos bautizados, Jesucristo en un sentido figurativo, toma un cuchillo y corta nuestros pecados de nuestra alma. Si usted se ha bautizado, sea hombre o mujer, Cristo le ha circuncidado. II. Al momento del bautismo, Dios lava nuestra alma. Cuando el rey Salomón edificó el magnífico templo de Dios, construyó afuera de él, un lavabo gigante llamado LA FUENTE. La fuente podía contener 12.000 galones de agua. Antes de entrar al templo, los sacerdotes tenían que lavarse en este gran lavabo (1 Reyes 7:23-26). No se permitía a los sacerdotes entrar al templo para adorar a Dios, sin antes lavarse en LA FUENTE. Lo mismo se aplica a nosotros. Si no nos lavamos por medio del bautismo, no podemos acercarnos a Dios para adorar su nombre. Hebreos 10:21,22 nos dice, “y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”.Tal como estos judíos tenían que lavar la tierra de sus cuerpos, nosotros tenemos que limpiar nuestras almas de la suciedad del pecado mediante el bautismo. Ananías le dijo a Saulo, “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y LAVA tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16). III. Al momento del bautismo, Dios nos salva de derramamiento de su ira (1 Pedro 3:20,21). Dios aborrece el pecado y cuando miró la maldad del mundo en los días de Noé, dijo: “Destruiré al hombre que he creado de la faz de la tierra”. ¡Y eso es exactamente lo que hizo! Sin embargo, salvó a una familia de ocho personas. Hermanos, Dios todavía aborrece el pecado y está listo para derramar su ira sobre nosotros. ¿Cómo pues nos podemos salvar? ¡Dios nos salvará de la misma manera que salvó a Noé! Noé fue salvo por GRACIA. “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Génesis 6:8). Noé también fue salvo por FE. “Por la fe Noé, … con temor preparó el arca en que su casa se salvase” (Hebreos 11:7). Tercero, Noé fue salvo por AGUA. 1 Pedro 3:20 dice que “ocho fueron salvados por agua”. De igual manera, somos salvos por GRACIA y FE. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efesios 2:8). Tal como Noé, somos salvos por AGUA. “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva” (1 Pedro 3:21). IV. Al momento del bautismo, Dios nos pone en el cuerpo de Cristo. “Porque por un sólo espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo”. Ya que el cuerpo es la iglesia (Colosenses 1:18), cuando me bautizo en el cuerpo de Cristo, me estoy bautizado en la iglesia de Cristo. Cuando nos bautizamos, el Señor nos añade a su iglesia (Hechos 2:47). Al momento del bautismo, Dios nos pone en una relación con el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Mateo 28:19 dice, “Haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. En el bautismo Dios viene a ser nuestro Padre y Cristo nuestro esposo espiritual. Al momento del bautismo, Dios nos pone en la muerte de Cristo (Romanos 6:3). Somos bautizados “en su muerte”, el lugar donde Cristo derramó su sangre. Cuando los soldados “le vieron ya muerto” a Jesús, uno de ellos “le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua” (Juan 19:33,34). Sin la sangre de Cristo, el bautismo no vale nada. La sangre de Cristo nos puede redimir (Efesios 1:7), nos limpia de pecado (Apocalipsis 1:5,6), nos justifica (Hebreos 10:29), nos reconcilia (Ef. 2:13), nos perdona (Mateo 26:28), y nos limpia la conciencia (Hebreos 9:13,14). Dios ha escogido el bautismo como el acto en el cual Dios aplica la sangre redentora de Cristo a nuestras almas. ¿Quiere ponerse en contacto con la sangre de Cristo? Entonces, ¡bautícese!

 POR : CARLOS BENAVIDES 

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