IGLESIA DE CRISTO

IGLESIA DE CRISTO
ESTUDIOS BÍBLICOS

miércoles, 24 de julio de 2024

¿ HASTA DÓNDE LLEGA LA SUPERVISIÓN DE LOS PASTORES ?

 ¿ HASTA DÓNDE LLEGA LA SUPERVISIÓN DE LOS PASTORES ?


En el Nuevo Testamento, se seleccionaron hombres con calificaciones especiales reveladas por el Señor (ver 1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9) para supervisar y cuidar a sus hermanos. Estos hombres eran llamados presbíteros u obispos, y su función era pastorear el rebaño de Dios (Hechos 20:17,28; 1 ​​Pedro 5:1-3). Por su ejemplo y enseñanza, se les encomendó la responsabilidad de guiar el rebaño en el servicio del Señor (Hebreos 13:7,17).

Estos hombres fueron seleccionados de las iglesias locales (Hechos 14:23; Filipenses 1:1). Note que nunca leemos en el Nuevo Testamento acerca de un hombre pastoreando una iglesia; siempre había más de uno (Hechos 20:17; Filipenses 1:1). El propósito de Dios no era darle a algún hombre una posición de poder, sino poner a los hombres buenos en una posición para cuidar de sus hermanos.

Estos hombres tenían que supervisar el rebaño donde estaban (1 Pedro 5:2). No hay la más mínima sugerencia de que los obispos de las primeras iglesias intentaran supervisar o ordenar el trabajo de otras iglesias. Términos como iglesias madres, iglesias filiales, iglesias patrocinadoras e iglesias misioneras son invenciones humanas sin ninguna base bíblica. Cuando los pastores de una iglesia buscan supervisar a sus hermanos de otras congregaciones, están yendo más allá de las instrucciones del Señor. Nadie, especialmente aquellos que dirigen al pueblo de Dios, debe exceder lo que Dios ha determinado (1 Corintios 4:6; Colosenses 3:17).

Esto no significa que un obispo de una iglesia local no pueda enseñar a hermanos en otros lugares. Pedro era anciano cuando escribió su primera carta (1 Pedro 5:1). Los ancianos, como cualquier otro cristiano, pueden enseñar a cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero los obispos no tienen derecho a pastorear más que el rebaño local al que sirven.

Hoy en día, los sistemas organizativos de muchas denominaciones son invenciones humanas no autorizadas por Dios. Dios no ordenó jerarquías poderosas, dirección centralizada ni obispos regionales. Autorizó a grupos de hombres calificados a pastorear congregaciones locales. Que tengamos confianza en el Señor y sigamos su plan.

Por : Carlos Benavides 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario