MORADA CELESTIAL
(Juan 14:2)
Texto bíblico:
Juan 14:2 "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros."
Introducción:
Reflexión inicial: El pasaje de (Juan 14:2) ha sido una fuente de consuelo y esperanza para muchos creyentes, pero también plantea algunas interrogantes importantes que debemos explorar. ¿Qué son esas moradas celestiales que Jesús prometió preparar para nosotros? ¿Cuándo las recibiremos? ¿Para qué sirven estas moradas? Hoy, profundizaremos en estas preguntas con la ayuda de la palabra de Dios.
Cita introductoria: (Jeremías 9:23-24) “Así dice el SEÑOR: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el SEÑOR, que actúo en la tierra con gran amor, derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada», afirma el SEÑOR.”
Desarrollo:
1. ¿Qué son las moradas celestiales?
A primera vista, podríamos imaginar que Jesús está hablando de casas físicas en el cielo, algo similar a lo que conocemos como una vivienda aquí en la tierra, pero mucho más hermosa. Sin embargo, al profundizar en las Escrituras, descubrimos una verdad más profunda.
(2Corintios 5:1__10) Nos habla de una morada celestial que no es de manos humanas, sino eterna, que Dios nos ha preparado. Esta morada no se refiere a una casa física, sino a un cuerpo glorificado, uno que no está sujeto a la muerte ni al pecado.
(Filipenses 3:20-21) Habla de un cuerpo transformado, un cuerpo semejante al de Cristo, glorificado e inmortal. Esta es la morada que Jesús nos promete.
2. ¿Cuándo recibiremos esas moradas?
La pregunta crucial es: ¿cuándo recibiremos estas moradas celestiales?
(1Corintios 15:50__58) Enseña que los cristianos recibirán cuerpos incorruptibles en el momento de la resurrección, cuando Cristo regrese. En ese día, nuestro cuerpo mortal será transformado en un cuerpo glorificado, que es la morada celestial preparada por Cristo.
(Apocalipsis 7:9__17) Muestra a los que salieron de la gran tribulación con ropas blancas, indicando que aunque no habían recibido cuerpos glorificados aún, su salvación era segura, y su descanso era con el Señor.
(2Corintios 5:4-5) Afirma que nuestra morada celestial es un cuerpo eterno que nos será dado cuando dejemos el cuerpo terrenal, pero es a través de la transformación de nuestro ser interior lo que comienza mientras vivimos en fe.
3. ¿Para qué servirán esas moradas celestiales?
Las moradas celestiales no son solo cuerpos glorificados, sino que están preparadas para una relación eterna con Dios.
(Juan 14:20) "En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros". Las moradas son la manifestación de la presencia de Dios en nuestras vidas. Serán lugares donde podemos habitar con Él eternamente.
(Apocalipsis 21:3-4) "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios."
El propósito de las moradas celestiales es tener una eternidad en la presencia de Dios, donde no habrá más dolor, sufrimiento ni muerte. Viviremos en un lugar perfecto, en unión y gozo eterno con nuestro Creador.
Conclusión: Aplicación práctica: Las moradas que Cristo prepara para nosotros no son simplemente "casas" en el cielo, sino el lugar donde podemos estar plenamente en comunión con Dios. Jesús, al hablar de estas moradas, no solo se refiere a la resurrección de nuestros cuerpos, sino también a la relación profunda e inquebrantable con Él.
Llamado a la esperanza: Como cristianos, debemos vivir con la esperanza de que un día nuestro cuerpo será transformado, y que moraremos con Cristo en un lugar glorioso, un lugar preparado para nosotros. Esta esperanza nos debe alentar a vivir con fe, obediencia y anticipación al regreso de Cristo.
Versículo final para reflexionar: (1Juan 3:2) "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es."
Oración : Señor, gracias por la esperanza de las moradas celestiales que has preparado para nosotros. Ayúdanos a vivir en obediencia y fe, esperando con gozo el día en que seremos transformados y moraremos contigo eternamente. En el nombre de Jesús, amén.
Por: Carlos Benavides
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