IGLESIA DE CRISTO

IGLESIA DE CRISTO
ESTUDIOS BÍBLICOS

sábado, 30 de abril de 2022

LEVANTARÉ LOS OJOS AL SEÑOR

LEVANTARÉ MIS OJOS AL SEÑOR

El rey David tiene una forma interesante de jugar con las palabras.
En el Salmo 121.1 dice: “Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro”.
Cuando levantas los ojos hacia alguien o algo, significa que estás dependiendo de tal persona o cosa.
En este pasaje, David estaba hablando de su dependencia de Dios, pero luego dice que su ayuda viene de las colinas.
En el Antiguo Testamento, Dios se asemeja solidariamente a las cosas inanimadas.
Se dice que el Señor Dios es una roca.
Moisés dice en Deuteronomio 32.3-4  
“Porque yo proclamo el nombre del SEÑOR: Dad grandeza a nuestro Dios. Él es la Roca, Su obra es perfecta; Porque todos sus caminos son justicia, Un Dios de verdad y sin injusticia; Justo y recto es Él”   (NKJ).
 
El rey David dice,
“En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; Aprobada es la palabra de Jehová; Él es un escudo para todos los que confían en Él. 32 “Porque ¿quién es Dios sino el SEÑOR? ¿Y quién es una roca sino nuestro Dios? (2 Samuel 22:31-32).   
También se dice que Jehová es una fortaleza.
En 2 Samuel 22.2 tenemos a David cantando, 
 “Jehová es mi roca y mi fortaleza y mi libertador”.  
En el Salmo 125.2 tenemos al Señor comparado con las montañas. 
“Como los montes rodean a Jerusalén, así Jehová rodea a su pueblo desde ahora y para siempre” (NKJ).
Fue tal la semejanza que el Salmo 121 hizo del SEÑOR.
La lección es mostrar que Dios es un protector confiable.
Mientras que el Salmo 121.1 habla de mirar hacia los montes, en el versículo 2 se define que los montes significan Dios.
Él dice, 
“Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde viene mi socorro? 2 Mi socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.   
David hizo del Señor, el creador del cielo y la tierra su ayuda.
Solo el Señor es un protector confiable.
Es sólo en Él que uno nunca será movido.
Ya que el SEÑOR es un protector confiable, el salmista habla de los varios beneficios que uno tiene del SEÑOR.
Hay tres de ellos registrados en el Salmo 121.
 

I. No permitirá que tu pie se mueva (v. 3).

Es cuando el pie de uno no está firme en el suelo que tal persona resbalará y caerá. 
Cualquiera que ha hecho del Señor su Roca, nunca resbalará ni caerá.
El SEÑOR mantendrá a los suyos firmes en el suelo.
En Deuteronomio 32.30-31 Moisés dice: “¿Cómo podría uno perseguir a mil, Y dos hacer huir a diez mil, Si su Roca no los hubiera vendido, Y Jehová los hubiera entregado? 31 Porque su roca no es como nuestra Roca, ni aun nuestros mismos enemigos son jueces. 
Cuando entregamos totalmente nuestras vidas a Dios, Él nunca nos traicionará.
El nunca permite que el pie de los Suyos sea movido.
La protección de Dios está garantizada.
No importa si es de día o de noche.
Esto se debe a que, “No se adormecerá el que te guarda; He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Sal. 121:3-4).

El sol no te herirá de día, ni la luna de noche (v. 6).

El salmista habla de la protección total de Dios sobre los suyos.
Se realiza tanto de día como de noche.
Siempre que uno mire hacia el Señor en busca de ayuda, el sol nunca lo herirá de día.
La gente del desierto entiende muy bien el poder abrasador del sol.
Esto se debe a que no hay sombra para proteger sus cabezas.
Pero a los que han buscado ayuda en el SEÑOR, el sol no los herirá porque, “El SEÑOR es tu guardián; Jehová es tu sombra a tu diestra” (Sal. 121,5).
Varios pasajes hablan de cuán poderosas son las alas protectoras de Dios.
El Salmo 17.8 dice: “Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas”. 
El Salmo 36.7 dice: “¡Cuán preciosa es tu misericordia, oh Dios! Por eso los hijos de los hombres ponen su confianza bajo la sombra de Tus alas.”
El salmista clama en el Salmo 57.1:
“¡Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí! Porque mi alma en Ti confía; Y a la sombra de tus alas me abrigaré, Hasta que pasen estas calamidades.
Porque ha visto la protección de Dios, el salmista declara en el Salmo 91.1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Todopoderoso”.

tercero Jehová guardará tu alma (v. 7).

Una seguridad que tenemos al mirar a Dios es que cualquiera que mire al Señor será preservado.
Estamos familiarizados con el mal en el mundo.
El salmista dice: “Jehová te guardará de todo mal. . . Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre” (Sal. 121:7, 8).
Aunque a veces nos sucedan cosas malas, mientras que la gente malvada a veces nos ataque, mientras que a veces nos aflijan enfermedades, mientras que a veces las cosas no nos vayan bien, el Señor nuestro Dios continuará preservándonos.
El Señor preservará nuestras almas. Él nos guardará del mal. Que Dios siga preservando nuestras almas de todo mal.
Conclusión

Como el salmista, levantemos nuestros ojos al Señor en busca de ayuda.
Él es una ayuda muy presente en tiempos de necesidad.
Los hijos de Coré cantaron esta canción y es interesante.
Lo tenemos en el Salmo 46.1-3, “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su bravura.   
Si tan solo pudiéramos entender y creer en el Señor fuertemente.
Él nunca nos defraudará.
Él siempre está ahí.
Él nunca cambia.
Él nunca está cansado y nunca duerme.
En tiempos difíciles, levantemos nuestros ojos al SEÑOR.
En los buenos tiempos, levantemos los ojos al SEÑOR.
Cuando tenemos comida para comer y cuando no tenemos comida para comer.
Que alcemos nuestros ojos al SEÑOR.
Que Dios nos guarde a todos en el nombre de Jesús. Amén. 

Por : Carlos Benavides 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PASTORES APROBADOS POR DIOS

PASTORES APROBADOS POR DIOS  Hay pastores en la mayoría de las iglesias. Mucha gente aspira al puesto de pastor. Bíblicamente, el papel de l...