IGLESIA DE CRISTO

IGLESIA DE CRISTO
ESTUDIOS BÍBLICOS

miércoles, 14 de julio de 2021

¿ PECADO DE MUERTE ?

¿Pecado de muerte?

Pregunta:

¿Cuáles son los pecados de muerte por los que dice el apóstol Juan que no se pida? (I Juan 5:16,17)

Respuesta:

En primer lugar debemos entender que no se trata de ningún pecado específico. La Biblia no habla de EL PECADO de muerte ni de LOS PECADOS de muerte sino simplemente de “pecado de muerte”. La distinción entre “pecado de muerte” y “pecado no de muerte” no es que una ofensa sea peor que otra. “Toda injusticia es pecado” ( I Juan 5:17). Con UN PECADO, sea cual sea, el hombre (sin Cristo) está destinado a muerte (Romanos 6:23). La ira de Dios se revela contra “TODA impiedad e injusticia de los hombres” sea cual sea.

Al mismo tiempo debemos entender que NO HAY PECADO que no pueda ser perdonado si uno cumple con el plan que Dios ha establecido para recibir ese perdón. A las personas culpables por la crucifixión del Hijo de Dios, el apóstol Pedro les ofreció el “perdón de pecados” (Hechos 2:38). Saulo de Tarso era culpable de ser blasfemo, perseguidor de la iglesia e injuriador de cristianos. No obstante fue salvo por la misericordia de Dios cuando creyó, se arrepintió y fue bautizado (Hechos 22:16; I Timoteo 1:13-16). Entre los cristianos en Corinto habían personas, que habían cometido toda clase de inmoralidad pero habían sido lavados (I Corintios 6:9-11).

Algunos creen que esta misericordia de Dios se aplica solamente antes de hacerse cristiano, pero tal idea es totalmente contraria a las enseñanzas de la Biblia. En primer lugar la misma sangre que nos limpia en el bautismo nos limpia cuando somos cristianos. Según I Juan 1:7-2:2 esta sangre nos limpia si pecamos, siempre y cuando nos arrepintamos y confesamos nuestros pecados a Dios. Cristo sigue siendo la propiciación por nuestros pecados después de hacernos cristianos (I Juan 2:2). Nos limpia de “TODA MALDAD” (I Juan 1:9). Aun un cristiano culpable de fornicación (que algunos equivocadamente consideran el pecado de muerte) puede ser salvo si aprende a destruir las obras de la carne – es decir si se arrepiente (I Corintios 5:1-5). De hecho parece que en este caso específico en Corinto el hermano fornicario se arrepintió como resultado de ser quitado de la comunión de los santos en Corinto (vea II Corintios 2:6-11).

Por este motivo creo que “pecado de muerte” es cualquier pecado que practicamos. Podemos orar por un hermano que comete algún pecado y se arrepiente. Pero no podemos pedir que Dios perdone a un hermano que persiste en la práctica de algún pecado ( sea cual sea). Lo único que podemos hacer en tal caso es tratar de restaurarlo (incluyendo la aplicación de la disciplina bíblica si sigue en el pecado a pesar de nuestros esfuerzos de restaurarlo).

 Por : Carlos Benavides 

viernes, 9 de julio de 2021

NINGÚN SECRETO TODO SERA DESCUBIERTO

NINGÚN SECRETO; TODO SERÁ DESCUBIERTO


“Porque no hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido  que no llegue a saberse. Por tanto todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, se oirá a la luz del día; y lo que han dicho en secreto y a puerta cerrada, será gritado desde las azoteas de las casas.” (Lucas 12:2,3)

¿Cuántas cosas hemos hecho en la vida que los demás que nos rodean no saben o nunca llegarán a conocer? ¿Cuántas veces hemos actuado a escondidas?

Aun muchas veces como cristianos somos inclinados al misterio, a lo secreto o a lo oculto. Sin embargo, NADA, absolutamente nada  quedará en lo oculto, nada quedará en lo secreto. TODO será revelado y todo saldrá a la luz; todo podrá verse con transparencia.

Podremos realizar todo tipo de cosas bajo el máximo secreto, con la cautela y sigilo de un experto; sin dejar huellas que nos delaten. Mas Cristo nos muestra que nada quedará guardado en el baúl de los secretos.


Todas esas cosas que jamás se dicen, que jamás se revelan; todas esas cosas tan íntimamente escondidas, Dios las sabe y nosotros mismos también; y es suficiente para que no creamos que engañamos a alguien; pues, no podemos engañar a Dios y a nuestra propia conciencia.

Algunos, no todos, llevamos vidas ocultas. Actuando clandestinamente como guerrilleros camuflados que no desean ser reconocidos.  Desgraciadamente, muchas veces nuestra apariencia pública en nada se asemeja a nuestra vida privada; convirtiéndola en un apantallamiento. En una mayúscula y horripilante mentira.


¿Es nuestro aspecto exterior, nuestro carácter real, nuestro auténtico sentir o somos como ese reptil de los mil colores que con su apariencia logra engañar a sus más apetecidos bocadillos de la naturaleza?  Me refiero al camaleón.  ¿Por qué aparentamos lo mejor en las reuniones con la iglesia y en cambio con la familia, entre un grupo de amigos, en el colegio, en el trabajo, en el bus, en el parque… adoptamos una actitud para cada circunstancia? ¿Qué nos mueve para usar una máscara para cada situación, para cada momento? ¿Por qué no ser siempre los mismos y presentarnos en cualquier lugar, según y tal como somos? ¿Qué nos motiva a vivir vidas ocultas?  ¿Por qué cuando está frente al hermano fulano a de la hermana zutana actúa con doblez. Presentándole una amable sonrisa y un  “Dios le bendiga”, mas en su interior, allá donde ningún ser humano logra penetrar rumia resentimientos, rencor, odio, envidia o amargura en su contra? ¿No es acaso hipocresía?  ¿Por qué ante la congregación aparece como un manso corderito y en su interior oculta un lobo rapaz? ¿Por qué cuando le ofrecieron un negocio o un trato ilícito, sabiendo que no debía aceptarlo, lo aceptó? ¿Por qué pues, se dijo: “Nadie sabrá de éste trato”? Eso es vivir una vida doble “y sabed que vuestro pecado os alcanzará”  (Números 32:23).


¿Recuerda la ocasión en que le sacó los trapos al sol a su vecino y usted le dijo hasta  de lo que moriría? ¡Las dos caras de la moneda! Por un lado dice reflejar la luz de Cristo, pero por otro lado cubre de tinieblas el mundo a su alrededor. ¿Nos convertirá esto en sepulcros blanqueados? (Ver Mateo 23:27,28).  ¿Por qué cuando se le presentó la oportunidad de ganar dinero o bienes por medio de la mentira, del engaño o el soborno no la rechazó? Eso es doblez de vida olvidando lo que dice la palabra inspirada de Dios  “andemos como de día honestamente”  (Romanos 13:13).  Si alguna de estas actitudes se observa en nuestra vida indica, pues, que somos inclinados a lo oculto, a la hipocresía; en fin, al fariseísmo  (Véase Mateo 5:20). Como cristianos, que defendemos serlo a capa y espada, amerita un cambio. Es necesario que nos volvamos al camino enseñado por Jesucristo.


Tarde o temprano veremos cara a cara al Señor  y en ese momento nada de lo que hicimos en secreto podrá permanecer oculto por más tiempo. Y lo que una vez fue un secreto celosamente guardado, será descubierto, saldrá a luz y será puesto a flote como corcho en el agua. No perdurará más en las profundidades del alma. “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios” (1 Corintios 4:5).


No vayamos más por el camino de santidad llevando vidas ocultas, activando a escondidas como si pudiéramos “tomarle el pelo” a aquel que aun nuestro cabello lo tiene contado  (Mateo 10:30).  ¡Por favor! No aparentemos más de gentes piadosas y sumisas cuando por dentro portamos la mortandad del engaño, la mentira y el doblez de vida. Tales actitudes destruyen la armonía entre Dios y nosotros.

Sigamos la ruta que Cristo nos abrió al morir como manso corderito en la cruz del Calvario. Esto es, el camino del evangelio. ¡Sí! Como Pablo expresó: “Procuren que su manera de vivir esté de acuerdo con el evangelio de Cristo . . . “ (Fil.1:27).  “Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”  (Lucas 11:25,26).  Preparémonos día a día para presentarnos frente al tribunal celestial   “en el día que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres. . .” (Romanos 2:16). Recordemos no habrá ningún secreto; TODO será descubierto.  

   - Carlos Benavides 

martes, 6 de julio de 2021

¿ PORQUE DEVERIA SER SANTO ?

¿PORQUE DEBERIA SER SANTO?

No es extraño que después de un tiempo algunos cristianos, sino todos, se hayan cuestionado si realmente vale la pena vivir una vida diferente a la de los demás. Especialmente si estamos pasando por pruebas o tentaciones, estas dudas llegan a resonar en nuestras cabezas. Pero Dios previendo esto, inspiro a Pedro para escribir esta hermosa porción de las escrituras para motivarnos a vivir una vida santa.
                   I.            Porque Dios es santo
A.    Pedro inició su carta con estas palabras 1Pe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos” esto significa que ahora somos hijos de Dios.
B.     En su segunda carta nuevamente nos dice: 2Pe 1:4  Por ellas Él nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos.” ¿Qué significa esto? Significa que ahora podemos ser como Dios, no es sus cualidades propias sino en su manera de vivir alejada del pecado.
                                                                         i.      Un perro no tiene hijos pollos, ni peces. Igualmente los Dios no tiene hijos pecadores, mundanos
                                                                       ii.      Si Dios es santo en su naturaleza ¿Cómo deberían ser sus hijos?
C.     Pablo dijo Efe 5:1 Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados;” un hijo que ama a su padre deseará ser como su padre es.  
                                                                         i.      En oposición Jesús dijo que los fariseos era hijos del Diablo ¿recuerdan porque? Porque ellos querían hacer la voluntad de su padre(Jn8:44)
                                                                       ii.       Entonces si Dios es santo ¿Cómo anhelaría ser sus hijos? Recuerde que el Hijo de Dios no practica el pecado porque 1Jn 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

                II.            Porque Dios juzga imparcialmente.
A.    No hay que olvidar que Dios es Padre pero también es Juez. Ro.2:6, 11 “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras” (11) “porque no hay acepción de personas para con Dios.”
B.     Dios no puede pasar por alto el pecado de sus hijos, su misericordia no es expresada con hacerse el de la vista gorda, sino en que nos invita al arrepentimiento Ez.33:11 "Diles: 'Vivo Yo,' declara el Señor DIOS 'que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel?”
C.     Como estudiantes de la biblia conocemos lo que la biblia dice sobre la ira de Dios sobre los desertores He.10:26-31 “Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (27) sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE CONSUMIR A LOS ADVERSARIOS. (28) Cualquiera que viola la Ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. (29) ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? (30) Pues conocemos a Aquél que dijo: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE." Y otra vez: "EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO." (31) ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”
D.    El terror no debería ser el método favorito para guiarnos hacia el camino a la santidad, pero lamentablemente algunos solamente conocen este motivo doloroso. Pero hay un motivo aún mayor.

             III.            Porque fuimos comprados.
A.    Recordemos que éramos esclavos, vendidos al pecado Ro.6:16 “¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquél a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?”
B.     Recordemos el pago que da el pecado Ro.6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
C.     Pero hubo un precio pagado por nosotros: la sangre de cristo.
                                                                         i.      Mat 20:28 así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos."
                                                                       ii.      1Co 6:20 Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
                                                                    iii.      No hay mayor motivación para el cristiano el saber que usted aunque estaba condenado por el pecado al infierno, Cristo murió para salvarlo ¿Cómo pagará por este sacrificio? No volviendo al pecado, sino dedicando su vida a él.

Tenemos motivos suficientes para seguir una vida santa, no pensemos que la vida pasada siempre fue mejor. Nunca una vida de esclavitud y condenada al infierno es mejor que la vida que tenemos ahora, los problemas de esta vida son pasajeros pero el cielo y el infierno es eterno y nuestro Padre nos da entrada al cielo.
    - Carlos Benavides 

sábado, 3 de julio de 2021

EL PELIGRO DE VOLVERSE ATRAS

El Peligro de Volver Atrás


Gálatas 1:6-10

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”

La gran verdad que vemos en este pasaje es que solamente hay un evangelio, y de esta gran verdad se desprenden tres cosas que son muy importantes que las escuchemos en la actualidad, porque las cosas no han cambiado nada desde la época de Pablo hasta nuestros días.

La primera, es impresionante cuando una persona escucha y cree en el evangelio pero después se aleja de él. Dos, una persona que rechaza o pervierte el evangelio de Cristo es maldecido. Y tres, la persona que es un siervo del evangelio vive para complacer únicamente a Dios, no a los hombres.

De esto es de lo que vamos a estar hablando así que déjame comenzar por el principio.

La verdad debajo de todo esto es que solamente hay un evangelio. En el v. 6 Pablo dice que los gálatas se están yendo por un evangelio “diferente” y luego se da cuenta que eso los está llevando a algo terriblemente malo; lo explica en el v.7 porque dice “no que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio”. Este versículo es muy claro, no existe otro evangelio aparte del que les fue predicado y estos versículos 6 y 7 dejan en claro que estas personas, quienes sea que fueran, usan el término “evangelio” pero en realidad no es el evangelio sino una perversión de acuerdo al apóstol Pablo.

Ahora, algo muy importante de lo que acabamos de leer es que esto derrumba o niega totalmente esa creencia en la actualidad de que “todos vamos por nuestro propio camino pero al final todos vamos a llegar a Dios”. Eso no es cierto (de acuerdo a lo que acabamos de leer). Esa idea de que “no importa la religión que tengas mientras busques a Dios todos nos vamos al cielo” es tan popular, y a veces tan creída, pero no es Bíblica; porque lo que están diciendo es que puedes rechazar el evangelio que predicó Pablo y ser salvo. Y eso no es verdad de acuerdo a este versículo. Hay muchos líderes religiosos, hay muchas iglesias, ¡pero no hay otra verdad!

Lo que hace que esta verdad sea algo tremendo es que ese “evangelio diferente” (que ya sabemos que no es evangelio), no se trata del budismo, o el islamismo, o el taoísmo o algo tan lejano y extraño a nosotros. Sino que se trata de una distorsión desde adentro. En Galacia fue algo que sacaron quienes se hacían llamar “hermanos” de acuerdo al capítulo 2:4, era en evangelio que enseñaban aquellos que conocían a Santiago o Jacobo, que probablemente venían de Jerusalén y se decían cristianos. Es un asunto desde dentro, no algo exótico que todo mundo sabemos que está mal.

Y la segunda cosa que vemos en esta verdad esencial es que la madurez doctrinal en la iglesia es sumamente necesaria, no es algo opcional. Si un evangelio diferente, que no es evangelio, se puede filtrar dentro de la iglesia, entonces cada uno de nosotros debe ser muy firme y muy resueltos en nuestra doctrina. Pablo dice en 1 Corintios 14:20 “No seais niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”. Tenemos que usar la cabeza, tenemos que ser maduros, expertos en nuestro modo de pensar.

Gálatas es una epístola especial para ayudarnos a refinar nuestro entendimiento de la esencia del evangelio y vamos a estarla estudiando a lo largo de las próximas semanas. La esencia que no puede ser reemplazada o alterada sin que se caiga en la maldición.

Lo que ha pasado en la historia o en las iglesias, es que llega el avivamiento a una iglesia por una visitación del Espíritu Santo o una fiel predicación de la Palabra, y los corazones de la gente están llenos de amor a Cristo y alaban y exaltan la gloria de Dios, y la iglesia se vuelve una iglesia preocupada por el evangelismo y alcanzar a los perdidos y las cosas comienzan a cambiar y todo el mundo está envuelto en esta dinámica… pero… en medio de todas las emociones, se pone de lado la doctrina.

Porque la precisión doctrinal exige que pensemos, y pensar es para muchos enemigo de sentir, y entonces mandamos a la goma la doctrina. Y entonces flota este sentimiento de que “el Espíritu Santo nos protegerá del error doctrinal” y eso de que uno debe esforzarse, y pensar y estudiar es solamente una amenaza al gozo y una falta de fe en el Espíritu Santo y el resultado en toda una generación es una bola de gente que su conocimiento de las doctrinas bíblicas es tan escueto y tan impreciso que son el blanco perfecto para las falsas doctrinas y surgen floreciendo justo en medio de ellos.

Pablo dijo en Hechos 20:30 a los ancianos en Éfeso “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos ”. No desde afuera donde viven los malos. Pablo dice que lo que hizo durante tres años para ayudarles a cuidarse de todas esas cosas, lo dice aquí en el v. 27 de Hechos 20: “Porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”. Mi oración para ustedes y para cuando llegue al final de mi ministerio es que yo pueda decir “su sangre no está en mis manos porque yo no me acobardé de declararles TODO el consejo de Dios”.

Así que la verdad fundamental del texto es que solamente hay un evangelio y hay dos implicaciones: que no hay tal cosa como un universalismo bíblico en el que se diga que puedes rechazar el evangelio y ser salvo. Y dos, la precisión doctrinal y el rigor doctrinal no es una opción, es una necesidad para tener una iglesia saludable a la larga.

Ahora, de esa verdad salen tres puntos que puse en tu bosquejo.

A.- Es impresionante cuando alguien ha escuchado este evangelio y le da la espalda

Pablo dice en el v.6 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente ”. Y si lees con cuidado ese versículo hay dos razones por las que está tan maravillado. Si le das la espalda al evangelio le estás dando la espalda a Dios y eso es impresionante, no un Dios que está allá afuera esperándote, sino un Dios que te está llamando, un Dios que te llamó a estar en comunión con él.

No dejes que nadie te venga a decir que estar preocupado por la doctrina es algo trivial, si tú le das la espalda a la verdadera doctrina del evangelio tú le estás dando la espalda a DIOS, dice Pablo en este versículo. El Evangelio es un llamado personal de parte de Dios. Y la segunda razón en este versículo por lo que es tan impresionante darle la espalda al evangelio es porque le estás dando la espalda a la GRACIA.

Gálatas 5:4 nos explica lo que estaba pasando en las iglesias de Galacia “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído”. Si una persona comienza a escuchar el evangelio, empieza a creerlo y empieza a venir a la iglesia y luego se enamora de alguna otra creencia y cae, está cayendo del más precioso regalo que Dios nos ha ofrecido: ¡la gracia!

¡Pablo está impresionado! Esta maravillado que las iglesias de Galacia se hayan alejado después de que les había predicado a Cristo crucificado.

Gálatas 3:1 “¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?”. Imagínate a Pablo en Antioquía. Ahí está Pablo en Antioquía exhortando a los hermanos y preparándose para su siguiente viaje y de repente le dicen que en Dirbe, Listra, Antioquía, Iconia… “¡Pablo están dejando el evangelio!, se están regresando al legalismo y a todo su rollo espiritual tratando de ganarse la santificación”. ¡Y Pablo se da de topes con la pared! No lo puede creer, está impresionado, está asombrado y se pregunta si todo su trabajo ha sido en vano.

Ese es el primer punto, es impresionante cuando una persona deja el evangelio. La segunda verdad que se desprende de aquí, de que solamente hay un evangelio es que…

B.- Si una persona rechaza o pervierte el evangelio está bajo la maldición de Dios

Vv. 8 y 9 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”. Imagínate, que tremendo llamarle maldito a un ángel de Dios. Es una declaración tremenda.

La palabra que se repite aquí es la palabra anatema. Anatema significa de acuerdo a Romanos 9:3 “estar separados de Cristo”, de acuerdo a 2 Tesalonicenses 1:9 “el castigo eterno”. Dice en 2 Tesalonicenses 1:9 que aquellos que no obedecen el evangelio de Jesús “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.

Cuando una persona rechaza el evangelio, el regalo gratuito y maravilloso de la gracia de Dios de atraernos a su maravillosa presencia, cuando una persona rechaza esto o lo tuerce para sus propios fines, está bajo una divina y eterna maldición. Y lo terrible de esto es que eso significa tormentos para siempre.

En 1 Corintios 16:22 Pablo usa la misma palabra anatema: “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema”. Pablo no está jugando a la iglesita. No empieza a discutir con alguien y luego le da la mano y le dice “bueno pues cada quien cree lo que quiere”. Para Pablo el evangelio de Cristo es el punto en el que el maravilloso Dios Eterno toca la vida caída y pecaminosa del hombre y le ofrece gracia. Y cuando el hombre en su pecado pisotea ese regalo de gracia, algo, alguien en el Universo tiene que hacer algo contra ese crimen en contra de Dios.

Oh, como necesitamos meditar en el horror de rechazar el evangelio, no nada más leer de rapidito estos versículos y buscar algo positivo o algo no tan terrible. Mira, Satanás ha sido tan abuzado con la televisión y el internet que ha creado en nuestra cabeza esta idea de que es tan trivial, tan banal, tan simplista… ya no tenemos la capacidad de sentir terror ante la palabra “anatema”. Ya no tenemos la capacidad de creerlo porque nos tienen tan anestesiados con lo terrenal, con este mundo, necesitamos protegernos contra el espejismo de la eternidad que nos presenta la televisión.

En serio te lo digo, estamos tan metidos en nuestros programas de televisión, y en las novelas y las cosas que vemos en el internet que ya tenemos la conciencia cauterizada y no nos damos cuenta de los horrores de una eternidad sin Dios, como la palabra Anatema.

Tenemos que empezar a ser más sensibles para que cuando la realidad de “que sea anatema” nos pegue, podamos experimentar lo que experimentamos la primera vez que escuchamos un trueno cuando niños y salimos corriendo despavoridos, o quizás lo que sentimos cuando has estado en tu primer terremoto como el que atestigué en México en el ’95, y las caras de terror de la gente sin tener ni para donde correr, o ese sentimiento de tu primer tormenta en altamar cuando el cielo se cerró y las olas estaban tan altas como un edificio…

Tenemos que darnos cuenta, tenemos que entender la gravedad de esto porque de otra manera serían como palabras gritadas al viento.

La ira de Dios no se nos revela para que digamos “sí, es verdad” y le demos vuelta a la página y nos echemos un bostezo. La ira de Dios se nos muestra en la Palabra primero para que los no creyentes salgan de su estupor, pero también para nosotros, se nos revela para quitarnos el orgullito de ser cristianos, y para bajarnos la cejita levantada a los cristianos. Piensa en estos versículos, medítalos en tu corazón hasta que empieces a darte cuenta lo terrible que esto es.

Finalmente la tercera cosa que sale de esta verdad, de que solo hay un evangelio, es esta:

C.- El Siervo de Jesús busca complacer únicamente a Dios, no a la gente.

V. 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. ¿Por qué dijo esto? ¿Qué tiene que ver con los vv. 6-9?

En los vv. 8-9 acaba de decir algo que definitivamente no lo hace el más popular con sus amigos. “Que sea maldito” no es el tipo de cosas que dices cuando quieres hacer amigos o cultivar influencias, así que en el versículo 10 siente que tiene que explicar por qué se anima a hablar de esta manera. Y la razón que nos da es porque agradar a Cristo en mi lista de prioridades está en primer lugar y complacer a los hombres está en último.

Dos cosas están en riesgo cuando el evangelio es pervertido y torcido como lo estaba siendo en las iglesias de Galacia. Uno, es la gloria de Cristo, y dos, la salvación de los pecadores. Si el evangelio se pervierte la autosuficiencia de la cruz de Cristo se desploma en deshonra. Y si el evangelio se pervierte el camino para la salvación de los pecadores queda bloqueado. Así que si Pablo va a servir a Cristo, que desea que la cruz sea exaltada, tiene que enojarse con esto. Y que caiga quien caiga en cuanto a complacer a la gente.

La gloria de Cristo y el camino de aquellos que creerán está en riesgo, así que habla la verdad aunque sea motivo de escándalo.

Ahora, qué podemos aplicar en nuestras vidas del v. 10. Primero déjame decirte lo que NO es.

Esto NO quiere decir que mientras más gente incomodes eres más espiritual. Pablo nunca quiso incomodar a la gente, no era su objetivo. 1 Corintios 10:31 dice “hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”.
Romanos 15:2 dice “Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí”. En otras palabras, es bueno agradar a tu prójimo si el agradarle lo salvará, o lo edificará, o glorificará a Dios. No te hagas la meta de incomodar a la gente, hazte la meta de edificar a la gente y glorificar a Dios y entonces ya no importa si complaces o no a la gente.

¿Sabes a donde nos lleva todo esto? A la necesidad increíble de que el Espíritu Santo nos dé corazones sabios. Quién mejor que Jesús sabía cuándo decir “ay de ustedes escribas y fariseos” y cuando decir “Jerusalén, Jerusalén, cuantas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas pero no quisiste”. Necesitamos al Espíritu Santo y necesitamos sabiduría.

Pablo dice en Colosenses 4:6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”.

Para mí lo más impresionante del v. 10, que es una aplicación personal que espero que también te anime, lo que me encanta del v. 10 es que el señorío de Cristo es absolutamente liberador.

Ahí te va lo que quiero decir: Si vives solamente para complacer a Cristo ¡Eres libre! Ya no tienes que tratar de complacer a esta persona, y luego a esta otra persona, y luego a este grupo y a este otro grupo cuando todos esperan algo diferente de ti y te hacen pedazos por dentro. ¡Eres libre! Es liberador tener solo un Señor al que queramos complacer en toda situación y de paso trae integridad a tu vida.

¡Todo está conectado! Si solo tratas de complacer a esta persona todo lo demás se relaciona con esta persona y tu vida empieza a tener coherencia, integridad. “¿deberé ir al cine a ver esa película a pesar de su clasificación?”, “¿deberé leer este libro? ¿me fijaré esta meta? ¿agarraré este trabajo? ¿Saldré con esta chava o con este chavo? ¿Me caso con esta persona? ¿Entraré a esta página web?…” Complacer a una sola persona en cada decisión. Qué cosa tan libertadora el poder centrar cada una de nuestras decisiones en una sola persona.

A veces, cuando haces esto, vas a complacer a la gente y se siente padrísimo. Yo me siento padrísimo cuando les gustan mis prédicas. Pero a veces, cuando tratas complacer al Señor incomodas a la gente y entonces te sientes mal pero está bien. No hay nada más maravilloso que una vida bien centrada. Es liberador y lleno de gozo y ese gozo compensa toda la crítica negativa que te va a llegar cuando tratas de hacer la voluntad de Dios.

¡Que Dios te bendiga!


- Carlos Benavides 

¿ SALVO SIN SER BAUTIZADO?

¿COMO ERA EL CRISTIANISMO EN EL PRINCIPIO?

       En el primer siglo el cristianismo se difundía por todas partes del mundo. En aquel tiempo las sectas modernas no existían, sino que había una sola iglesia del Señor, o sea un solo cuerpo de personas que le servían[1]. (La palabra «iglesia» significa «una asamblea» o «un grupo de gente».)

  • ¿Cómo llegaban a ser miembros de aquella iglesia del primer siglo?Dios añadía a toda persona salvada a Su iglesia[2]. Para ser salvo, Dios mandó que todos se arrepintieran y se bautizaran para perdón de los pecados[3]. Así 




PREDICAR COMO JESÚS PREDICABA

PREDICAR COMO JESUS PREDICABA

 
La  predicación de la palabra de Dios es una de las tareas más interesantes e importantes de la iglesia. Hay momentos muy hermosos de regocijo cuando vemos el fruto de nuestra labor por haber sembrado la semilla evangélica en los corazones de los hombres. El apóstol Pablo se ceñía estrictamente al modelo que el Señor Jesús ha entregado a sus seguidores, pues decía: “Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado... y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, sino en el poder de Dios” (1 Corintios 2:1-5).
 
El apóstol Pablo nos da una fórmula que debemos considerar de nuevo cuando queremos enseñarla palabra de Dios. He aquí sus puntos de vista:
 
1.    Solamente anunció a Jesucristo
2.    Predicó el evangelio no usando persuasión humana(argumentos e interpretaciones humanas)
3.     Predico con la fuerza del Espíritu que viene de la palabra de Dios.
4.    Predicó el poder de Dios para que Dios pueda influir los corazones de los oyentes (Romanos 1:16)
 
El apóstol Pedro, refiriéndose a nuestro trabajo por el Señor, también dice: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios... para que en todos sea Dios glorificado por Jesucristo...” (1 Pedro 4:11). Cuando el cristiano enseña la palabra de Dios, ha de hacerlo con el fin de glorificar a Dios por Jesucristo, y no así mismo. Se oyen tantos sermones o clases bíblicas, inclusive escritos de revistas religiosas, en cuyos contextos se observa más la exposición de humana sabiduría que el glorificar al Señor Jesucristo. Tales exposiciones, aunque tengan un cierto aire de sabiduría y de inteligencia, y muchísima gente las ama y admira, caen al vacío en el corazón sediento de la justicia divina. Todo buen sermón que se presente debe tener por fin el glorificar a Cristo, mostrando a los oyentes que El es el centro de todo, y no el ser humano que enseña.
 
Jesús era el mejor orador que jamás haya vivido en la tierra. Su enseñanza era simple, directa, y enriquecida por ejemplos de la vida real. Cristo hablaba en el lenguaje de la gente común de modo que educados y menos educados podían entenderle, y lo hacían con placer.
 
Jesús mostró a sus oyentes el camino que lleva a Dios. El hijo de Dios hablaba de una reconciliación  con el Padre, de la vida eterna, del juicio, del infierno, y del amor de Dios. Para Jesús no existían problemas en la predicación. Estos recién nacieron con los predicadores cuando comenzaron a complacer a sus oyentes, torciendo la simple doctrina de Cristo. En su enseñanza Jesús era amable, pero severo y preciso, buscando siempre el corazón del ser humano. Jesús vivía en medio de los seres humanos, como uno de ellos, mostrándose amoroso e interesado en su bienestar espiritual y físico. Cristo lavó los pies de sus discípulos, y no su cerebro. Jesús se dirigía a su pueblo dentro del marco de su propia cultura, pero mostrando siempre la necesidad de hacer sacrificios para complacer a Dios, y no a los hombres.
 
Pedro decía a su Señor: “Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68). Y así se refería a la belleza de la palabra presentada por Jesús, y al contenido principal de su enseñanza, la vida eterna. Este es el mensaje que hemos de predicar en nuestros días, y en los venideros: la vida eterna, la resurrección, el juicio, la condenación, la salvación. Pablo pudo decir: “yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios” (Hechos 20:26-27). Cuántos cristianos se han hecho culpable por predicar temas inútiles, solamente por el afán de valer y hacerse interesantes delante de los oyentes. Todo el consejo de Dios es todo el mensaje del evangelio. El evangelio fue entregado a los hombres con el fin de salvarlos. Los fragmentos no harán ningún bien, aunque sean presentados con gran intelectualismo.
 
Un predicador que atruena la  tierra con su predicación, hace más mal que bien. “Presentando el mensaje de Dios en amor”, es, y sigue siendo, la mejor formula. La palabra de Dios no “entra a la mente humana” con gritos y artes teatrales, sino con el Espíritu de Dios. Un mensaje bien presentado, tomando a Jesús como centro, y predicado con amor e interés, con entusiasmo sincero y con sencillez, hará un impacto en el oyente (Juan 6:63).
 
El arte de comunicar el mensaje de Dios constituye un desafío interesantísimo para todo cristiano que quiera predicar el evangelio. De entre todos los métodos que los hombres  emplean para presentar las buenas nuevas, el más simple y receptivo es el que se basa en el amor y sencillez, tratando de tocar el corazón humano.
 
Uno de los grandes motivos por el cual Jesús tuvo tanto éxito al comunicar su mensaje fue su sencillez y sinceridad, preocupándose profundamente por el bienestar espiritual de sus semejantes. El púlpito no ha de ser una academia para intelectuales; tampoco debe ser un escenario para funciones teatrales religiosas (o predicadores, o payasos). Mucho menos aún debe ser un sitio en el cual el predicador amargado descargue su mal humor sobre una audiencia inocente. Desde el púlpito debe ser glorificado el Hijo de Dios. El predicador, siendo instrumento de Dios, presenta el mensaje, pero él ha de comunicar a Cristo y su enseñanza, y no a sí mismo y su “educación”.
 
“Porque yo he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y se que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho” (Juan 12:49-50).
 
“Los verbos “predicar”, “proclamar” constituyen explicaciones imperfecta de la expresión original. Por ejemplo, “predicar” ha perdido su significado real para nosotros puesto que sugiere un discurso más o menos doctrinal y teórico, dirigido a un grupo cerrado de creyentes convencidos dentro del recinto de la iglesia. Esto, sin embargo, es precisamente lo contrario de lo que debería ser y de lo que la palabra original quiere decir. Originalmente “predicar” se refería a “una proclamación hecha por un heraldo, por el pregonero del pueblo (p.e. un una ciudad o aldea), en plena luz del día, al sonido de la trompeta, exacto al minuto un mensaje dirigido a todos puesto que viene del rey” (A Companion to the Bible, J. J.  Von Allmen, Oxford).
 
Juan decía: “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos” (1 Juan 1:3). “Jesús le dijo:... Tú ve, y anuncia el reino de Dios” (Lucas 9:60). ¿Cuál era ese mensaje, esa proclamación que pregonaron los seguidores de Cristo? Pablo lo pone así: “Porque primeramente os he enseñado lo que así mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:3-4).
 
Lo que el siervo de Cristo requiere es mucho amor, mucho conocimiento de la Escritura, y mucho amor, y mucho estudio de la palabra de Dios, y mucho amor, y paciencia, y buena disposición para llevar el mensaje de amor y de reconciliación a los perdidos. Si así hace, Dios dará el crecimiento a su debido tiempo.
        
  El cielo y la tierra pasarán, pero mis
  Palabras no pasarán.

     - Carlos Benavides 

CAER DE LA GRACIA

CAER DE LA GRACIA

Una de las doctrinas más difundidas en muchos grupos religiosos es: "La imposibilidad de caer de la gracia". Esta desde luego que no es una doctrina bíblica, ya que la palabra de Dios claramente nos enseña en repetidas ocasiones que el cristiano tiene la posibilidad de caer de la gracia de Dios, como vamos a ver a través de este estudio. Consideremos algunas escrituras que nos hablan al respecto:Gálatas 5:1-4 El tema de la carta a los Gálatas es contrastar la ley del Antiguo Testamento y la de Cristo en el Nuevo Testamento. Al entender esto aprendemos que Pablo exhorta a los Gálatas a mantenerse en la libertad (Nuevo Testamento) y no estar sujetos al yugo de esclavitud (Antiguo Testamento). Luego añade el apóstol, que todo cristiano se desliga de Cristo, los que buscan justificarse en la ley, y finalmente declara: "de la gracia habéis caído". De acuerdo con el contenido de este pasaje el cristiano puede sin duda alguna caer de la gracia de Dios, si no sigue fielmente el Nuevo Testamento como la única ley para el cristiano hoy.1 Corintios 10:1-12 En este pasaje el apóstol Pablo nos habla del pueblo de Israel y de su peregrinar por el desierto. Además, nos habla de los pecados que los hicieron caer y finalmente nos dice en el (v 12) "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga". Pablo por medio de este pasaje nos está hablando de la posibilidad de caer (vv.6,11). A través de estos ejemplos también nos exhorta a estar advertidos contra esa posibilidad, y así estar firmes en el Señor. Si alguien nos advierte de un peligro, es porque el peligro existe.Hebreos 10:35-39 El escritor a los Hebreos, nos hace ver también que el justo puede retroceder, esto quiere decir que un cristiano puede volver atrás al mundo sino no vive para Cristo. Claro que la exhortación del escritor es que no retrocedamos para perdición sino de que seamos fieles para ganancia del alma.1 Timoteo 6:20 Aquí encontramos a Pablo exhortando a Timoteo a mantenerse firme en el camino de Dios, y explicándole que algunos se han desviado de la fe.2 Pedro 2:20-22 El apóstol Pedro nos hace ver la terrible condición de un cristiano que se ha vuelto al mundo, es un estado peor que antes de haber conocido el camino de Dios.1 Corintios 9:24-27 Todos admiramos la fe, la dedicación, el trabajo del apóstol Pablo, pero aún así, él dice que tenía la posibilidad de caer de la gracia de Dios. (v 27) "sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado". Si Pablo tenía la posibilidad de caer de la gracia de Dios, pues claro que nosotros también.Ahora veamos el ejemplo de Demas, un cristiano que cayó de la gracia de Dios. En (Colosenses 4:14 y Filemón 24) se nos habla de Demas como un fiel colaborador de la causa del Señor. Pero tiempo después Pablo le dice a Timoteo en (2 Timoteo 4:9-11) "Demas me ha desamparado, amando este mundo".Antes de terminar deseamos considerar una de las escrituras que se utilizan con el propósito de probar que una vez salvo, siempre salvo. (1 Juan 2:19) "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros". Los que apoyan tal doctrina, dicen que si un cristiano, se pierde es porque nunca fue cristiano realmente. Luego añaden que el que verdaderamente es salvo, siempre va a estar en tal condición. Pero veamos lo que este versículo verdaderamente nos enseña: vayamos como siempre al contexto. En el versículo 19 se habla de algunos que salieron, ellos de acuerdo con los versículos 18 y 22 son los anticristos. Ahora, ¿Quién es el anticristo? Cualquiera que niega que Jesús es el Cristo (versículo 22). Y todo aquel que no confiesa que Jesús ha venido en carne (1 Juan 4:1-3). Estos estuvieron en compañía de los cristianos en algún tiempo, pero ellos no eran parte de la gente de Dios. Ellos no tenían su origen en la gente de Dios. ¿Por qué decimos que ellos no eran de la familia de Dios? Ellos no pertenecían al cuerpo de Cristo porque ellos negaban la doctrina básica de Cristo: Ellos negaban que Jesús era el Hijo de Dios. Ellos no podían ser parte de la iglesia sin confesar que Jesús es el Hijo de Dios (Mateo 10:32,33; Romanos 10:9,10; Hechos 8:37). Entonces vemos que esta es una escritura mal interpretada y por lo tanto, mal aplicada.Por todo lo expuesto en este estudio, podemos aprender que definitivamente el cristiano, corre el peligro de caer de la gracia de Dios, es por eso que la Biblia nos advierte acerca de esto, como en la escritura que encontramos en (2 Pedro 3:17) "Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza". Podemos ser arrastrados por el mundo, pero lo que nosotros debemos hacer es ser fieles hasta el final, (Apocalipsis 2:10) "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida".
 - Carlos Benavides