IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

viernes, 2 de abril de 2021

LA FABULA DE LOS MIL AÑOS

LA FABULA DEL REINO DE MIL AÑOS.
Apocalipsis. 20: 1 - 4.

Las denominaciones y sectas usan mal estos textos de Apocalipsis 20.
Lo interpretan fuera de su contexto enseñando que este pasaje revela que Cristo reinará mil años en la tierra, y que su cetro estará en la ciudad de Jerusalén.

La verdad es que estos versículos no dicen nada de la segunda venida del Señor, no habla absolutamente nada de un reino terrenal, ni tampoco hace ni la más mínima alusión a un trono en Jerusalén, no habla de nosotros, más bien, habla de " almas ".

Apocalipsis. 6: 9. Presenta la imagen de las almas de los que han sido muertos por causa de la palabra de Dios.
Pero ahora las almas están sentadas sobre tronos; es decir, han vencido y se han sentado con Cristo en su trono y están ahora reinando, puesto que ellos fueron las primicias de los mártires por causa del evangelio.
Están como ejemplos que en Cristo somos más que vencedores.

I) EL LIBRO ES SUMAMENTE SIMBÓLICO.

El libro es apocalíptico, pues revela lo que está encubierto, y transmite su mensaje por medio de símbolos y cada vez que leemos uno de ellos, debemos preguntarnos, este es el cuadro, pero ¿ qué verdad se enseña por medio de ese símbolo?

También debemos saber que este libro no mantiene una estricta cronología. El libro de Apocalipsis no es cronológico, son eventos narrados sin mantener los sucesos unos tras otro, y es una técnica que él escritor mantuvo hasta el final.

Por ejemplo: 
El capítulo 12: lo que hace es retroceder cronológicamente todo el trayecto hasta el nacimiento de Jesús, a pesar que es el capítulo que divide a la mitad el libro.

Así sucede con los capítulos 17 hasta el 19. Donde habla de la destrucción de los enemigos de la iglesia, pero cuando llegamos a los capítulos 20 hasta el 22. Leemos que constituyen una nueva sección, como la destrucción del dragón, seguida de cielos nuevos y tierra nueva.
En otras palabras, tenemos otro comienzo que inicia en el capítulo 20.

Por tanto el capítulo 20. no sigue cronológicamente al capítulo 19. 
Por ejemplo los " maestros" de las denominaciones mal interpretan insistiendo en sus enseñanzas que el final del capítulo 19 describe la segunda venida del Señor Jesús, y que este evento es seguido cronológicamente por lo que refiere el capítulo veinte, que habla de que satanás es atado y que este, a su vez, es seguido por el reinado de mil años, después es seguido por el poco tiempo, y por último el juicio final.

Pero para nada encaja tal cronología. Por qué el capítulo 19, declara que las aves fueron invitadas a comer << carne de todos>> pequeños y grandes, cosa que hicieron las aves, como lo define Apocalipsis. 19: 18, 21.
Entonces, si todos los hombres fueron destruidos, y si el capítulo 20, sigue cronológicamente al capítulo 19, ¿ quiénes eran, las naciones que satanás estaba engañando en el momento que fue atado? Apocalipsis. 20: 3.

Jamás se puede asumir que el libro fue escrito bajo una cronología, sería un error, y que ha llevado a malas interpretaciones, porque el escritor no lo narra así.

II) ¿ CÓMO ES ATADO SATANÁS Y QUE SIGNIFICA LOS MIL AÑOS ?

El capítulo 20, comienza << vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano >>

Este era un mensajero de Dios, y se le dio la misión de someter a satanás.
Después de alardear este Querubin le fue enviado un ángel sin dar su nombre y lo ató, fue humillado por su soberbia.

Pregunto; ¿ era la llave literal? ¿ era la cadena literal? ¿ era el dragón una criatura de carne y hueso? << después que el ángel prendió al dragón lo ató por mil años >> ¿ son literales los mil años? 
¡ No ! Como tampoco lo son las llaves y las cadenas, todo es un mensaje en símbolo.
¿ En que se basan los " maestros" sectarios para insistir que los mil años son literales ?

Hemos insistido por ejemplo que no hay siete Espíritus como lo menciona Apocalipsis 1: 4. Porque solo hay un Espíritu. Efesios. 4: 4.

Tampoco los que van al cielo son 144, 000, que el número como se utiliza en los capítulos 7, 14. Simboliza a todos los salvos. Apocalipsis. 7: 9. Ya que los salvos no se pueden contar, solo Dios saben el número exacto. ¿ qué razón hay para enfatizar que el numeto mil es literal ? 

¿ QUÉ SIMBOLIZA EL NUMERO MIL?

EL número diez, es un número que simboliza lo completo, lo que probablemente se desprendía del hecho que una persona tiene diez dedos en sus manos. Y que sus múltiplos son cien y mil, estos intensifican el concepto. 
Por tanto al multiplicar 10 × 10× 10 = 1000, da a entender << lo completo de lo completo de lo completo >> que es atar a satanás de una manera completa, es decir quitarle sus facultades y dominio que tenía sobre la humanidad.

Jesús lo dijo en Mateo 12: 29. Jesús ya había atado a satanás en su venida, porque podía echar fuera demonios y ya había atado al hombre fuerte, esto es a satanás.

El atar a satanás inició con el nacimiento de Jesús y se completó con su muerte, sepultura y resurrección. Génesis. 3: 15; Colosenses. 2: 15.
La mayoría de los eruditos coinciden en que el golpe mortal que Jesús le asestó al diablo, fue cuando murió en la cruz y después fue resucitado. 
Lucas. 10: 17, 18. Esta expresión del evangelista no es su caída del cielo cuando fue echado de el, sino la pérdida de su dominio sobre la humanidad, tal como se demostró por el hecho que los discípulos del Señor podían echar fuera demonios. Hebreos.2: 12- 15.

En fin los mil años atado significa que satanás no tiene ya más poder para poder engañar a las naciones, ya que por el engaño de este, la iglesia fue perseguida mundialmente.
Ahora en estos mil años que significa ( tiempo indefinido que hay tranquilidad para predicar el evangelio de Jesús ) hay libertad de religión, hay libertad de culto, ya que en el primer siglo se desató una terrible persecución contra los cristianos. Hechos. 8: 1-4.
OJO , pero satanás será suelto por un poco de tiempo.

III) EL REINO FUE ESTABLECIDO HACE APROXIMADAMENTE DOS MIL AÑOS.

Juan el bautista anunció que el Reino del cual habló el profeta Daniel se había acercado. Daniel. 2: 44; Mateo. 3: 1-2.

Cuando el Señor Jesús inició su ministerio anunciaba la llegada del Reino que estaba cerca. Mateo. 4: 17.

Mandó Jesús a sus discípulos anunciar el Reino de Dios que estaba a la puertas. Mateo. 10: 5- 7; Lucas. 10: 9.

Jesús le entregó las llaves del Reino al apóstol Pedro, el cual es el evangelio. Mateo. 16: 18. I. Corintios. 15: 1- 8. Y que este predicó en el día de pentecostés y se añadieron como tres mil personas al Reino ese día. Hechos. 2: 1- 47.

Desde ese día de pentecostés es anunciado en todo el mundo el Reino de los cielos, ya no oramos para que el Reino venga, pues ya estamos en el reino. Apocalipsis. 1: 9.

Felipe predicaba el Reino. Hechos. 8: 12.

El apóstol Pablo predicaba el Reino. Hechos. 20: 25; 28: 23, 31.

Ya hemos sido trasladado al Reino de su amado Hijo. Colosenses. 1: 13.

Conclusión.

Nosotros los cristianos no esperamos otro reino, porque ya estamos en el Reino, el Reino al que pertenecemos no es de este mundo, es un Reino espiritual.

Jesús no quiso que los judios lo proclamaran un rey terrenal. Juan. 6: 15.

Jesús le dijo a Pilato que su Reino no es de este mundo. Juan. 18: 36.

El Reino está en cada corazón obediente y que espera la segunda y única venida del Señor Jesús. Lucas. 17: 20-21.

No hay rapto secreto, a Jesús en su segunda venida todo ojo lo verá, así como se fue así mismo vendrá como le habéis visto ir. Hechos. 1: 9- 11; Apocalipsis. 1: 7. Bendiciones

Att. Carlos Benavides 

UNA FE ELOGIADA


IGLESIA DE CRISTO

 UNA FÈ ELOGIADA
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Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. (Mateo 8:10)

Un soldado graduado fue a Cafarnaún, la ciudad donde vivía Jesús, para hacerle una petición. Un hombre que le servía, estaba sufriendo y el centurión sabía que Jesús podía curarlo. Jesús recibe a este hombre de la ley y dice que curará a su servidor. Pero el hombre dice: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. (Mt 8.8,9).

Aquí se destacan dos cosas: la humildad y la fe. Este hombre tenía bajo su mando un centenar de soldados. Sin embargo, no tenía orgullo ni arrogancia. Se consideraba indigno de recibir a Jesús en su casa. Para él, una palabra de Jesús era suficiente y la enfermedad de su criado sería erradicada. El centurión estaba totalmente convencido de que todo lo que Jesús quería, podía hacerlo. Sabía que su orden era definitiva e irrevocable.

Estaba seguro de que lo imposible de los hombres era posible para Jesús. Jesús no sólo ordenó una palabra de curación para su criado, sino que también alabó su fe, dejando claro que ni siquiera la gente del pacto tenía una fe tan simple y al mismo tiempo tan robusta.

Bendita sea la fe que se apropia de la bendición y recibe la alabanza de aquel que nos bendice.

Por: Carlos Benavides


TODO TIENE SU TIEMPO

TODO TIENE SU TIEMPO. 

ECLESIASTÉS 3:1-8 

INTRODUCCIÓN: Demasiadas veces las personas queremos acelerar los tiempos de Dios, haciendo lo que podemos para salir de cualquier problema en el que nos encontramos. A veces creemos que Dios no está con nosotros, por ello buscamos la salida del laberinto perdiéndonos y confundiéndonos más todavía. 

Tal como fue el caso de Sara y Abraham  GÉNESIS  16:1-6… el apresurar los tiempos de Dios les trajo como consecuencia problemas. 

Al estudiar sobre este asunto nos damos cuenta de cómo funcionan las cosas aquí en la Tierra, personas se preguntan a diario por qué tienen malas rachas. Sin embargo la biblia enseña que para todo hay un Tiempo y aun para las promesas de Dios. Una promesa que Dios nos hace es una promesa que tarde o temprano se cumplirá. Pero debemos recordar que para Dios nunca es tarde… NUMEROS 23:19… hermano y amigo si Dios ya hablo, es porque Dios va a cumplir. 
Debemos saber que cuando estamos  pasando por tiempos difíciles es porque también hay un tiempo de Morir, Arrancar lo plantado, Tiempo de matar. (Haced morir el viejo hombre) de Destruir, de Llorar, Tiempo de juntar piedras, Tiempo de abstenerse de abrazar. Tiempo de perder, Tiempo de desechar, Tiempo de coser, Tiempo de callar, Tiempo de no amar Y Tiempo de guerra. 

En la vida uno se tiene que enfrentar a experiencias buenas y malas, y sin importar que tan fuerte parezca nuestro problema hay algo que debemos recordar.  1 CORINTIOS 10:13. Y esto es que a pesar de que estemos pasando por tragos amargos, nunca debemos perder las fuerzas, tal como en el caso de Job, Dios no permitió que muriera, y a pesar de que Satanás le quitó hijos, riquezas, propiedades, ganado, salud y aun hasta el apoyo de su esposa. Lo atacó con una sarna mortal desde los talones hasta la coronilla de la cabeza. Y aun así NO pecó Job ni en su pensamiento ni en su hablar. 

Job estaba convencido de que en la Vida hay un tiempo para todo, y en este versículo podemos observarlo.  JOB 2:9-10 No es que de Dios recibamos  el mal, sino que Dios LO PERMITIÓ pero hasta un punto en el cual él sabía que Job iba a soportar, y valla que soportó bastante, Dios estaba tan orgulloso de Job, que lo presumía con Satanás y le decía “¿No has considerado a mi Siervo Job?” 

Debemos aprender a tomar las actitudes de Job tomo  en cualquier tiempo que estemos pasando. 

Y debemos recordar también que hemos tenido Tiempo de nacer, tiempo de plantar, tiempo de curar, tiempo de edificar tiempo de reír, tiempo de bailar, tiempo de esparcir piedras, tiempo de abrazar, tiempo de buscar, tiempo de guardar, tiempo de romper, tiempo de hablar, tiempo de amar y Tiempos de paz. Como dice Eclesiastés. 

A pesar de que tan tardado parezca el tempo de Dios debemos aprender a esperar PACIENTEMENTE y nunca afanándonos  MATEO 6:31,34 


Hasta el afanarnos por el día de mañana es dudar del tiempo de Dios… 



CONCLUSIÓN: Sigamos adelante sin importar cuán difícil sea la situación, debemos recordar mas en esos momentos los logros y triunfos que hemos tenido, recordemos por qué vivimos y para que estamos aquí. 
Confiemos en los tiempos de Dios y todo llegara justo en su momento. 

Dios te Bendiga 

Att. Carlos Benavides


LA IGLESIA BÍBLICA

LA IGLESIA BÍBLICA

¡BIENVENIDO!

Le felicitamos por su interés en estudiar la iglesia de la Biblia. ¿Cómo sería la iglesia si le quitamos todo menos la Biblia? Sería la iglesia sin la alteración de ser humano, sin las tradiciones y sin credos, sin el efecto de las culturas tanto pasadas como presentes, sin filosofía, y sin la mezcla de religiones paganas. ¿Cómo sería la iglesia que sólo sigue el patrón bíblico, que prohibe toda enseñanza que no sea la de Jesús y sus apóstoles? Tal vez la pregunta más difícil, la de los 20,000 chavitos sería, ¿cómo sería la iglesia si eliminamos el efecto del judaísmo?. Sería una revolución enorme. La Iglesia Bíblica no se trata de una institución más, ni una secta nueva, ni otra división de alguna iglesia ya existente, sino del alto llamamiento de Jesús, de leer la Biblia para aprender de la verdad, echando a un lado las ideal que hemos heredado de nuestros antipasados y volver a la fuente donde sale de la Roca. La Iglesia Bíblica no se trata de probar que lo que uno siempre ha creído sea cierto, sino aceptar una aventura, sabiendo que la vida nunca volverá a ser como era, permitiendo que nuestras mentes sean cambiados a semejarnos más al diseño original, no tanto de repasar reglas sino también figuras, actitudes y dimenciones espirituales. ¿Cómo sería una iglesia bíblica hoy en día, en nuestra cultura? Como la palabra de Dios es la semilla, por obligación reproduce según su género - sólo puede reproducir la iglesia bíblica (Lucas 8:11). No puede hacer otra cosa. Por lo tanto, el problema está en nosotros, nuestro sordera, nuestra ceguera, nuestra inhabilidad espiritual y resistencia a recibir la palabra implantada que puede salvar nuestras almas (Sant. La reproducción de la iglesia bíblica depende de nosotros. ¡Qué Dios nos dé sabiduría para profundizarnos en esta información y en utilizarla para su gloria!

 

Esparcidas por el mundo existen muchas obras impresionantes, creadas por la inteligencia del hombre - las pirámides, como otras maravillas de la antigüedad, lienzos de pintores famosos, bellas ciudades, puentes, represas y las otras construcciones modernas. Todas ellas son el resultado de la creatividad de idealistas, diseñadores e ingenieros. Nada de esto existe por accidente, sino al contrario, fueron creados por una persona con un propósito definido.De igual modo, la Biblia, la salvación y la iglesia que Jesús prometió establecer (Mateo 16:18) no vinieron por una casualidad ni por la inteligencia humana, sino son obras de Dios y son parte de su propósito eterno.

 

SU IMPORTANCIA

La iglesia goza de gran importancia y su valor es incalculable. Si juzgamos la importancia de una cosa por el tiempo que tomó su preparación, tenemos que apreciar la iglesia. Fue concebida por Dios desde los tiempos más antiguos, desde la creación, y todavía, en el día de hoy, 2000 años después de su fundación, la iglesia sigue siendo de gran importancia.

 

NO ES UN REMEDIO

La iglesia del Nuevo Testamento no debe su origen a un pensamiento tardío. No es un accidente. No es un remedio de última hora, por algo que no se pudo realizar. Dios planificó y deseaba la existencia de la iglesia y ella forma una parte integrante en su plan para redimir al hombre. ¿Y cuál sería la función de la iglesia de Dios? La iglesia es la viña del Señor, un lugar para servir al Señor en este mundo y luego ella vivirá para siempre con El en el Cielo. Esperamos con este curso ayudar al estudiante en su investigación de los textos bíblicos en cuanto a la iglesia, sabiendo que ella le ofrece grandes ventajas y bendiciones para su felicidad

 

 SU EXISTENCIA

Ninguno que conoce la Palabra de Dios negaría la existencia de la iglesia. Cristo dijo, "Edificaré mi iglesia" y por lo tanto, esta iglesia tiene que existir. Pero, ¿cuál iglesia, entre tantas que hay? Y, ¿de dónde vinieron tantas? Estas preguntas, como muchas otras, han sido contestadas de muchas maneras a través de los siglos. ¿Cuáles han sido los resultados? Cientos de sectas, o sea, grupos de cristianos que no están de acuerdo los unos con los otros, como por ejemplo: Bautistas, Metodistas, Testigos, Pentecostales, etc. Cada una de estas sectas ofrece su propia idea de como debe ser la iglesia. Podemos buscar la definición peculiar de cada grupo de su concepto de iglesia, pero en vez de escuchar las respuestas de los hombres, ¿no sería mejor buscar en la Biblia la respuesta divina, la de Dios, la fuente de la información verdadera y segura?

 

LO QUE NO ES LA IGLESIA BIBLICA

1. No es una secta. A veces es mejor empezar por descatar unos concepto comunes de lo que es la iglesia. La iglesia bíblica no es una secta, ni tampoco es la suma de todas las sectas. Secta es una parte de un total y es el resultado de dividir algo en partes, los cuales, unidos forman un total. Pero la Biblia nunca habla de la iglesia como un grupo de sectas. Los saduceos eran una secta del judaísmo (Hech. 5:17) y los fariseos eran otra secta (Hech. 15:5). Cuando Tértulo acusaba a Pablo ante el gobernador Félix, dijo que Pablo era una plaga, promotor de sediciones y cabecilla de la secta de los nazarenos (Hech. 24:5). En la religión de sus padres (judaísmo) Pablo confiesa que era sectario - de la secta de los fariseos (Hech. 26:5). Al llegar a Roma y reunirse con los principales judíos, estos querían oía a Pablo porque "de esta secta no es notorio que en todas partes se habla contra ella" (Hech. 28:22). En todas estas citas, observamos que (1) había sectas en el judaísmo y (2) en este contexto, la iglesia era consierada como una secta, una secta del judaísmo. Pero al final del primer siglo, con la destrucción de Jerusalén y por las persecusiones de los judíos en contra de los cristianos, ya la iglesia había separado por completo de judaíso, tanto que en Apocalipsis, Jesús se refiere a la sinagoga de Esmirna como sinagoga de Satanás. La iglesia que Cristo fundó no iba a ser una secta más del judaísmo, sino una religión global con un mensaje de salvación y amor universal sin intereses de controlar un pueblo o una área geográfica. No vino a compartir el poder político con otros partidos sino predicar el evangelio y hacer obras de caridad. La iglesia no es una secta aunque sus enemigos y personas mal-informados le categoriaron en un tiempo.

 

La iglesia bíblica no es denominacional, ni tampoco es interdenominacional. ¿Cómo lo sabemos? Lea por favor a Efesios 1:22 y 5:25, Colosenses 1:18, 1 Corintios 1:13 y 3:4-9. No es una secta (Efesios 4:4-6), ni una organización política o social. Tampoco es un templo hecho por manos humanas, sino una casa espiritual (1 Pedro 2:5).

 

La iglesia descrita en la Biblia no es católica, en el sentido actual de la palabra. La Iglesia Católica de nuestro tiempo se encuentra entre las más antiguas en la historia del cristianismo, pero no existía durante la época apostólica. Haga usted mismo una búsqueda en todos los capítulos de su Biblia y lo que afirmamos será verificado. No aparece tal palabra.

 

La iglesia de la Biblia no es protestante, porque las iglesias protestantes comenzaron durante los siglos quince y dieciséis, más de 1.400 anos después del establecimiento de la iglesia original de la Biblia! La iglesia que encontramos en la Biblia no es judaica, pues es un solo pueblo, porque la iglesia de Jesús es una entidad universal e ininterrumpida, que a ella vendrían todos los pueblos de la tierra, según Isaías 2:2-5. Tampoco es espiritista, porque el movimiento del espiritismo contemporáneo (Kardecismo, etc.) surgió en Europa en los últimos siglos y el espiritismo negro descendió de Africa hace muchos siglos, no en Jerusalén, como lo requiere Isaías 2 y Hechos 2. Ninguna de estas entidades concuerda con el Plan de Dios, porque la iglesia bíblica fue edificada por el mismo Jesús aproximadamente en el año 30 D.C. (Léase Mateo 16:18 y Hechos 20:28).

 

¿QUE SIGNIFICA LA PALABRA IGLESIA?

Si la iglesia de Jesús no es nada de lo que acabamos de decir, entonces, ¿qué es ella? La mayoría de las personas no conocen la iglesia porque no entienden su verdadera naturaleza. Consecuentemente, no se aprecia la importancia que tiene en los planes de Dios, ni cómo funciona. Sin embargo, la Biblia explica claramente el significado de la iglesia. La palabra "iglesia" viene de una expresión griega antigua, "eklesía," que significa "los llamados." Por eso, sabemos que la iglesia es un cuerpo de personas, las cuales fueron llamadas del mundo para entrar al reino del Hijo amado de Dios (Colosenses 1:13). Es la propiedad espiritual de Cristo (1 Corintios 12:27), constituída por aquellos que obedecen a Cristo (Hebreos 5:8, 9), y por lo mismo, son los salvados por Cristo (Marcos 16:16) y añadidos a Su iglesia (Hechos 2:47). En otras palabras, la iglesia se constituye de todos los verdaderos seguidores de Cristo, los cuales obedecen Sus mandamientos y responden fielmente a Su gracia y a Su gran amor que les tiene.

 

La palabra "iglesia" aparece en la Biblia en dos sentidos. Primero, el sentido universal - o sea, es una iglesia para todos los siglos y para todos los pueblos. Eso es lo que Cristo quiso explicar cuando dijo:

"Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca, edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella." (Mateo 16:18). Hay muchos otros pasajes donde la palabra iglesia es usada en la misma manera.

 

De acuerdo a la promesa de Jesús en Mateo 16:18, Su iglesia continuaría entre todas las tierras y razas a través de los siglos - ¡el majestuoso Reino Eterno de Jesús, habiendo sido establecido de una vez para siempre! Confiamos en que ella existe hoy día en la forma exacta que cuando fue iniciada, y según el patrón de doctrina y amor que Jesús ha establecido. De haber diferencias, ya no sería la misma y única iglesia que El prometió establecer.

 

La iglesia es también mencionada en el sentido local. Por ejemplo, cuando el apóstol escribió a la iglesia de Roma, él habló de las varias congregaciones locales. Al escribir, "las iglesias de Cristo os saludan" (Romanos 16:16), Pablo no se está referiendo a diferentes sectas o denominaciones, sino a un grupo de congregaciones locales de la iglesia del Señor. Para poder entender esto con más claridad, verifique usted mismo en su propia Biblia, que las Escrituras hablan de una y la misma iglesia, pero en diferentes localidades - Corinto, Efeso, Filipos, etc. (1 Corintios 1:2; Efesios 1:1; Filipenses 1:1).

 

Esto confunde a algunas personas que están acondicionadas a pensar que la iglesia es meramente una, o más, denominaciones. Definitivamente, ¡este sentido de la palabra "iglesia" no se encuentra en la Biblia!

 

En los casos ya mencionados, tenemos congregaciones de la iglesia original, separadas geográficamente, en diferentes ciudades, mas todas están unidas en un solo cuerpo - o sea, la iglesia universal. La unidad y la organización de la iglesia es fácil de entender y aplicar, siempre y cuando nos limitamos a usar las definiciones encontradas en la Biblia, en vez de inventar o utilizar las definiciones de los hombres.

 

LO QUE ES LA IGLESIA BIBLICA

Las siguientes expresiones bíblicas describen lo que es la iglesia y nos pueden ayudar en formar un concepto más bíblico:

 

1. El Cuerpo de Cristo. La iglesia es el cuerpo espiritual de Jesús, siendo El la Cabeza (Efesios 5:23). Hay solamente un cuerpo (Efesios 4:4). Y, éste es el único cuerpo, la única iglesia, la de la Biblia (Colosenses 1:18).

 

2. La Casa de Dios. La palabra casa en las Escrituras señala la necesidad de una familia, lo cual nos ayuda a entender que la iglesia es la familia verdadera de Dios. En 1 Timoteo 3:15 el apóstol Pablo dice "la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente". Dios es nuestro Padre y nosotros somos Sus hijos (Gálatas 3:26, 27; Efesios 1:3).

 

3. El Reino de Dios (o de Cristo). Lea Juan 18:36 y Hechos 8:12, por ejemplo. La palabra reino demuestra la necesidad de un rey, Cristo (Apocalipsis 1:5). Tampoco puede haber un rey sin reino (la iglesia). Este reino ya existe (Hechos 8:12; Apocalipsis 12:10). Sus súbditos somos todos sus seguidores, su territorio es el mundo entero y Su ley es el Nuevo Testamento. En la Era Cristiana, la iglesia de Jesús es Su reino y los cristianos forman parte de El (Mateo 16:18, 19; Colosenses 1:13; Efesios 3:6).

 

4. La Viña del Señor. Cristo es la vid y cada cristiano es una rama, dependiendo enteramente de Jesús para su sustento (Juan 15:1-8). Según esta figura hay que permanecer en la viña (Cristo) para poder producir fruto espiritual para el Señor. Las ramas no son diferentes sectas, sino cristianos como individuos que colectivamente componen una sola iglesia.

 

5. El Rebaño del Señor. Jesús afirmó ser el Buen Pastor y Sus ovejas son Sus seguidores o rebaño espiritual (Juan 10:18). La iglesia reconoce a Jesús como Su propio Pastor y obedece Su voz.

 

6. El Camino de Dios. En Juan 14:6 Jesús dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre si no es por mí."Quien se une a Jesús anda también en su camino. Es por eso que la iglesia fue llamada El Camino en las páginas del Nuevo Testamento (Hechos 19:9 y 24:14).

 

7. Familia de Dios. Leemos en Efesios que la iglesia es conocida por su confraternización y su profundo amor por otros. Vea también Juan 13:35; Colosenses 2:2; I Pedro 1:22 y 1 Juan 4:21. La iglesia de Dios, por su naturaleza, es una relación familiar, con derechos y deberes de una verdadera familia. En varios sentidos, todos los miembros de esta familia tienen responsabilidades para con todos los otros miembros, siguiendo las normas de una familia que se respeta mutuamente (Gálatas 6:16; I Corintios 12:26).

 

8. El Templo de Dios. La iglesia y sus miembros son el templo o santuario de Dios, conforme a 1 Corintios 3:16, 17 y 1 Pedro 2:5. El templo de Dios no es una catedral o un templo material, edificado con ladrillo y cemento, por manos de hombres, más bien, es un templo vivo, construido por Jesús, la gran Piedra Angular o Fundamento (Hechos 4:11, 12 y 1 Pedro 2:6), y nosotros, los miembros, somos piedras vivas, las cuales componemos el templo de la Biblia.

 

9. El Sacerdocio de Dios (1 Pedro 2:5-9). Jesús, en este nuevo sistema cristiano, se convirtió en nuestro Sumo Sacerdote, y nosotros somos sus auxiliares directos (o sacerdotes), conforme a Apocalipsis 1:6. Es verdad que actualmente hay religiones poderosas que siguen a otros sistemas, tales como: jerarquías autoritarias, presidencias, apostolados, etc., las cuales no encajan dentro de las enseñanzas bíblicas con respecto a la iglesia.

 

10. Raza o Nación Santa (1 Pedro 2:9). Toda persona bautizada en Jesús, con el bautismo bíblico (sepultura en agua, conforme a Romanos 6:3-6), de acuerdo a su fe y arrepentimiento de sus pecados, llega a ser ciudadano de la Nación Santa, del Nuevo Israel y del Pueblo Electo de Dios en esta era cristiana.

 

CONCLUSION

¡Todas estas expresiones significan la iglesia de Cristo! ¿Vale la pena estudiar de manera detallada la iglesia del Nuevo Testamento? Creemos que lo es y por eso, esperamos su compromiso en seguir este curso hasta el final. Vamos a estudiar con el corazón abierto la iglesia maravillosa de Jesucristo en las próximas doce lecciones. La próxima lección se titula, "La Iglesia Planificada" y se dirige a buscar en el Antiguo Testamento el comienzo del plan para la iglesia de Jesucristo.

  Por : Carlos Benavides 

 

EL EXITO DEL CRISTIANO

 

EL ÉXITO DEL CRISTIANO


         Una persona que no obedece a Dios, ni es cristiana, ni puede tener éxito. Porque el éxito, para Dios, no es cantidad, sino calidad. El éxito del cristiano se llama: "servicio aceptable a Dios". Por tanto, eso es lo que debemos pretender.

        Marcos 16:16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
      Tomar la decisión voluntariamente de aceptar a Cristo. Una vez tomada la decisión, debemos plantearnos una meta; hacerlo todo de tal manera que nos superemos en todo aquello que, hasta ese momento, hemos hecho. El ser de Cristo requiere un cambio por necesidad. Ustedes, antes se creían muy buenos, tal vez, pero ustedes trabajaban para ustedes. Ahora, han de ser buenos o aceptables para Dios, y eso, es otro tema que requiere mucha atención. Ya saben ustedes que, todo lo que para Dios se hace forzado, nada vale. Es igualmente indispensable que ustedes conozcan qué van a aceptar, para qué y cómo. Nadie acepta algo que realmente no conoce a menos que se trate de un necio. Te das cuenta de lo importante que es servir al Reino de Dios.

Mateo 13:44: Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

       ¿Qué está aceptando, solo un tesoro que hay que guardar? Ustedes están aceptando una misión que conlleva un deber y, ambas cosas deben conocer, para que el éxito se produzca. Usted debe conocer la importancia de eses tesoro. Porque esta misión es de suma importancia para su vida, pues de ella va a depender su salvación y la de muchos. Además, usted está aceptando un pacto con el Altísimo (Alabado sea por siempre), lo cual significa que debe ser para ustedes el mayor y mejor pacto que puedan hacer. Si ustedes no cumplen este pacto, no es que no vayan a triunfar, sino que va a sufrir pérdida irrecuperable.
Debe aprender a  hacerlo, y, la única vía que existe, para aprender cómo tener éxito en su misión cristiana, se halla en la Santa Palabra de Dios (que alabado sea por siempre).
Timoteo 3:16:        Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
Ustedes están aceptando trabajar en la Obra de Salvación del Señor como sacerdotes reales, es decir, sacerdotes del más poderoso Señor. Realmente han sido elegidos para esta empresa y ustedes van a ser responsables de su propia salvación, aunque sea indirectamente, también  la de muchos.
1 Pedro 2:9: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable

Quizás hayáis aprendido que, todo esto, es para algunos. Pero estáis engañados, esto es para todos, la Obra del Señor es para todos los obreros. Y si bien en las iglesias debe haber obispos, pastores, ancianos, y diáconos, estos títulos no son para ser servidos, sino para servir. Y no vale un servicio que Dios no aprueba. Se trata de un servicio real. Si se ha de lavar unos pies no vamos a elegir los más limpios. Si somos personas en eminencia, no vamos a vestir con la mejor capa, porque la mejor la habremos dado. Lean estos versículos, amados hermanos.

Mateo 10:10:    ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
Marcos 6:9: sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.
Lucas 3:11: Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Lucas 9:3: Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.

Si esto no lo aprendieron, deben, por encima de todo, desaprender lo que aprendieron antes de aceptar este pacto, porque ahora, todo debe hacerse nuevo, incluso lo que estaba de acuerdo con el mandato de Dios, que ahora, cobra un nuevo sentido. Ahora todo lo hacemos para la gloria de Dios.
1 Corintios 10:31: Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1 Pedro 4:11: Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
No tiene nada en común todo lo que usted sepa, con lo que va a aprender, por tanto, debe comenzar como si nada supiese. No vamos a aprender matemáticas ni lengua. Por eso no hay diferencia entre el que tiene una licenciatura y el analfabeto. Aquí solo vale la voluntad. 
Mateo 9:16: Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Mateo 9:17: Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
Si usted quiere poner al día su sabiduría y entendimiento, añadiendo de la Palabra, fracasará. La Santa Palabra de Dios no admite añadidos. Quizás pueda darse cuenta de que muchas cosas de las que usted cree correctas responden al consejo de Dios (que alabado sea), Pero la prueba o comprobación, siempre va  a ser sobre la Palabra de Dios.
Este consejo de Dios se ha desobedecido muchas veces; de ahí la trágica situación de la fe en los tiempos que corren. 
Juan 3:3:  Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Es indispensable nacer de nuevo. Usted no puede arrastrar ninguna miseria del mundo al Reino de Dios. Todo para que la iglesia permanezca inmaculada, esto es, sin mancha. Una mancha que usted ponga en la iglesia es un tropiezo de muerte. Por eso, son tantos los que andan muertos por las iglesias. Una especie de zombis que van de un sitio a otro, sembrando de muerte la tierra.
El cambio de viejo a nuevo se produce por la gracia de Dios, cuando la persona se arrepiente de sus pecados y baja a las aguas del bautismo (inmersión).
Efesios 2:8: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Debe ser tocado por la Palabra de Dios. Cristo es el artífice del acercamiento y cuando hacemos masas con la Palabra se produce el milagro; comenzamos a creer y nos damos cuenta del vituperio de Cristo y de la promesa de Dios para nuestras almas, y comenzamos a creer, y, como la palabra creer tiene una accesión que requiere obediencia, entendemos que la obediencia es elemental para agradar al Salvador. Ahí nos damos cuenta de lo mucho que hemos ofendido a nuestro Dios. Y nuestra fe la mostramos con el cambio que la obediencia a Dios genera en nuestras vidas.
Romanos 6:20: Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.
1 Corintios 12:2: Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.

Marcos 16:16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Resulta, pues, una de las mayores aberraciones doctrinales, desobedecer a Dios en esto, bautizando a los niños que, para nada necesitan el bautismo y que son santos.  Ellos, ni creen, ni necesitan creer; de ellos es el Reino de los cielos.
¿Por qué hacen esto, siendo la Palabra tan clara al respecto?
·      El primer motivo es porque no creen en Dios
·      El segundo, porque no confían en Él.
·      El tercero porque han hecho de la Iglesia del Señor algo que en nada se le parece.
·      El cuarto, porque es una forma de tenerles agarrados, al menos eso creen.
·      El quinto, porque haciéndoles creer a los padres que los niños pueden ir al infierno, si no están bautizados, los bautizarán corriendo. Pero tanto los aconsejadores como los padres, desobedecen a Dios y no tendrán excusa.
      ¿Y qué ocurre cuando una persona cree no haber realizado un bautismo según la voluntad de Dios? Esta persona puede bautizarse todas las veces que sea necesario, hasta que su bautismo sea correcto, según siempre, la Santa Palabra de Dios (que bendito y alabado sea por siempre), porque solo hay un bautismo; el descrito en las Santas Escrituras. No temáis y haced siempre lo que Dios ordena. Solo hay una Iglesia del Señor; la que le obedece. Si vosotros estáis en una iglesia que no obedece al Señor, salid de ella y el Señor os bendecirá y, es muy probable, que tengáis que volver a nacer, si consideráis que no era una iglesia obediente y participasteis en ella, pecando con ella. Que la Palabra de Dios esté siempre en vuestras manos. El Señor os bendecirá abriéndoos su corazón y llenándoos de Su Sabiduría.
1 Pedro 1:16:    porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
       Sí, obedeced a Dios y seréis santos. ¿Qué es un santo? No penséis que seréis puestos en los altares, como los santos que algunas iglesias erigen. Pensad si queréis ser santos que los altares son para Dios, Pensad que nadie es santo por sus obras, porque la santidad es de Dios; Él decidirá quién resulta aprobado. Por lo que Dios nos dice, nadie hay bueno, sino solo Él; el Padre. El examen se producirá el Día del Señor. Y será el Señor el que apruebe; nadie en la tierra tiene esa potestad.
2 Corintios 10:18: porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
Mateo 7:22:      Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Ya sabéis la respuesta del Señor: “¡Apartaos de mí, porque no os conozco!


Mateo 10:28: Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Muchos llamados hijos de Dios o “cristianos” se dedicaron a sembrar la tierra de aflicción, haciendo que muchos se apartaran de Aquel al que decían servir. Puede que estos se hallen sepultados incluso en las mismas iglesias rodeado de todo tipo de abalorios, pero lo más seguro es que no los veáis en la gloria, si realmente no se arrepintieron.
La religión venía a ser la luz del mundo y la sal de la tierra, pero el mundo sigue en tinieblas y todo tiene un sabor desabrido. Aún así, los que permanecéis firmes tened paciencia y orad; Cristo volverá.

Por : Carlos Benavides 

PABLO, SIERVO Y APÓSTOL

PABLO, SIERVO Y APÓSTOL


Romanos 2:1—1.

         El apóstol Pablo se declara siervo de Jesucristo. Pero la palabra “siervo” (doulos) indica mucho más que un simple siervo. Pablo es un esclavo y propiedad absoluta de su Amo; es un esclavo unido a su Amo por la Ley. Una mirada a lo que en los tiempos de Jesucristo era un esclavo nos mostrará de forma clara lo que Pablo quería decir al llamarse (siervo) de Jesucristo.  
                                       
PABLO ERA APOSTOL DE DIOS

Debemos diferenciar entre lo que es un apóstol  enviado por Dios y lo que es otro que ha sido enviado por un hombre. De estos últimos hay más que de los primeros. Estos son hombres pretenciosos que afrontan la voluntad de Dios. Nosotros sabemos quienes fueron los apóstoles y sabemos también que Dios estableció obispos, diáconos, pastores y discípulos. Pronto veremos las “apóstolas” introducidas por estos que tuercen las Escrituras a voluntad del primero que se tercie. Ellos laboran en una viña sin amo. Pero un día el Amo se presentará y habrán de rendir cuentas.

La palabra “apóstol” (apóstolos) se refiere a una persona que es enviada de un país a otro. Es un representante, un embajador, una persona enviada para representar a su nación.

Tres verdades pertenecen al oficio de apóstol:
1.   Pertenecer a la Persona que lo envía.
2.   Ha de ser comisionado para ir.
3.   Poseer toda la autoridad y el poder de la Persona que lo envía.

Note que Pablo declara haber sido “llamado” a ser apóstol. No estaba en el ministerio porque…
·      lo haya elegido él mismo.
·      Tenía capacidad
·      había sido estimulado por otro para elegir la carrera ministerial.
·      le encantaba trabajar con personas

Era apóstol, ministro del Evangelio por una sola razón: porque Dios lo había llamado.

       “Pero levántate y ponte sobre tus pies, porque para eso he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti”. Hechos 26:16

       Aún Pablo tuvo muchos problemas con los discípulos y apóstoles de Cristo, porque no creían la versión de Pablo. Pero la fe poderosa que emanaba de él fue suficiente para que al final todos lo aceptasen. Pablo llegó a ser uno de los más grandes apóstoles de Dios. (que alabado sea) ¡Qué diferencia entre Pablo y estos “apóstoles” que corretean hoy las congregaciones denominacionales!

1 Timoteo 1:12—14.  Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús, nuestro Señor, porque, teniéndome por fiel, me puso en el ministerio, 13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. 14 Y la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.

Ellos debieron preguntarse: ¿Cómo este que nos perseguía con tanta saña ahora pretende ministrar la Iglesia del Señor? Esta pregunta, que supuestamente le hicieron a Pablo, nos la han hecho a muchos de nosotros. Y todo, porque permanecíamos  de espaldas a Dios (que alabado sea) y muchas veces en contra. Podemos decir pues que, también en nosotros, la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Naturalmente esto debe verse a simple vista como lo vimos en Pablo; todo un ejemplo de siervo.
Pero miren ustedes hermanos que todos los que hemos sido llamados hoy y ayer, lo fuimos para un propósito de Dios. (Santo, Santo, Santo)
“Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Génesis 12:1.
El Señor (bendito sea por siempre su santo nombre) llamó a Abram con un propósito ¿Nos hemos preguntado alguna vez con qué propósito nos ha llamado el Señor? ¿De qué manera cumplimos el propósito de Jehová? (Que sea por siempre bendito y alabado) Es importante que sepamos esto con certeza.  
“Ven, por tanto, ahora, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel. Éxodo” 3:10.
Pregúntate: ¿Cuál es el compromiso que tengo con el Señor? Así como estos santos varones fueron llamados para un propósito, nosotros también lo hemos sido.
 “Mirándolo Jehová, (que alabado sea) le dijo: —Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo? 15 Gedeón le respondió de nuevo: —Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo soy el menor en la casa de mi padre.
16 Jehová le dijo: —Ciertamente yo estaré contigo, y tú derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. 17 Él respondió: —Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que has hablado conmigo. 18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti.

Jehová le contestó: —Yo esperaré hasta que vuelvas.

El Señor nos está enviando a nosotros, a cada uno de nosotros con nuestra fuerza, el Señor sabe cuales son nuestras fuerzas, nuestra capacidad y también nuestra fe. Sin embargo el Señor nos está diciendo lo mismo que le dijo a ellos ¿No soy yo el que os envía? Yo estaré con vosotros. Yo esperaré.

Después oí la voz del Señor, que decía: — ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: —Heme aquí, envíame a mí. Isaías 6:8.

Esta debe ser nuestra actitud ante el llamado de Dios. (Que alabado sea) Todos ellos respondieron a la llamada del Señor y todos cumplieron el propósito de Dios (Santísimo Señor)

Hermanos el Señor les llamó, pero a ellos les correspondía oír la llamada y también el responder.

Estos fueron llamados por el Señor para el ministerio y Dios (que alabado sea), no atropelló sus voluntades. Fueron llamados para ser ministro, no para ocupar un puesto de autoridad o para ser honrados por los hombres.  ¡Cuánto podemos aprender de ellos!

Todo siervo de Dios (que alabado sea)  es llamado con dos propósitos primarios:
1 Para servir y ministrar. “Y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos”. Mateo 20:27—28.

“Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, 15 porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis”. Juan 13: 14—15.

“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe”. Gálatas 6:10.

2 Para ir y llevar fruto: “Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento” Mateo 3: 8.

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.  Juan 15:16.

“Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”. Romanos 7:4

¿Qué es llevar fruto, amados hermanos?

Una vez ocurrió que un hacendado estaba a disgusto con su hacienda y, debiendo partir a un lugar lejano, envió a personas en busca de nuevos trabajadores, a ser posible, más eficaces. Vinieron personas de toda clase, entre ellos, hombres corpulentos, de letras, aguerridos guerreros y algunos flacuchos y de mal aspecto. Cuando el amo vio a los que habían venido sintió un poco de misericordia con los   flacuchos y de mal aspecto y pensó que debía emplearlos. Su ayudante, viendo las pocas cualidades  de aquel hombre, aconsejó:

 -Señor,  si los empleas, seguramente no podrán mejorar toda la hacienda. Creo que deberías darle una parte de ella solamente.
       El amo, aceptó el consejo de su administrador y encargó a los flacuchos hombres la mitad de la hacienda. La otra mitad la puso al cuidado de los hombres más corpulentos. Entonces el administrador le dijo:
       -Señor, parece un poco injusto, nunca podrán compararse con los corpulentos.   
       -Es cierto, pero quiero comprobarlo.
       Así quedó todo dispuesto y marcharon.
       Los corpulentos, nada más marcharse el amo, comenzaron a discutir entre ellos por ver quienes serían los que ocuparían los diferentes puesto que, según ellos debía existir, pero nunca estaba de acuerdo y comenzaron ha formar grupitos entre ellos. De manera que sus fuerzas se vieron mermadas en gran manera.
        Los flacuchos, que desconfiaban de sus propias fuerzas, decidieron unirse y así, entre la unión que formaron y el afán por superarse, cuando volvió el amo y preguntó a los dos grupos estos respondieron de la siguiente manera:
        -Nosotros—dijeron los corpulentos—, hemos tenido muchos problemas para organizarnos y nos vimos obligados a partir nuestra parte en grupos más pequeños, de manera que todo está dividido y el trabajo no se ve muy bien. No hay fruto, señor y hemos perdido hombres en nuestras luchas.
        -¿Y vosotros, qué habéis hecho?—preguntó el amo a los flacuchos.
        -Poca cosa, señor. Unimos nuestras pocas fuerzas y pudimos adecentar la hacienda e impedir que naciera la mala hierba.
        -Ese es el fruto que esperaba de vosotros. Habéis preparado la tierra que es parte del  sembrado de lo demás me encargo yo.
         Los corpulentos, que aún seguían discutiendo, fueron despedidos y los flacuchos quedaron en la hacienda disfrutando de la justa benignidad del amo.

No creo necesario volver sobre lo que es fruto o no. Pero muchos tienen por fruto solamente la multitud llegada y no xla calidad de ella.
  La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.

Por: Carlos Benavides

viernes, 12 de marzo de 2021

" CUAN HERMOSO HA DE SER EL CIELO "

“Cuan Hermoso Ha De Ser  El Cielo”

Muchos Textos En El Nuevo Testamento Hablan Del Hogar Celestial

          Mat. 5:12, “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos”.    Mat. 6:9, “Padre nuestro que estás en los cielos”.

          Mat. 6:20, “haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”.

          Luc. 10:20, “regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”.

          Filip. 3:20, “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”.

          Hebreos 10:34, “el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos”.

          Muchos himnos hablan del cielo.

          Pero ¿qué tan fuerte es nuestra fe en esta promesa? Luc. 18:8, “cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

Esta Es La “Una Esperanza”

          Efes. 4:4 , “Fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación”.

          Rom. 8:24, “Porque en esperanza fuimos salvos”.

          Col. 1:5, “la esperanza que os está guardada en los cielos”.

          1 Tesal. 5:8, “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”.

          Hebreos 6:18, “para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.  19  La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo”.

          Sin esta ancla naufragamos en cuanto a la fe.

          1 Ped. 1:3, “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,  4  para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”.

          La esperanza es otra cosa importante que nos motiva a ser obedientes … nos da paz en el alma … nos da la fuerza para aguantar todo … soportar pruebas … vencer tentaciones … sufrir oposición y persecución .. en fin, fija nuestros ojos en Jesús y nos transforma a la imagen de El.

Nueva Jerusalén, La Ciudad Celestial

          Hebreos 11:10, “porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

          Hebreos 12:22, “os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,  23  a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,  24  a Jesús el Mediador del nuevo pacto”.

          Apoc. 21:2, “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.  4  Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.

          No será “ciudad” con tiendas, oficinas, hospitales, etc., sino una gran concurrencia de personas redimidas, los cuales serán como los ángeles. Luc. 20:36, “son iguales a los ángeles”.

          Apoc. 21:10, “me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,  11  teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal”.

          Se compara con piedras preciosas, porque éstas son de las cosas más valiosas de la tierra.

          Apoc. 14:4, “Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”.

          Apoc. 22:14, “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”.

El Paraíso Celestial

          Apoc. 2:7, “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.

          Se compara a otro Huerto de Edén, un paraíso o parque. Compárense los parques y paisajes más hermosos de la tierra (como los de Guadalajara o Colombia).

          Muchas personas acuden a los parques en los días festivos para pasar el día entre los árboles y flores a la ribera de algún río o lago.

El Cielo Nuestro Hogar Para Siempre

          Marcos 10:30, “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,  30  que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; .. y en el siglo venidero la vida eterna”.

          1 Tes. 4:17, “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

          1 Ped. 1:4, “una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”.

          1 Cor. 15:54, “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55  ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

Pero La Otra Alternativa Es

El Castigo Eterno

          Es decir, los que no son salvos no sólo pierden este hermoso hogar celestial, sino que tendrán que sufrir el castigo eterno.

          Mateo 10:28, “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”.

          Mateo 5:28, “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.  29  Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”.

          2 Tesal. 1:7, “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,  8  en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;  9  los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.

          Apoc. 20:15, “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.

          Pero muchos no temen este castigo, porque no creen lo que Dios dice (muchos ni siquiera creen en Dios).

          Luc. 16:23, “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos … 24 estoy atormentado en esta llama”.

          La Biblia describe este castigo como “estando en tormentos” en llama de fuego.

          No hay sufrimiento más terrible que esto … y no tendrá fin.

          Mateo 25:46, “irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”; es decir, el castigo es para siempre, como el cielo es para siempre.

          Este pensamiento debe asustarnos … es pensamiento alarmante …

Conclusión. Por Eso, debemos estar resueltos a ir al cielo y evitar el infierno de fuego.