IGLESIA DE CRISTO

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ESTUDIOS BÍBLICOS

martes, 12 de abril de 2022

EL TRIUNFO ESTÁ AL ALCANCE DE QUIEN PERSEVERA

EL TRIUNFO ESTÁ AL ALCANCE DE QUIEN PERSEVERA

La palabra del Señor nos enseña de manera contundente que nuestro Dios no cambia, él sigue hablando a su pueblo, el Señor utiliza diferentes instrumentos y personas para darnos su palabra y animarnos a perseverar ante las dificultades y adversidades del camino.  

No nos gustan, pero las pruebas y crisis son fases que en nuestra vida nos ayudan a crecer, además nuestro carácter es fortalecido y nuestra fe en el poder y cuidado de Dios se hace más sólida y segura.  

Es muy importante pues, fortalecernos en el Señor y mantener nuestra perseverancia, ya que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos, pero el que es fiel será coronado con la honra y bendición que vienen de la mano del Señor. Veamos el mensaje del Señor Jesucristo a la iglesia de Filadelfia:        

Consideremos, en primer lugar la ciudad de Filadelfia, según Apocalipsis 3:7a

“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia:”.  

a) La ciudad de Filadelfia, era un centro de difusión del lenguaje y cultura griega. Ciudad hermosa y de gran actividad comercial. Esta ciudad contaba con varios templos, uno al dios Baco (dios del vino, su culto en gran medida desordenado e inmoral).    

b) Esta ciudad, debido a su belleza, fue denominada “La pequeña Atenas”. Las fiestas al dios Baco, que se celebraban allí se llamaban bacanales. En el mundo griego y romano, las bacanales eran fiestas en honor a Baco (dios mitológico romano del vino) en las que se bebía sin medida, presentándose así un desorden en todo sentido.  

c) Las mujeres, ordenaban el culto organizadoras de la ceremonia se llamaban “bacantes” y el nombre ha quedado asociado a las orgías romanas de aquellos tiempos.  

d) La historia registra que este culto en su origen primitivo era exclusivamente de mujeres para mujeres, pero luego fueron involucrados los varones. Baco era conocido como el ‘Libertador’, pues, mediante el vino, liberaba a la persona de su ser normal, mediante la locura, el éxtasis y el desorden sin medida.  

En segundo lugar, consideremos la revelación del Señor Jesucristo a esta congregación:

a) Cristo expresa su autoridad y santidad. Apocalipsis 3:7 “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”.    

b) La expresión “el Santo” hace referencia a su naturaleza pura, y “el Verdadero” a aquel que no miente, aquel que es la verdad en sí mismo. Continuando con estas declaraciones, “La llave de David” nos indica su autoridad, gobierno y soberanía sobre todas las cosas, sobre todas las situaciones y, por supuesto, la llave que le permite sentarse en el trono de Israel.

c) La congregación de Filadelfia era una iglesia pequeña en número de miembros y en recursos materiales, como podemos verlo según Apocalipsis 3:8b “Porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”.                                 

d) La Iglesia de Filadelfia eran una congregación fiel y con una perseverancia que el Señor destaca, Apocalipsis 3:10 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.                                

e) Debemos destacar y reflexionar en el término “fiel”. El nombre de la ciudad “Filadelfia” tiene que ver con fidelidad, pues su fundador Atalo II, fue llamado “filadelfo”, por la lealtad a su hermano mayor (quien era uno de los reyes de aquellas regiones).  

f) La palabra “fidelidad” viene del término griego “pistos” que además quiere decir: “digno de confianza” (esto implica evidencia probada). La fiel perseverancia te conduce al triunfo, inevitablemente.   

g) La iglesia de Filadelfia fue una congregación que a pesar de las adversidades, permaneció en la palabra, y el Señor fue propicio a ellos, pues los protegió de manera sobrenatural.

h) Debemos tener en cuenta, pues es muy interesante, que en la persecución romana ésta iglesia no sufrió; en la invasión musulmana, permaneció intacta, y los musulmanes la llamaron “Alashir” que quiere decir: “Ciudad de Dios”.

 En tercer lugar, se destaca la perseverancia y fidelidad de la congregación.  

Según Apocalipsis 3:8, hay un acceso a nuevos niveles y victorias espirituales.

La congregación de Filadelfia desempeñó un papel importante en la difusión del evangelio en Europa. Nos habla de trascender, es decir “ir más allá”. Conquistar nuevos territorios y metas para el reino de Dios y la gloria de su nombre.     

Dios promete victoria sobre el enemigo. Apocalipsis 3:9

“He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado”.

a) En la ciudad de Filadelfia habían judíos que se oponían a la iglesia y a la predicación del evangelio del Señor Jesucristo (por eso los llama “sinagoga de Satanás”), no eran judíos sinceros de corazón.  

b) Pero el Señor promete que ellos reconocerán en su momento a Dios en medio de la iglesia, y tal vez algunos se conviertan. Vemos pues, que la perseverancia nos conduce a conquistas significativas y poderosas victorias.     

También Dios promete protección, según Apocalipsis 3:10

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.

a) Una vez más, podemos ver en la Escritura que poderoso es Dios para guardar su simiente y proteger a su pueblo en todo tiempo.

b) Por ejemplo, Dios guardó a Noé y a su familia en el diluvio, guardó a Israel en medio de las plagas sobre Egipto, así que no importa las condiciones más adversas del mundo, poderoso es Dios para guardar a su pueblo.

c) En este pasaje se nos habla de la “corona”, esto indica honra, alguien coronado es alguien honrado, reconocido, valorado. El consejo de Dios es “reten lo que tienes”, cuida, preserva y valora lo que el Señor te ha dado.   

Dios recompensa la fidelidad. Apocalipsis 3:11-12

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.  

Es muy importante, destacar aquí un par de expresiones:

1) En primer lugar: “Columna en el templo de mi Dios”: era costumbre en aquel tiempo, cuando se iba a honrar a un magistrado, colocar una columna en su nombre en uno de los templos de la ciudad de Filadelfia.  

2) En segundo lugar, la frase “El nombre”: indica identidad, es como un sello (vemos tres nombres), que implica: propiedad de Dios, ciudadano de la ciudad celestial, y redimido por la sangre del Cordero.  

    Reflexión final: Nuestro buen Dios ha prometido no desamparar su iglesia, él tiene grandes tesoros y bendiciones para sus hijos, y espera la fidelidad de los suyos, él espera disposición y búsqueda por parte de su iglesia. Dios honra a los que le honran, y bendice a aquellos fieles de corazón.

Por : Carlos Benavides

miércoles, 6 de abril de 2022

DIÁLOGO CON UN SECTARIO

DIALOGO CON UN SECTARIO


 Sectario -¿A qué secta perteneces?Cristiano - A ninguna.

Sectario - Pero tienes que pertenecer a alguna.Cristiano - Estás equivocado. Puedo ser cristiano sin pertenecer a ninguna secta.

Sectario - Ven acá. ¿Qué tú eres? ¿Católico? ¿Pentecostal? ¿Testigo de Jehová? ¿Bautista? ¿Mormón? ¿Jesús Sólo? ¿Metodista? ¿Menonita? ¿Nazareno? ¿Discípulos de Cristo? ¿Episcopal? ¿Presbiteriano? ¿Evangélico? ¿Luterano? Dime. ¿Qué eres?

Cristiano - Soy simplemente cristiano.

Sectario - Sí, pero ¿de qué secta?

Cristiano - De ninguna.

Sectario - ¿Cómo ninguna?

Cristiano - Mire, amigo sectario, no puedo pertenecer a ninguna secta. Sería un pecado de mi parte. Las sectas son divisiones y Cristo está en contra de las divisiones. Si quiere, apunte estos textos y estúdielos cuando tenga tiempo: Juan 10:16; Juan 17:20-23; Romanos 16:17; 1 Corintios 1:10-16; 1 Corintios 3:1-4 y Tito 3:10-11.

Sectario - Gracias. Voy a buscarlos en mi Biblia cuando llegue a casa. Tu si eres extraño. Tu eres el primer religioso que conozco que no pertenece a ninguna secta.

Cristiano - Parece que tu no lees mucho la Biblia. En la Biblia no aparecen sectas.

Sectario - ¿Y las siete iglesias de Asia? ¿Qué son?

Cristiano - Búscalo en Apocalipsis, capítulos dos y tres. No son sectas, sino grupos de cristianos en diferentes pueblos de Asia, a saber, cristianos en Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Sectario - Entonces, ¿tu no asistes a ninguna iglesia?

Cristiano - Asisto.

Sectario - ¡Ajá! ¡Ahora te tengo! ¿Cómo se llama tu iglesia?

Cristiano - No te entiendo.

Sectario - Tu iglesia, ¿cuál es su nombre?

Cristiano - No tiene nombre.

Sectario - ¿Cómo que no tiene nombre?

Cristiano - No tiene. No soy sectario. Yo sigo las instrucciones apostólicas tal y como aparecen en la Biblia. Allí no aparecen nombres. Tampoco voy a inventar uno porque eso no agradaría a Cristo.

Sectario - Y ¿por qué?

Cristiano - Porque la iglesia pertenece a Cristo. ¿Cómo puedo yo ponerle nombre a lo que pertenece a otro?

Sectario - Para distinguirla de las demás iglesias.

Cristiano - Cristo edificó una iglesia. No edificó más ninguna. En la Biblia, la iglesia es figurada como la esposa de Cristo, Efesios 5:21-27. ¿Cuántas esposas tiene Cristo? ¿O tú crees que Cristo es un adúltero, figuradamente hablando, con muchas esposas?

Sectario - No. ¡Dios libre!

Cristiano - En la Biblia, la iglesia es figurada como el cuerpo de Cristo. Efesios 1:22-23 dice, "...y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo..." Dime, sectario, ¿cuántas cabezas tienes?

Sectario - Una.

Cristiano - ¿Y cuántos cuerpos puede tener una cabeza?

Sectario - Uno.

Cristiano - ¿Cuántos cuerpos o iglesias tiene Cristo?

Sectario - Ahora yo entiendo

Por  : Carlos Benavides 

martes, 5 de abril de 2022

MATRIMONIOS MIXTOS

 MATRIMONIOS MIXTOS


Un repaso a la unión conyugal en las tres etapas o eras bíblicas: durante el tiempo de los patriarcas, bajo la ley de Moisés y en las páginas del Nuevo Testamento.

Al hablar de matrimonio mixto nos referimos a la unión matrimonial de un cristiano con un no cristiano. El matrimonio es una institución divina por medio de la cual Dios une a un hombre y a una mujer, con el fin de formar una familia. Sin embargo, Dios ha mostrado por todas las edades su desacuerdo en la unión matrimonial entre los suyos y aquellos que viven al margen de su ley. Algunas de las razones las veremos en el transcurso del presente artículo.

El matrimonio en tiempos de los patriarcas

a) Abraham busca esposa para su hijo de su mismo linaje (Gn. 24.2-4).

Era tan importante para Abraham que su hijo se casara con alguien de su linaje que puso bajo juramento a su criado de mayor confianza para que fuese a su tierra a buscar esposa para su hijo Isaac. Pues no quería que su hijo se casara con una mujer cananea, lo más seguro porque sabía que eran pueblos idólatras (Ex. 34.11-13).

b) Isaac y Rebeca aconsejan a Jacob (Gn. 27.46; 28.1,2,5).

Como todo buen hijo, Isaac siguió los consejos de su padre Abraham, instruyendo a su hijo Jacob para que no se casara con una mujer de Canaán. Seguramente la razón era la misma, evitar que su hijo emparentara con los paganos.

El matrimonio en tiempos de la ley de Moisés

Una vez que Dios le dio la ley a Israel, también dio instrucciones precisas acerca del matrimonio. Entre ellas encontramos el no hacer alianzas matrimoniales con las demás naciones (Jos. 23.11-13). Dios advierte claramente a Israel de las consecuencias (Dt. 7.1-4). Una de las razones era el peligro de ser desviados de sus creencias y caer en la idolatría. El rey Salomón, con toda su gloria y sabiduría, cayó en este error y lo pagó muy caro (1 Re. 11.1,2, 9,10).

En Esdras 9.1-3, Esdras se sintió muy angustiado al saber que “el linaje santo” había sido mezclado (véase Neh. 13.23-26).

El matrimonio en la ley de Cristo

Como dijimos al principio, Dios siempre ha estado en desacuerdo con las alianzas matrimoniales entre su pueblo y los que no lo son. Y aunque no encontramos en el Nuevo Testamento una prohibición explícita a tales alianzas, sí podemos ver con claridad principios que nos conducen a entender que nuestro Dios continúa mostrando su negativa a estos matrimonios.

2 Corintios 6.14: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos…”. Muchos predicadores creen que este versículo no incluye el matrimonio. Pero, ¿qué otro vínculo puede haber más estrecho que el matrimonio para unir al creyente con el incrédulo? Es claro entonces que el matrimonio sí está incluido en este texto.

Dice el apóstol Pablo que él tiene derecho de casarse, pero ¿con quién? Con una “hermana”, no con cualquier mujer (1 Co. 9.5).

En 1 Corintios 7.39 explica que si una mujer (refiriéndose a una cristiana) queda viuda, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea “en el Señor” (con un creyente, en la versión Dios Habla Hoy).

No todos los cristianos quieren acatar estas instrucciones del Señor y, haciendo caso omiso (especialmente los jóvenes), siguen buscando en el mundo a su esposa (o) con el pretexto de que en la iglesia no hay candidatos para esposa (o). Creo que nunca los habrá si se siguen buscando cualidades físicas, descuidando las más importantes: las espirituales. Conozco muy pocos matrimonios mixtos que se mantienen a flote, pues los que no han fracasado, lamentablemente, se tambalean.

Los únicos matrimonios mixtos a que se refiere la Biblia, sin transgredir la ley del Señor, son aquellos que de dos no creyentes, uno se convierte a Cristo, lo que resulta un matrimonio mixto (1 Co. 7.12-14).

Por : Carlos Benavides 

EL ÚNICO QUE PUEDE SALVARNOS

¡EL ÚNICO QUE PUEDE SALVARNOS!

 Enfermedades, tales como: cáncer, ataques cardíacos, derrames cerebrales, etc.  son algunos de
 Actualmente las enfermedades más comunes que contribuyen a que alguien abandone su cuerpo ...!
 Todos podemos leer en las Sagradas Escrituras algunos de los muchos eventos que
 ¡Terminó la vida de las personas!
 • Un hombre que ha sido comido por gusanos y ha expirado.
 • Niños que han sido atacados por osos.
 • Un hombre con una estaca clavado en la fuente.
 • Un príncipe que fue apuñalado mientras lo colgaba de un árbol por el pelo.
 • Un juez sobre quien se arrojó una piedra de molino, aplastándole el cráneo.
 • Una mujer que se convirtió en sal porque miró hacia atrás.
 • Un joven que se cayó de una ventana del tercer piso mientras dormía.
 • Una comunidad que ha sido mordida por serpientes venenosas.
 • Un rey que le pasó una espada por el vientre.
 • Un hombre fuerte que derribó un templo entero, quedándose bajo los escombros y
 aplastando a tus enemigos.
 • Una reina que fue comida por los perros.
 • Un hombre que accidentalmente tocó el Arca de la Alianza y murió.
 • Un sacerdote que se rompió el cuello y murió al caer de una silla.
 ¡La lista no termina aquí!
 La Biblia y el mundo están llenos de recordatorios constantes de que hay un millón de cosas que
 puede sacarnos de esta vida.  Pero ... ¡una cosa puede salvarnos: una "PUERTA"!
 Juan 14: 6 dice que Jesús es "el camino, y la verdad, y la vida;  nadie viene al Padre, excepto
 yo".
 Hechos 4:12 nos recuerda que "no hay salvación en ningún otro" excepto en el nombre de Jesús.
 Juan 10: 9, Jesús dice: “Yo soy la puerta;  si alguien entra por mí, será salvo ".  Todos estos
 ejemplos, y muchos más, se refieren a Jesús como el único que puede salvarnos.  El es la "puerta"
 por el cual todos deben entrar para ser salvados!  No hay otra puerta ...!
 Entonces, recordemos que las cosas ya han comenzado a funcionar ... hay millones de cosas que
 pueden matarnos, pero solo uno que puede salvarnos: la "PUERTA", ¡que es Cristo!  Si encontramos el
 Lo único que puede salvarnos es que podemos preocuparnos mucho menos por los millones de cosas que
 Pueden matarnos.  ¡Jesús salva!  Jesús sana!  ¡Jesús calma el alma!
 ¡No nos dejemos cansados, desanimados, viviendo en la incertidumbre de lo que está por venir ...!  Si ya entramos
 a través de la puerta y nos quedamos adentro, así que ya estamos salvados.  Con respecto a todo
 Además, confiemos en Dios porque Él es nuestro refugio.
 "Dios es nuestro refugio y fortaleza,
 Ayuda muy presente en la angustia.
 Por lo que no temeremos, incluso si la tierra cambia,
 e incluso si las montañas se proyectan en el medio de los mares ...
 El Señor de los ejércitos está con nosotros.
 el Dios de Jacob es nuestro refugio "
 (Salmo 46.1,2.11)
 Con amor cristiano
 
Att. Carlos Benavides

viernes, 1 de abril de 2022

LA DOCTRINA DEL PERDÓN

 SERIE: LA DOCTRINA DEL PERDÓN

Introducción:

La doctrina del perdón es ampliamente enseñada en la palabra de Dios, siendo nuestro mayor ejemplo Dios, quien diseño un plan desde la eternidad y lo ejecutó impecablemente.

Este plan consistía, en venir al mundo convirtiéndose en hombre para dar su vida como expiación por el pecado y ofrecerles a los hombres, el perdón de sus pecados y así, serles propicio o favorable, permitiendo la reconciliación; del hombre solo es necesario que crea en Jesucristo, en las bendiciones espirituales que ofrece su muerte y obedezca la manera como Dios ha establecido para ser beneficiaros  de este sacrificio.

Pero a pesar de entender que Dios quiere que nos perdonemos los unos a los otros, y vivamos en paz, armonía y comunión; el conflicto entre las personas impide que esto pueda ser así, afectados por su carnalidad, desobediencia, prejuicios y sentimientos negativos causados por las ofensas recibidas.

Se debe seguir enseñando sobre el perdón, porque unos algunos cristianos están en peligro de perder la vida eterna, por la desobediencia al perdón.

Los responsables de enseñar afectados por sus propias experiencias, han generado diferentes interpretaciones sobre el perdón, a pesar de que, es algo que Dios exige y que es claramente enseñado en la palabra.

Hay tantas interpretaciones, que algunas veces han diferencias entre una enseñanza u otra, cometiendo el error de agregar o quitarle a lo que yo llamó la doctrina del perdón. Y confunden a sus oyentes, de tal manera que estos toman lo que más le conviene de esas enseñanzas y desechan lo que no. Con las consecuencias de que termina siguiendo enseñanzas de hombres más que de Dios.

Cuando no se perdona, se cae en una situación que de ofendido o víctima, se convierte en el ofensor o victimario.

Estudiaremos esto, para que entendamos que no es correcto caer en este acto de desobediencia, poniendo nuestros sentimientos o rencores por encima la voluntad de Dios.

1.    El ofendido.

Es aquel que ha recibido un agravio u ofensa de parte de uno o varias personas, en el contexto bíblico hermanos que pecaron contra él. El Ofendido se siente despreciado o humillado mediante palabras o acciones.

Generalmente son acciones injustas, donde no prevalece el amor, el respeto y menos el temor a Dios.

Algunas son tonterías y otros son problemas más graves.

Es un problema que sucede, más seguido de lo que debería, entre algunos miembros de la iglesia que no han dominado su carnalidad y viejo hombre. 1Corintios 3:3 

No es voluntad de Cristo, que estos hermanos caigan en la discordia, la enemistad, los pleitos, las ofensas, en la falta de paz.

Sin embargo, es un problema común entre los miembros de la iglesia, por ejemplo, en el primer siglo algunos llegaron a poner en duda el apostolado de Pablo. 2Corintios 13:1-3  

Las instrucciones de Jesús, es que el ofendido busque a su hermano ofensor, con el fin de que se arrepienta y pueda concederle el perdón. Y al decir que ha ganado a su hermano, es que logró que se arrepintiera y volviera a la comunión con el agraviado y con Dios. Mateo 18:15 

Lucas nos ayuda a entender que significa “si te oyere”, significa “si se arrepiente”; oír, aceptar su pecado y corregir. Lucas 17:3-4 

El esfuerzo del ofendido de perdonar, demuestra su amor por su hermano en desgracia y su obediencia a Dios, por encima de su dolor, de su ira, de su deseo de castigo.

El agraviado debe ser parte importante de la restauración de su hermano que ha pecado en contra de él.

El ejemplo que Dios nos da, es que él mismo tomo la iniciativa de buscar la reconciliación y la restauración del hombre con él, perdonándoles sus pecados por medio del sacrificio y la sangre de Jesús, Dios hecho hombre.

Nosotros como imitadores de Dios, debemos seguir su ejemplo. Colosenses 1:21-23 2Corintios 5:19 

2.    El ofensor.

El hijo pródigo entendió que había pecado contra su padre, pero también contra Dios. Al ofender a su padre también ofendió a Dios. Lucas 15:18 

Ofender, lastimar, agraviar o abusar de otro hermano verbalmente es un pecado contra Dios. Es una injusticia. 1Corintios 6:8-10 

El ofensor comete más de un pecado, ofende a su hermano y a Dios. 1Tesalonicenses 4:6 

 1Tesalonicenses 4:6  y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.

Generalmente las ofensas están asociadas al mal uso de la lengua y a deudas no pagadas, fraudes, o daños familiares o personales de diferentes tipos, entre otras. Mateo 5:22-24 

El ofensor crea un gran problema, primero peca contra su hermano, le hace tropezar o escandalizarse, lo afecta emocional y espiritualmente, crea la contienda, el pleito, la enemistad, raíces de amargura, la desconfianza, etc. Marcos 9:42 

El ofensor tiene un gran problema, esta de espalda a Dios.

Muchos de ellos creen que, pidiendo perdón a Dios, y no a su hermano ofendido, Dios le perdonará, se engañanRomanos 14:21  Romanos 13:8-10  

3.    Desobedecer a Dios, en abierta rebeldía. Un sin ley o antisocial espiritual.

Todos hemos entendido que el pecado es la transgresión a la ley de Dios, que es desobedecer sus mandatos, su voluntad. 

1Juan 3:4  Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.

El significado de este versículo es mucho más profundo de lo que se lee a simple vista; la palabra anomia significa: sin ley, referido a uno que rechaza la ley en rebelión, todo aquel que comete pecado (como hábito, práctica, no la comisión de un acto).

Anomia no es meramente infracción de la ley, sino su rechazo flagrante en rebeldía; actuar y vivir al margen de ella.

La persona que practica el pecado, es un rebelde que vive al margen de la ley; como los conocemos en el mundo, un sin ley, un inadaptado. En la sociedad se le llama antisocial.

4.    De ofendido a ofensor.

Ahora bien, cuando el ofensor o el hermano que ha cometido el agravio, se arrepiente de su mal proceder y pide perdón queriendo restablecer la relación o reconciliarse, está dando los pasos necesarios para dejar de estar en pecado.

Pero sucede que algunas veces el ofendido no quiere perdonar, no quiere arreglar las cosas, no quiere darle la oportunidad al hermano arrepentido, no quiere reconciliarse: en clara y abierta rebeldía y desobediencia a los mandamientos de Dios. Para evitar perdonar exigen que den fruto de arrepentimiento.

Lucas 17:4  Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. 

El ofendido tiene un mandato directo: perdónalo, si se arrepiente.

Debe aprender a soportar y a perdonar a sus hermanos. Colosenses 3:12-13  Practicando el fruto del espíritu: benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia, considerando siempre el ejemplo de Cristo, que nos perdonó sin merecerlo, solo porque fuimos a él arrepentidos y le obedecimos.

Cuando el ofendido desobedece a Dios, porque está lleno de raíces de amargura, rencor, tristeza, etc. Y no quiere perdonar, se convierte de ofendido a ofensor.

Esta pecando contra Dios y su palabra, está demostrando que su amor por Dios no es suficiente para perdonar el agravio. 1Juan 5:3 

Se convierte en ofensor, porque no le está dando, a su hermano, lo que el mismo recibió de parte de Dios el beneficio el perdón. Recuerdan la parábola de los 2 deudores, Dios llama siervo malvado al siervo que fue perdonado, pero no quiso perdonar a su consiervo. Mateo 18:32-35 

Hermano, hermana si no quieres perdonar, si no puedes perdonar tu eres el siervo malvado.

El no perdonar demuestra que no ama a su hermano, ni todo aquel que le haga algo semejante, ni tampoco ama a Dios. 1 Juan. 4:20 1Juan 5:2 

Dios no cambia es el mismo ayer y hoy. No perdonar es pecado. Levíticos 19:17-18

Negar al hermano arrepentido el derecho, que Dios le ha otorgado de recibir perdón, te convierte de ofendido a ofensor de tu hermano, lo consideras no merecedor o digno de tu perdón.

Conclusión:

Usted ya no es el ofendido o la víctima, sino el ofensor cuando:

-       No quiere dar la oportunidad del perdón a su hermano.

-       Tal vez, perdono de boca para afuera, pero tiene raíces de amargura y no ha perdonado de todo corazón.

-       Cuando siempre está recordando lo que su hermano le hizo.

-       Cuando usted dice que perdona, pero no quiere reconciliación ni restauración de la relación.

Negar al hermano arrepentido el derecho, que Dios le ha otorgado de recibir perdón. Te convierte de ofendido al ofensor de tu hermano, lo consideras no merecedor o digno de tu perdón.

Es increíble que, en el mundo, que no tienen la sabiduría de Dios, escuchemos entre las personas que no tienen a Dios expresiones como tales:

Tu esposa o tu hijo o tu mamá o tu padre o tu vecino, etc., estaba enojado contigo. ¿Ya se reconciliaron?

El mundo sabe que la reconciliación es la demostración de que las cosas se arreglaron, de que se hicieron las paces.

Lo hijos del reino lo sabemos, pero algunos no quieren reconocerlo


                            SEGUNDA PARTE 

RESULTADO FINAL DEL PERDÓN BÍBLICO

Introducción:

La doctrina del perdón es ampliamente enseñada en la hermandad. Los evangelistas hacen grandes esfuerzos por enseñar este tema y advertir de las consecuencias negativas de no perdonar a otros sus ofensas.

Y a pesar de eso, aún hay discípulos que repiten que perdonan, pero no olvidan; manteniendo raíces de amargura en su corazón, expresión que implica que realmente no hubo perdón.

En vez de enviar lejos u olvidar la ofensa recibida, prefieren enviar lejos u olvidar a quien les ofendió.

Decir que no han entendido la doctrina del perdón, es darle poco crédito a la constante enseñanza sobre el perdón; más bien pareciera que actúan como el pueblo de Israel, que fueron incrédulos en muchas oportunidades y pensaban que no habría consecuencias por sus desobediencias.

Algunos actúan de esa manera con incredulidad y desobedecen a Dios abiertamente, conocen el peligro espiritual que corren, pero no les importa.

Hay una parte o etapa de la doctrina del perdón que aparece claramente en la biblia, pero que a veces no se le da el énfasis necesario, algunos la obvian e incluso llegan contradecirla. Lo llamo el resultado final del perdón.

Trataré de explicar este punto, mediante dos ejemplos: uno es una parábola, que me atrevería a decir que es una de las más conocidas y utilizadas; y el otro ejemplo tiene que ver con el ejemplo que Dios nos ha dado.

Algunos dicen que perdonar es olvidar, dejar pasar la ofensa recibida; otros que perdonar no involucra olvidar, sino solamente dejar pasar la falta y no tomarla más en cuenta.

Sim embargo, por lo que Dios dice mediante el profeta Jeremías y el autor del libro a los hebreos, olvidar es necesario en el perdón. Jeremías 31:33-34 

En hebreos 10: 17 dice: y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

En estos versículos vemos claramente lo que significa el perdón.

David en el salmo 32, nos ayuda a entender un poco más el perdón y el apóstol Pablo también, lo que es el proceso del perdón. Romanos 4:7-8 

En el perdón, los pecados son cubiertos, son escondidos, como si se le pusiera una capa o tapa que lo oculta de la vista del ofendido. Un concepto muy relacionado con el significado de expiación y propiciación.

El perdón es un problema para algunos hermanos porque no quieren perdonar; en el fondo de su corazón están llenos de raíces de amargura. Jesús nos dejó clara y dura advertencia en contra del pecado de no perdonar. Mateo18:34-35  Mateo 6:14-15 

1.    El hijo prodigo.

Esta parábola nos deja una gran enseñanza sobre el perdón y las acciones que involucran el verdadero perdón y específicamente el punto que quiero enseñar con esta lección. Lucas 15:11-17 

Hasta este punto, vemos las malas obras del hijo, irrespeto y desprecio a su padre; este hijo representa al pecador, sus obras de la carne y su desobediencia, el irrespeto y el desprecio a las bendiciones y su relación con Dios.

Como siempre las malas decisiones, la imprudencia y la falta de sensatez, lleva a los hombres a la ruina, a las dificultades, a las aflicciones.

Una condición del perdón que Dios concede y que también ordena entre los miembros de la iglesia, es el arrepentimiento, y es maravillosamente ilustrado en esta parábola.

El hijo prodigo se arrepiente, reconoce su pecado en contra de Dios, y en contra de su padre y está consciente de que no es digno, no es merecedor de ser llamado su hijo. Él se dio cuenta de su propia condición de su ruina.

El solo tomo la decisión de volver a su padre. Lucas 15:18-19 

Cuando un hermano es restaurado para volver a la iglesia, es necesario el arrepentimiento, reconocer que ha hecho mal, que ha pecado; he visto algunos casos de hermanos que regresan convencido por los demás, pero no arrepentido; regresan con actitud soberbia culpando a la iglesia, pero no ha así mismo. El hijo prodigo no culpó a su padre por no ser más firme con él o por haberle dado la herencia que aún no le correspondía, él asumió su culpa.

Sin arrepentimiento no hay perdón, ni de Dios, ni de la iglesia, ni de un hermano con otro.

El punto que tiende a olvidarse y del que a veces no se habla, es lo que significa verdaderamente perdonar y es más que olvidar o cubrir la falta: Lucas 15:20-24 

ES LA RECONCILIACIÓN DEL PECADOR CON EL OFENDIDO Y LA RESTAURACIÓN DE LA RELACIÓN A SU ESTADO ANTERIOR

El padre no guardo rencor en contra de su hijo, no le exigió que le devolviera lo que había perdido, no le reclamo por lo que había hecho, no lo humilló bajándolo a una condición de jornalero, lo recibió como su hijo que había vuelto a la vida.

Todo lo dejó atrás, lo echo al olvido, decidió tapar, cubrir el pecado de su hijo, permitió que su hijo se reconciliaría con él y lo restauró a la antigua relación que tenían.

RECONCILIAR: Hacer que restablezcan su amistad dos personas, la reconciliación supone recobrar las relaciones, por tanto, ya no es un proceso individual, implica un acercamiento voluntario de las partes antes en conflicto.

Bíblicamente es cambiar de enemistad a amistad, componer una diferencia, es cambiar una relación, de una condición desfavorable en otra favorable.

RESTAURAR: El proceso de llevar a alguien o algo o una relación a su condición original antes del deterioro. La palabra restaurar también se traduce como: Arreglar, remendar, restaurar, completar, perfeccionar, básicamente volver algo o alguien a su estado original.

Eso es lo que hizo el padre con su hijo, cuando le perdonó, el resultado de su perdón fue la reconciliación y la restauración de su relación padre hijo.

He leído y escuchado enseñanzas que pareciera contradecir esta parte del perdón. ¿Puede haber perdón sin reconciliación ni restauración? Por lo que leo en la biblia, no.

Consideren los siguientes puntos: un predicador que peca y dicen que le perdonan, pero no le permiten volver a predicar; el cónyuge que adultera una vez y el cónyuge ofendido dice que le perdona, pero no lo quiere cerca sino bien lejos, no quiere reconciliarse ni la restauración, ¿Realmente perdonó?; Hermano que ofende a otro, luego se “perdonan”, pero la amistad, la comunión, la relación se perdió, desapareció. ¿Hubo perdón?

Cuantas veces se actúa como el hijo mayor, egoísta, sin amor, sin compasión y sin querer dar el perdón ni los beneficios del perdón. A veces algunos miembros de una iglesia, incluyendo sus predicadores, actúan igual al hijo mayor, no quieren perdonar ni reconciliación ni restauración; y eventualmente pueden actuar peor que el hijo mayor, este no le hizo nada a su hermano, solo estaba molesto; pero estos quieren humillar y castigar más que disciplinar. Lucas 15:28-32 

Jesús mediante esta parábola nos enseña lo que significa el perdón. El padre representa a Dios y el hijo prodigo al pecador arrepentido.

2.    El ejemplo que nos da Dios.

Cada uno de nosotros fuimos como el hijo prodigo: irrespetuosos, desobedientes y perdidos en nuestros pecados.

Dios en su gran amor, organizó, planificó, predestinó desde la eternidad, desde antes de crear al mismo hombre y antes de que este cayera de su gracia, de su comunión, de su amistad; darle la oportunidad de reconciliarse y de restaurar la comunión con Él.

Dios predeterminó ayudar al hombre a que se arrepintiera y obedeciera para concederle el perdón, reconciliarlo con él y restaurarlo a la comunión que tenían antes de que entrará el pecado en el mundo.

Adán y Eva, tuvieron comunión con Dios, él les hablaba cara a cara, porque ellos eran sin mancha, sin pecados y esa es la condición para tener comunión con Dios. Por causa de ellos y específicamente de Adán el pecado entró en el mundo y por el pecado, la muerte espiritual, la separación de Dios. Romanos 5:12 

Dios planificó y ejecutó su plan para llevar al hombre de su estado de muerte espiritual a vida espiritual. El hombre que obedece a Dios, es perdonado de sus faltas y reconciliado con él por medio del sacrificio de Cristo; quien pago el precio por nuestros pecados, hizo expiación por nuestras iniquidades y de esta manera las tapó, las cubrió con su sangre, para presentarnos limpios, sin mancha, sin pecado ante Dios. Dios nos ve y nos considera a través de Cristo, porque él se presenta ante Dios a favor nuestro. Hebreos 9:24 

Otras versiones lo traducen: “donde está ahora ante Dios en favor nuestro”, otras comparecer.1Pedro 1:18-20  

Dios no dijo; les perdono, pero no los quiere ver más, tampoco nos perdonó para llevarnos a una condición inferior. Por el contrario, nos quiere a su lado, quiere compartir su morada con nosotros, quiere que le alabemos, que le hablemos, quiere nuestra adoración.

Eso es el perdón bíblico, no el que a veces quiere practicar los hombres.

Éramos enemigos de Dios, ahora somos sus amigos, sus hijos, su familia, herederos y coherederos con el mismo Dios: Cristo.

Pasamos de muerte a vida.

¿Cuánto dicen que perdonan? Pero, la amistad se rompió, la hermandad se rompió, el matrimonio terminó, la confianza terminó, etc. ¿Es eso reconciliarse? NO. Romanos 5:10 

La reconciliación nos fue dada por la obra redentora de Jesús en la cruz, por medio de su muerte. Romanos 5:11 

El Dios ofendido, irreparable, burlado, ignorado, buscó la reconciliación con el ofensor, con el pecador. ¿entendemos porque Dios pide al ofendido que busque a su hermano y le llame la atención con el fin de ganar a su hermano, que involucra el perdón y por tanto la reconciliación? 2Corintios 5:18-21 

Si hay perdón también debe haber paz, y la paz involucra armonía, amistad, quietud en el corazón del ofensor y del ofendido. Colosenses 1:20-21 

Dios buscó la reconciliación, por ello seguimos e imitamos el ejemplo de Dios cuando buscamos a un hermano que nos ha ofendido para que se arrepienta, perdonarlo, reconciliarse y restaurarlo. Lucas 17:3 

La reconciliación va acompañada de la restauración del hombre con Dios, ya no es enemigo, sino hijo de Dios. Cuando perdonamos debemos seguir el ejemplo de Dios, o del Señor que le perdono la gran deuda que le debía a su siervo. 1Juan 3:1-2 

El perdón que Dios nos otorga es superior al que le dio el padre a su hijo prodigo; que le recibió, le puso el mejor vestido, calzado y un anillo en la mano.  1Pedro 2:9-10 

Perdonar debe llevar a la Reconciliación y a la restauración, es volver a tener la relación que el hombre tenía con Dios, es volver a tener la relación que el hermano tenía con sus hermanos, es volver a tener la comunión con la iglesia, etc., etc., etc. 1Juan 1:2-3 

3.    Otros ejemplos.

Jacob y Esaú. Génesis 33. Se reconciliaron y restauraron su hermandad y amistad.

José y sus hermanos. Génesis 45, 50: 15-21. Se reconciliaron, restauraron su relación e incluso la mejoraron.

Dios y David. Sufrió las consecuencias de su pecado, pero finalmente fue reconciliado y restaurado a su antigua relación con Dios.

Conclusión:

Hermanos el perdón involucra la reconciliación y por tanto la restauración de la amistad, de la relación familiar, del amor entre hermanos, de la comunión.

El mejor ejemplo nos los ha dado Dios, no solo tapó, cubrió nuestros pecados por medio de la fe en la sangre de Cristo y la obediencia al evangelio; si no que permitió que no reconciliáramos con Él, adoptándonos como sus hijos y convirtiéndonos en herederos de lo que no merecíamos .

Nosotros caminamos con Dios, vivimos con Dios, está atento a nuestras oraciones, nos ama.

Cuando no hay perdón, la enemistad continua y la relación sigue rota, quebrada.

¿Podríamos afirmar que hubo perdón cuando no hubo reconciliación ni restauración?

 Por : Carlos Benavides